Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 65: Aunque nadie me entienda.

Baby 5 podía recordar el momento en que fue acogida por los Donquixote, fue cuando tenía 7 años de edad que el rubio la encontró. Había sido abandonada por su mamá desde edad temprana al pertenecer a una aldea pobre en donde difícilmente encontraban comida para alimentarse por lo que su nacimiento sólo implicó ser una carga, razón por la que la desecharon simplemente, tal y como si fuera un mueble viejo y no un ser humano. Se vio obligada a buscar comida en los botes de basura, mendigar por sobras o dinero, y cuando ya no podía más tuvo que robar para sobrevivir.

Baby 5 fue encontrada por Doffy quien al ver lo servicial que era y lo desesperada que estaba por un poquito de atención y buscando ser aceptada por los demás para sentirse "necesaria", consideró que podría acogerla y entrenarla bien para ser la perfecta esposa de su hijo. Desde un principio tuvo la intención de utilizar a la mujer para depender completamente de Law, esto debido a que el rubio era demasiado celoso con su hijo y realmente no quería que este se enamorara de nadie ni se volviera estúpido ni manipulable por alguien más, razón por la que quiso escoger por sí mismo a una esposa que jamás quisiera propasar la autoridad de ninguno de los dos, alguien sumisa era mejor para el menor.

En cuanto la trajo la presentó abiertamente como la "prometida" de Law, declaración a la que rápidamente se opuso Rossy, pues su hijo aún era demasiado pequeño como para que quisieran decidir su destino. Este asunto ocasionó más de una disputa entre ambos Donquixotes que, aunque no eran peleas serias, al final jamás lograron llegar a un acuerdo, pero aunque la rubia jamás aceptó dicho compromiso, sí que la aceptó como parte de la familia. Rossy era una mujer de enorme corazón y jamás habría dejado a una pequeña niña desamparada por lo que sí que la acogió y ayudó en su educación.

Para ese momento, Baby 5 no era la única que se había unido a la familia, Doffy había acogido también a otros niños para entrenarlos como futuros soldados, quería crear más y más siervos leales que le fueran de utilidad a largo plazo, ya que después de todo estaba armando el futuro para su hijo. Sin embargo, Law, quien en ese entonces tenía ya nueve años de edad, no estaba muy a gusto con toda esa situación.

Nuevos niños entrando a la familia y siendo entrenados por los altos mandos significó una amenaza para el pelinegro quien sintió que debía competir contra ellos de alguna manera ya que después de todo, él fue el único al que los Donquixote adoptaron oficialmente, ante los ojos de la familia, él era su único heredero lo que significaba que debía de estar a la altura de sus enormes expectativas, debía de ser mejor que todos y eso lo llevó a autoexigirse mucho más.

Por su parte, Baby 5 se dedicaba simplemente a disfrutar del momento. Ya no tenía que andar mendigando comida, la trataban bien y mantenían sus necesidades básicas completamente satisfechas, había encontrado un paraíso y se encontraba eternamente agradecida por ello. Pero había algo en la personalidad de la pequeña que la obligaba a comportarse de cierta manera, aquél trauma interno de ser abandonada por su propia progenitora y sentirse innecesaria y un obstáculo la obligaban a buscar la aprobación de los demás, quería que alguien le dijera que su vida era útil, que no era un estorbo, que podía ser de ayuda para los demás, y es por eso que siempre mantenía una personalidad servicial al punto de que las personas se aprovechaban de ella.

Al inicio, cuando eran niños Buffalo y Law le eran medianamente indiferentes, pero con el pasar de los años todo eso fue cambiando. El Donquixote menor siempre se mantuvo ajeno, no queriendo involucrarse con ella ni prestando más atención de la necesaria ya que quería demostrarle a su padre que no estaba dispuesto a casarse con la jóven, pero, por otra parte, Buffalo no pensaba de la misma manera, este no dudó ni un segundo en aprovechar la oportunidad que tenía enfrente y así comenzó a pedir pequeños "favores" que empezaron siendo cosas simples en donde se las arreglaba para evitar hacer sus tareas impuestas por el mismo Joker y así poder holgazanear un poco, también obtenía dinero prestado que jamás regresaba, ropa nueva, o comida preparada por la mujer, básicamente tratándola como sirvienta personal.