Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 44: Tiempo de calma.

Desde que el Donquixote fue capturado por la marina, la isla de Odille volvió a sus días de paz y tranquilidad. Tal y como Coby prometió, se quedó unos pocos días a terminar con su recuperación al momento que cumplía sus funciones de supervisar al capitán, quien ni siquiera necesitó seguir sus instrucciones, pues trabajaba diligentemente, cumpliendo su labor aún antes de que el pelirrosa se lo pidiera. Es por eso por lo que éste solo se resguardo cuatro días para después marcharse, precisamente un día miércoles por la mañana. Durante todos esos días, los dos tórtolos pasaron mucho tiempo en pareja.

Para evitar que Torao perdiera su trabajo, Torarine había hablado con la clínica donde contrataron al capitán de los Heart para así poder aclarar el malentendido de su encierro y dejar a entender que este era inocente de los cargos que se le acusaron, fue así como pudo regresar sin problemas a laborar, por lo que, con excepción del sábado y domingo, Luffy tuvo que quedarse esperando el regreso de su novio mientras buscaba cosas por hacer en la ciudad, lo cual resultaba bastante aburrido. Aun así, cada que Torao regresaba al hotel, el tiempo a su lado era maravilloso, pues habían tenido ya demasiadas citas juntos, todas y cada una de ellas igual de mágicas.

Por otra parte, el marine mantuvo su distancia durante esa semana, pues todo el asunto de Toramingo lo seguía manteniendo de mal humor, y es que simplemente no podía tolerar un castigo tan leve para ese sujeto luego de destruir su isla y asesinar a diestra y siniestra por pura diversión. El hombre de blanco incluso se preguntaba si fue buena opción perdonarle la vida, y es que desde entonces se mantenía de un humor de perros, ya que el odio que poco a poco empezaba a crecer en su interior no aminoraba ni un poco.

Además, tampoco podía sacarse las palabras del de negro en donde lo llamó "cobarde" además dijo que se arrepentiría por su decisión de no terminar con su vida y eso le solo le dejaba un muy mal presentimiento. El capitán de la división Raven no era estúpido, sabía que ese sujeto se traía algo entre manos, pues éste se notaba bastante confiado a pesar de estar encadenado. Pensar en las posibilidades de su maquiavélica mente sólo lo ponían de peor humor y realmente lo hacían reafirmarse que debió de asesinarlo en ese momento, pero al final... Siempre se terminaba regañando así mismo recordándose que él no se comportaba de esa manera.

Pensar en todo lo anterior, fue razón suficiente para que Torarine se retrajera en su mente, enfocándose tan solo en el trabajo para no pensar en todo lo demás, dejando así de lado a sus "dos invitados" quienes aprovecharon la ocasión para andar por su cuenta, y es que al hombre de blanco en ese punto le había dejado de importar los asuntos amorosos de terceros, ya suficiente tenía con su propia situación, y es que no sólo tenía el pendiente de tratar de restaurar la confianza de los pobladores sino que estaba todo el asunto con el revolucionario.

Pues el que Vincent no hubiera regresado aun sólo lo angustiaba más, y es que todo el asunto era completamente extraño, ya que, si realmente envió a su pequeño y lindo cuervo a con su amado revolucionario, el tiempo de espera para una respuesta jamás había sido tanto, por lo que sólo podía pensar dos opciones, o Vincent había decidido quedarse un tiempo al lado de Julieta, o su carta había sido interceptada en algún punto, siendo la última opción la más preocupante, es decir... Ni siquiera sabía el contenido de la carta ya que estaba malditamente ebrio y olvidó todo lo anterior, aunque tenía la esperanza de que realmente este se hubiera tomado un largo descanso después de su viaje, lo cual no sería del todo raro, pues después de todo, el revolucionario era su dueño original y debía de extrañarlo. Aun así, aquello no era algo típico de Julieta, lo normal sería que ya le hubiera mandado un sermón, regañándolo por su descuido para ese momento y el hecho de no recibir absolutamente nada sólo lo aterrorizaba y lo peor es que ni siquiera podía disculparse sin Vincent allí.

Por otra parte, y volviendo con Luffy, cabe mencionar que se encontraba un tanto disperso en todo ese tiempo. El sábado pasado, después del arresto del emplumado, el chiquillo no podía concentrarse, pues se sentía muy confuso. Él no sentía que fuera una mala persona, pero Torao y Torarine decían que era un mentiroso y que se merecía lo que le estaba pasando, quería llegar al fondo del asunto pero tampoco siguió insistiendo en el tema ya que sabía que eso sólo terminaría por molestar a su novio, por lo que decidió ignorar sus propios pensamientos por el bien de su relación y fue así como pasaron a tener momentos mucho más románticos tal como pasar el día paseando por la ciudad, yendo a cenar, entrenando juntos, viendo alguna película, en fin... Tuvieron unas mini vacaciones de ensueño en donde simplemente existían ambos y nadie más.