Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 68: Tu corazón en mi mano.

Había pasado cerca de media hora desde que Luffy perdió el conocimiento y según los cálculos de Toramingo pronto despertaría el menor, es más los mismos movimientos inquietos de este le indicaban que ese momento ya estaba por suceder. Y justo como esperaba, no pasaron más de cinco minutos cuando el monito finalmente se levantó, completamente alterado y mirando de un lado a otro, descubriendo que estaba nuevamente en aquella habitación que ya lo tenía harto.

—Qué bueno que hayas despertado, Ángel —dijo Law con una sonrisa algo forzada a las espaldas del chico.

—¡Maldita sea! —soltó el monito con molestía— ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Por qué otra vez estoy... —Luffy enmudeció al ver lo que Toramingo sostenía en su mano derecha.

—Vaya, veo que no eres tan idiota como pensaba —se burló el tatuado— entonces supongo que si entiendes lo importante que es esto.

—De... ¡Devuelvemelo! —gritó Lu, levantándose a tropezones pero siendo detenido por las cadenas que lo volvían a aprisionar— Eso no te pertenece, ¡regrésalo!

—No —dijo con cierta molestia en su voz— ya has hecho demasiados destrozos e intentado escapar demasiadas veces, ya estoy harto de todo eso —soltó levantándose de su lugar y caminando hacia el menor— tu próxima habitación estará lista dentro de poco tiempo, así que... ¿Te parece que hagamos un trato?

Luffy no respondió nada, es más solo lo vio con cierta ira acumulada en sus ojos, lo que solo fastidio a Law, pues ya que aún y cuando sabia que tenia predominio sobre el menor en la situación actual este no dejaba de lado esa actitud tan obstinada que le molestaba tanto.

—Como no dices nada, continuaré —continuó ignorando al monito— me quedaré con esto hasta que la nueva habitación esté lista, espero que con eso te comportes de una buena vez

—Que estupideces dices, yo no gano nada con ese tonto trato, solo debo patear tu trasero para quitártelo.

—¿Qué no ganas nada? —preguntó Toramingo desconcertado— ¿Crees que el "simple" hecho de tener tu vida en mi mano no es más que suficiente?

—¡¿Crees que me importa morir?! ¡Idioooooooota! —dijo con sorna a lo que una chispa de enojo nació en los ojos del Donquixote quien apretó levemente el corazón entre sus manos lo que provocó una mueca en el rostro de Luffy.

—Silencio, eres demasiado altanero, ¿Crees que no soy capaz de dañarte?, Ángel, te amo, pero últimamente empiezas a ser exasperante, tal vez no piense matarte pero puedo provocarte mucho dolor con esto —dijo con tono amenazante— además recuerda lo que te dije antes... —dijo acercándose un poco más a Luffy pero aun estando lo suficientemente alejado para evitar cualquier acción por parte del menor— tu no puedes ganarme en tu condición actual.

—¡Callate! —grito Luffy— ¡ya te dije que me lo devuelvas!

—Y yo te dije que no lo haré, digas lo que digas no pienso cambiar de opinión —dijo con seriedad— Pareces muy confiado, y eso es porque sabes que te tengo cariño, pero no tientes a tu suerte amor, si quisiera podría hacerte mucho daño sin problemas —soltó volviendo a mostrar el corazón amenazando con volver a apretarlo una vez más lo que hizo que el menor sudara frío— ¿De verdad quieres arriesgarte a que algo "malo" suceda?

—...

—¿No dirás nada, Ángel?

—Yo... No... —susurro Luffy, inseguro de qué responder.

—Ya veo... Supongo que era imposible que aceptes, eres demasiado testarudo —dijo con falsa resignación, dando media vuelta con la intención de marcharse.