Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 57: Mentiroso.

Ante toda esa nueva situación, el capitán de los piratas de corazón sólo pudo quedarse pasmado en su posición intentando poner sus propios pensamientos en orden, pues apenas si alcanzaba a darse cuenta de que acababa de ser golpeado ya que estaba mucho más enfocado en observar al muchacho de negros cabellos, ojos castaños, tono de piel semilechoso y cicatriz en el ojo que lo obsesrvaba manteniendo su ceño fruncido y ambas manos en su cadera. Era claramente diferente al monito a pesar de ser la misma persona debido a sus expresiones maduras y esa vestimenta elegantes las cuales se notaba habían sido hechas a su medida pues se ajustaban exquisitamente a su cuerpo delineando hermosamente su figura, y aunque debía de admitir que se veía increíblemente encantador, ciertamente Law no tenía tiempo para eso ahora, ya que estaba mucho más preocupado por su propio Lu.

—No es él —murmuró para sus adentros mordiendo su lengua para evitar echarse a llorar allí mismo mientras volvía a ponerse en pie lentamente comenzando a sacudir el polvo de sus prendas.

—¿Qué es lo que murmuras? —preguntó curioso.

—Tch... —chasqueo la lengua en un tono de fastidio para después retomar su camino tras meter ambas manos a los bolsillos de su chaqueta.

—Ey Trafalgar, ¿A dónde crees que vas? —cuestionó el revolucionario comenzando a seguirle el paso, pero para el pirata, el hecho de que el menor pronunciara su apellido de manera adecuada sólo era una confirmación más de que ése Luffy no era "SU" Luffy, por lo que verlo sólo resultaba doloroso y menos quería estar en ese lugar, razón por la que aceleró sus pasos.

—Trafalgar, ¿Me estás ignorando? —insistió el revolucionario frunciendo aún más el ceño— ¿Incluso después de que me tomé la molestia de venir hasta aquí? —dijo ofendido.

—Estás confundido de persona —respondió con un tono indiferente

—¡¿Ahhhh?! —exclamó fastidiado— Sii, claaaaro, si tú no eres Trafalgar, entonces yo soy el almirante en flota Kuzan —musitó con sarcasmo— Déjate ya de tonterías y explícame qué rayos está pasando en Odille, cuando atravesé el puerto vi muchas casas completamente destruidas, ¿Quién los atacó?, ¿Fue Doflamingo?, escuché que escapó de Impel Down, vino a cobrar venganza, ¿No es cierto?

—Pfff... Pregúntale a alguien más —resopló fastidiado— No estoy de humor para esto, ¿Por qué no vas a la sede y te informas por cuenta propia?

—¡¿Qué has dicho?! —gritó sintiéndose ya bastante irritado— ¿Estás burlándose de mí?, sabes que no puedo ir a ese lugar —le tembló una ceja debido a lo mucho que estaba conteniendo para no explotar.

—Pues qué mal por ti entonces, supongo que tendrás que preguntar en la ciudad.

—¡¿Pero qué rayos sucede contigo?! —exclamó sintiendo cómo aparecían venas en su frente poco a poco— Vine aquí para ayudarte, ¿Tienes idea del trabajo que me costó convencer a Roger de que me dejase tomar la misión de búsqueda y captura de Doflamingo?, ¡Fue un reverendo fastidio!, tuve que asistir a un sin número de juntas y suplicar por apoyo, incluso tuve que delegar mis demás misiones.

—Que complicado suena, mal por ti —dijo con la misma indiferencia al momento que miraba a su alrededor buscando la mejor ruta de escape para quedarse a solas, pues ya no quería continuar con esa conversación que ni siquiera le correspondía.

—... Ey... Trafalgar —musitó con un tono de voz sepulcral parándose en seco de la nada al tiempo que apretaba fuertemente su puño sintiendo como el poder de la mera mera no mi empezaba a chisporrotear en su interior.

—¿Mmmm? —exclamó aburrido girando su rostro para observar al muchacho sólo para sentir una fuerte ráfaga de viento provocada por la rapidez del movimiento del revolucionario al hacer un derechazo que iba perfectamente dirigido hacia su rostro en un acto tan inesperado que el capitán de los Heart ni siquiera tuvo tiempo suficiente como para reaccionar.