Capítulo 19.

817 60 20
                                    

Bajamos al salón y Sam y July estaban sentados en uno de los sofás marrones.

-¿Aquí no hay televisión? -Preguntó la castaña mirando los cuernos que habían encima de la chimenea.

-Mm no, ¿qué pido para cenar? -Respondió Jayden sacando su móvil.

Pedimos una pizza que no tardó mucho en llegar, fue más rápido de lo que pensaba pero al fin y al cabo estábamos en la zona pija de Grand Haven.

Cenamos en el porche frente al muelle, el otoño ya había llegado y hacía una brisa, que aún que fuese fría, me resultaba reconfortante. El sonido de los grillos era la única banda sonora que cubría nuestra conversación. Era la primera vez que hacía una escapada así, jamás me había parado a admirar la naturaleza como en aquel momento.

Las hojas de los árboles que habían adoptado tonos rojizos y se ondeaban con la gentil brisa de octubre, el pequeño movimiento del agua que contenía las danzas de las luces de las casas vecinas estaba adornada con alguna que otra hoja caída que flotaba con tranquilidad.

Después de cenar decidimos descansar y después bañarnos.

-¡Venga Emily tírate! -Gritó mi hermano al quitarse la sudadera y quedar tiritando.

Estaba al borde del muelle muerta de frío y en bikini mientras Jayden reía desde el porche. Sin pensarlo dos veces me tapé la nariz con los dedos y me tiré al agua que, efectivamente, estaba caliente, la sensación del agua cálida enrollando mi cuerpo del frío era exquisita.

-¡Tírate Sam que está caliente! -Sonreí al secarme el agua de los ojos.

Mi hermano antes de tirarse cogió a July, la cual también tiritaba mirando al agua sin estar muy segura, y se abalanzó al lago mientras la castaña gritaba. Jayden y yo soltamos una carcajada mientras Sam recibía una bronca. Después de unos minutos bañándonos bajo la luna July decidió subirse a la habitación a descansar, cosa que mi hermano tuvo que copiar.

Una vez se secaron con las toallas y se subieron me sujeté en el muelle para mirar al pelinegro que estaba sentado en un de los sofás del porche.

-¿Por qué no te metes? No muerdo eh.

-No estoy muy seguro de eso. -Sonrió levantándose y viniendo hacia el muelle.

Se sentó en el borde para quitarse la sudadera quedándose con su pálido y muy tatuado torso al desnudo.

-¿Qué significan tus tatuajes? -Pregunté según se zambullía en el agua con cuidado.

-Si te soy sincero, la mayoría no significan nada.

Me agarró de la cintura tirando de mí, tenía las manos tan frías como siempre, cosa que hizo que mi piel reaccionaste ante el contraste del agua. Le miré extrañada por su respuesta.

-¿Te has tatuado casi todo el cuerpo con tatuajes que no significan nada? -Pregunté apartándole un mechón de pelo mojado de la frente.

Me miró durante unos segundos pensando, inmerso en sí mismo mientras recorría mis facciones con la mirada. -Quizás si tengan un significado. -Miró sus brazos que agarraban mi cintura.

-¿Cuál?

-La persona que quise ser. -Sonrió levemente orgulloso de entender sus propias acciones. Yo seguí sin comprender bien a qué se refería. -Me hice tatuajes sin sentido porque quería aparentar ser alguien que no era. Ni siquiera me gustan los tatuajes. Además muchos son horribles porque la mayoría me los hizo Derek.

Ambos reímos al imaginar a Derek con la máquina de tatuar. Estaba contenta por cómo Jayden se estaba abriendo conmigo, incluso en un tema como los tatuajes parecía no habérselo dicho nunca a nadie.

COMERTE ENTERA © +18  (Aún En Desarrollo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora