Capítulo 8: Asalto Nocturno

2.8K 297 132
                                    

A pesar de que tanto Luffy como Trafalgar tenían sueño por no haber dormido correctamente la noche anterior debido a su discusión, ninguno de los dos llegó a dormir en realidad. El capitán de los piratas de corazón no deseaba interrumpir su sueño en la noche así que esperaría que fuera una hora decente para irse a acostar y Luffy se encontraba demasiado feliz como para pensar en dormir. Había logrado hacer las paces con su aliado y eso era suficiente para que se le olvidara su conversación con el marine la noche anterior. Estaba claro que Torao era un buen tipo y no se iría así nada más aún cuando vencieran a Kaido ¡Él era su aliado después de todo! ¡Le había comprado comida e incluso se había disculpado con él! Luffy no recordaba cuándo fue la última vez que alguien le dio la razón de esa manera, generalmente las discusiones daban por finalizadas con Nami dándole una golpiza, no con una disculpa.

Ese día habían cenado los restos de onigiris que el monito había ordenado esa mañana. En realidad, quedaban bastantes ya que el mayor no comía demasiado y sólo había tomado tres bolitas de arroz y le había regalado el resto al glotón quien no esperó en zambutírselos todos de un solo bocado acto que ya no le sorprendía para ese momento. Al principio Luffy se había molestado un poco al pensar que Torao no había comido su regalo de disculpa, pero se había calmado cuando éste le explicó que no tenía el estómago tan grande y jamás podría ingerir la misma cantidad monstruosa de comida que él así que había decidido guardar el resto para compartirlo con él.

Eran alrededor de las cinco treinta de la tarde y Law había decidido recostarse un rato en lo que el monito invadía su espacio personal y se sentaba en una de las orillas de la cama observándolo con un brillo de curiosidad. El contrario intentó ignorar su presencia colocando su gorro encima de su rostro para suprimir su deseo de mirarlo y volver a pensar cosas innecesarias sin embargo esa acción no le ayudó de mucho pues seguía sintiendo la mirada penetrante del chiquillo.

—¿Qué pasa? —preguntó por fin.

—Torao... ¿Te vas a dormir?

—No.

—¿Estás muy cansado?

—Un poco —confesó recordando la montaña rusa de emociones por la que había tenido que pasar en tan poco tiempo —Encontré una biblioteca en la ciudad, pero no pude investigar lo suficiente como para averiguar cómo sacarnos de aquí —omitió la parte de que no pudo concentrarse por lo celoso que estaba de imaginarlo en su cita.

—¿Estás preocupado por regresar?

—¿Tú no? —preguntó mientras se quitaba el gorro del rostro y miraba a su aliado con una ceja arqueada— Es decir... Tenemos una misión que cumplir y tus nakamas deben estar preocupados.

—¡Ellos están bien! Shishishi, son muy fuertes así que no me necesitarán por un tiempo.

—Creo que eres el único que piensa de esa manera.

—¿A qué te refieres?

—¿Es que acaso no te das cuenta de lo dependientes que son de ti? —mencionó en tono burlón mientras pensaba en cómo la tripulación de los Mugiwara debía estar moviendo mar y cielo por encontrar a su atolondrado capitán al que adoraban más que a su propia vida— Dudo que puedan estar tranquilos hasta encontrarte.

—Estuvimos dos años separados, estoy seguro de que pueden arreglársela por unos días.

—Si... Claro —dejó el tema de lado pues no tenía deseos de explicarle al contrario lo preciado que era para todos a su alrededor hasta el punto de sobreprotegerlo.

—¿Y qué me dices de ti?

—¿Qué hay de mí?

—¿Extrañas a tus nakamas?

Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora