Capítulo 42: Entendimiento.

1.1K 113 203
                                    


Tres días habían pasado desde que el estúpido almirante Vergo lo había puesto en arresto domiciliario, y cierto capitán de la marina no podía hacer más que sentirse totalmente frustrado por tener que permanecer en su lugar sin tener autorización para hacer absolutamente nada más que tratar de hacer ocio para evitar aburrirse. Sus amigos se habían encargado de traerle su despensa para que pudiera tener todo lo que necesitaba para su subsistencia, era una fortuna que supiera cocinar, pues aunque se le daba mal tuvo que aprender a la fuerza desde que se independizó y con el tiempo le logró agarrar el ritmo, por lo que podría decirse que ahora mismo se encontraba como en unas mini vacaciones forzosas, con la única excepción de que no podía salir a pasear.

En ese tiempo había intentado hacer de todo para distraer su mente, desde leer libros, ejercitarse, practicar juegos de mesa en solitario, limpiar la casa, incluso intentó un poco de costura, pero ésta última se le daba fatal, y por más que intentaba mantenerse positivo, todo era tan malditamente frustrante, mucho más desde que sus hombres le informaron sobre la desaparición del contralmirante Coby, cosa que lo hizo maldecir a los cielos, pues ese sujeto era su esperanza de atrapar a ese bastardo y ahora probablemente era un rehén o estaba muerto. En ese punto, incluso llegó a pensar en escabullirse de casa y tratar de atrapar al criminal por cuenta propia, pero lo tenían bajo vigilancia e incluso le habían puesto una pulcera con kairouseki para evitar que usara sus habilidades, por lo que adentrárse en la boca del lobo sin sus poderes, no sólo sería imprudente sino también estúpido.

Para colmo, Vincent aún no regresaba por lo que sólo podía decir que efectivamente... Había mandado una carta y el destinatario estaba claro. Lo peor del asunto es que ni siquiera se acordaba qué mierda había escrito, pero algo le daba muy mala espina. Ya de por sí se encontraba en malos términos con el revolucionario, como para colmo tener que explicarle por qué diablos le había mandado una carta con quién sabe qué tipo de cosas escritas, ¡Dios! ¡Quería morirse cada vez que pensaba en lo que había hecho!

Justo esa mañana se encontraba pensando en el millón de justificaciones posibles que podría dar Julieta para intentar explicar su actuar, incluso había escrito ya una carta de disculpa para mandarla tan pronto como Vincent volviera cuando de pronto escuchó que tocaban a su puerta, cosa que le extrañó, pues ciertamente no es como que esperara recibir visitas estando en custodia. Con algo de esperanza, se apresuró a abrir, pensando que tal vez sus hombres venían con noticias nuevas, pero en lugar de eso obtuvo algo mucho peor. El marine frente a él, lo miraba con una mirada penosa que le dió mala espina.

—¿Qué ocurre? —preguntó desconfiado.

—Capitán, lo lamento pero... Me han pedido que lo custodie al nuevo lugar donde se hospedará durante los próximos días en los que continuará su arresto domiciliario.

—¿Qué? —exclamó extrañado— ¿A qué te refieres con "nuevo lugar"?

—Verá... Ha habido ciertas "quejas" por parte de los marines que se encargan de custodiar a esos dos... —suspiró cansado— Ya nadie quiere escucharlos capitán —chilló por lo bajo.

—¿Eh? A qué te refieres con... —guardó silencio al recordar qué lo último que supo de esos dos— Ah, no puede ser —suspiró frustrado— ¡¿Siguen haciendo eso?!

—¡Todos los días, todo el tiempo, y a todas horas capitán!, ¡Todos estamos hartos!

—Espera no irás a decirme que me llevan a...

—¡Lo lamento mucho! —se disculpó rápidamente totalmente avergonzado— Le llevamos las quejas al almirante Vergo, pero está de muy mal humor para tratar con asuntos "sin importancia" —entrecomilló recordando los regaños de este— Así que su solución fue meterlo a usted en la misma habitación que ellos, porque así al menos tendrían que "abstenerse" de hacer sus actos obscenos.

Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora