Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECE

Capítulo 48: Angustia.

Habían pasado solo unos días desde que Torao se mantenía hospitalizado, la operación fue larga, complicada y muy laboriosa, pero gracias a la habilidad de Rosinante había resultado exitosa. Por fortuna para todos, el capitán de la marina estaba mucho mejor de lo que aparentaba, pues él mismo se había operado tras recuperar la consciencia luego de su derrota contra el Donquixote, ocurrió justo después de que Luffy comenzó a darle una paliza a Toramingo, momento en que el marine aprovechó para regresar sus órganos internos de la misma manera que los quitó, usando su ope ope no mi. Fue así como al final, lo único que tuvieron que hacer los médicos fue suturar la herida, además de realizarle una transfusión sanguínea para recuperar toda la perdida. Es así que ya al segundo día se encontraba caminando como si nada, por supuesto cuidando no hacer movimientos bruscos para no reabrir sus heridas.

Gracias a ésto, Torarine pudo ayudar también en el monitoreo de Torao, pues la ope ope no mi era prácticamente una bendición, ya que él podía observar cualquier mínimo cambio en su estado en su condición por lo que podían controlarlo a tiempo. Asimismo, fue gracias a éste que se supo los puntos exactos en los que el hombre de negro realizó su Dim Mak, el arte marcial de asesinato, por lo que luego de llamar a uno de los colegas de Rosinante para recibir asesoramiento, pudieron tratarlo a través de videollamada, por lo que a tan solo tres días despues del ataque Torao ya habia salido del area de postanestecia e incluso de cuidados intensivos.

El problema es que éste sí había recibido un ataque interno a mayor escala en los pulmones parte del estómago y eso sin mencionar lo que hizo a su corazón pues de no haberlo tratado de inmediato podría haber tenido un paro cardio-respiratorio y aún a pesar de los cuidados preoperatorios, habían ciertos riesgos que preferían evitar, tanto a causa de posibles infecciones, como de una recaída, y si bien ya estaba en el área de "piso", seguía bajo vigilancia constante y desde entonces, Luffy no se había despegado de su lado, lloraba constantemente al igual que no dejaba de disculparse con su novio, pues se culpaba constantemente por todo el asunto.

Torarine trataba de decirle que no era su culpa, pero el monito a pesar de que lo escuchaba y comprendía lo que este decía, decidía hacer caso omiso a sus palabras, ya que fue él quien decidió hacer amistad con el Donquixote aún con las constantes advertencias que ambos le habían dado, incluso se odiaba por haber difundido de mala manera la información acerca de la fruta del diablo de este, pues terminó siendo una trampa que ayudó a complicar la batalla. Si él se hubiera quedado callado, probablemente ni Torao ni Torarine se habrían confiado y por lo tanto no los hubiera tomado desprevenidos.

—Luffy-ya deberías regresar al hotel a tomar una siesta, darte una ducha y comer algo... Yo te sustituiré para que puedas descansar apropiadamente.

—No quiero —respondió el monito con un tono de voz serio sin despegar los ojos de su novio, al mismo tiempo que subía sus pies a la silla, para abrazar sus piernas, su aura desprendía un aspecto sombrío que dejaba notar todo el pesar que sentía— No me alejaré de Torao pase lo que pase.

—Entiendo lo que sientes, pero... No creo que a él le haga feliz saber que no te estás cuidando de forma apropiada, podrías enfermar.

—No me iré —repitió al tiempo que volvía a bajar sus piernas para esta vez recargar su rostro en la esquina de la cama y sin dejar de ver a su novio con esos ojitos de cachorro abandonado, tomo su mano izquierda, la cual estaba completamente morada debido a la cantidad de veces que le han cambiado la intravenosa.

—Bueno... Te traeré algo de comer aquí —suspiró resignado— Pero bañate de igual manera, hablé con los encargados del hospital y no habrá problema con eso, fui a conseguirte todo lo necesario —mencionó entregándole una pequeña bolsa transparente con todos los instrumentos de limpieza y mudas de ropa que trajo del hotel.