Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 59: Restauración.

Mientras la luna alumbraba el gran ancho mar reflejando las estrellas tal como si el agua fuese un espejo, en el muelle había bastante movimiento, hombre tras hombre entraba y salía de un barco cargando con todo tipo de provisiones para prepararse para su viaje de búsqueda y captura. Mientras el revolucionario daba órdenes a diestra y siniestra para que sus hombres pusieran todo en su lugar, cierto marine le seguía los pasos tal y como si se tratase de un perrito callejero en busca de su dueño, acto que empezaba a poner de nervios al emperador de las llamas quién podía sentir sus talones siendo perseguidos y su espacio invadido.

—¡¿Quieres darme algo de espacio?! —estalló por fin girando a reclamar con un rostro de evidente fastidio y una vena naciente en su frente.

—Incluso enojado, eres tan hermoso❤️—murmuró el marine con un rostro atolondrado y una sonrisa torcida que se extendía de oreja a oreja demostrando su evidente felicidad.

—Po... ¡¿Por qué siempre dices cosas como esas?! —preguntó sintiéndose ruborizar nuevamente, al tiempo que sus dientes se deformaban en unos puntiagudos demostrando su evidente enojo.

—Oh, vamos... Hace mucho tiempo que no te veo, tengo que aprovechar ahora que te tengo enfrente —tarareó encantado al tiempo que se zarandeaba levemente de un lado a otro.

—Joder... —se quejó por lo bajo al tiempo que volvía a caminar siendo perseguido nuevamente por el hombre de blanco quien parecía casi hasta brincotear.

—Oye, Ahorine... En lugar de estar coqueteando, ¿Por qué no mejor me ayudas con esto? —reclamó el capitán de los Heart sintiéndose totalmente hastiado con toda la situación— Me gustaría partir de una buena vez.

A pesar de las quejas del tatuado, el marine estaba perdido en su propio mundo por lo que ni siquiera escuchó las réplicas de su contraparte y simplemente se encargaba de acosar a su Julieta quien parecía estar sacando humo en este punto.

—¿Quién es ese? —murmuró uno de los subordinados de Luffy.

—No lo sé, ¿Qué es lo que quiere con él? —preguntó otro.

—¿Por qué hay un marine aquí?, ¿Qué está pasando? —preguntó un tercero, pues los hombres de bajo mando no sabían la situación acerca de Torarine.

—¡Para de una vez! —gritó el comandante mientras empezaba a expulsar bolas de fuego a diestra y siniestra, pues tampoco iba a dejar que lo humillaran más de lo que ya habían hecho delante de sus hombres.

—¡Ahhhhhhhhh, comandante! ¡No haga eso! ¡Va a incendiar el barco!

—¡Que alguien lo detenga!

—¡Agua, necesitamos agua! —empezaron a gritar todos sus subordinados intentando tranquilizar al emperador de las llamas quien seguía explotando.

—¡¿Quieres dejar de molestarlo?! —dijo por fin el pirata de los Heart tomando al marine por el hombro para alejarlo del pelinegro— Quiero partir cuanto antes, y tú sólo nos atrasarás si sigues acosando a ese pobre chico.

—Jum... ¿Qué es esto?, ¿Son celos lo que veo? —dijo Torarine con un aire de autosuficiencia— Te recuerdo que yo no dije nada cuando tú y tu Luffy-ya coqueteaban descaradamente en mi cara... Así que no te metas, él y yo nos llevamos así —tarareo encantado.

—Por favor, detente ya... Es vergonzoso.

—Qué grosero —reclamó el marine, pero antes de que pudiera decir algo más escucho a alguien llamarlo desde el muelle— ¿Eh? —exclamó al tiempo que se asomaba por la baranda para ver lo que ocurría— ¿Papá?, ¿Qué ocurre? —preguntó intrigado apresurándose por salir.