Capítulo 36: Sueño roto

1.4K 131 134
                                    

La noche había caído y hace tan solo unas cuantas horas desde que "Ángel" lo había rechazado, ahora la ciudad estaba en completa quietud, envuelta por el velo nocturno. Eran cerca de la una de la noche y las calles estaban casi vacías, pues aún había una que otra persona caminando tranquilamente por ahí, pero había un gran problema, alguien estaba acechando los alrededores, aunque más que acechar, se podría decir que ya tenía completamente claro su objetivo, por lo que sin demasiadas energías de por medio, caminó tranquilo por la acera del lugar y con una calma que no reflejaba para nada lo que estaba a punto de hacer se acercó a una casa en particular.

Este era el hogar de una bella familia de tres integrantes, el padre era un simple empleado cualquiera y al parecer del Donquixote apenas si podía mantener a su familia en pie, la madre por su parte era un ama de casa cualquiera, devota a su familia en todo, siempre al pendiente de su esposo y su adorable hija quien no tendría más de seis o siete años, la niña era una damita completamente, respetaba a sus mayores e incluso ya podía ir ella sola a traer algún encargo que sus padres le pidieran. Su apariencia física solo le agregaba más puntos a su favor, pues esta tenía sus cabellos largos y ondulados, de color castaño cenizo, su piel era de color lechoso y tenía una sonrisa que derretiría corazones, algo que fue lo que llevo al cirujano a este a ese lugar en específico.

Sin pensarlo dos veces tocó la puerta de entrada un par de veces esperando que lo atendieran. Mientras tanto, dentro del hogar, la dulce pareja de padres aún se encontraba despierta, habían estado disfrutando de un íntimo momento en compañía del otro al momento que veían una película abrazados sobre el sofá de la sala. Es por ello, que cuando el sonido del llamado de la puerta los sacó por completo de su atmósfera romántica, la mujer procedió a levantarse del lugar no sin antes darle un tierno beso a su esposo para después acercarse a la entrada bastante extrañada de que alguien toque su puerta a esas horas de la noche, acto que la obligó a mirar antes por la mirilla en donde pudo descubrir el rostro conocido del capitán Law lo que la incitó a abrir, pues posiblemente sería algo importante si es que el capitán había venido por cuenta propia.

—¿Sucede algo cap...? —dijo la mujer, pero esta no pudo siquiera terminar su pregunta cuando el Donquixote con una completa maestría, cortó profundamente su garganta con su escalpelo.

En ese momento ni siquiera le importó si alguien pudo verlo o incluso si esta lo había manchado con su propia sangre, pues se enfocó más en observar el momento exacto en que el cuerpo de la mujer cayó al piso de rodillas presa de su mismo peso, aún luchando por sobrevivir, momento que el hombre aprovechó para entrar al recinto tirando de sus cabellos arrastrándola por el suelo hacia la sala de estar, claro no sin antes cerrar la puerta tras de sí. Mientras tanto, el esposo completamente ajeno a la situación seguía en lo suyo, sin percatarse del intruso y solo escuchando un par de pasos acercándose de nueva cuenta hasta su posición.

—¿Quién era cariño? —preguntó sin mirar atrás, pero al no recibir respuesta se decidió a voltear logrando notar que delante suyo no estaba su esposa, sino alguien más.

Grande fue su sorpresa al encontrarse con el rostro del capitán Trafalgar delante de sus narices, el cual estaba completamente lleno de sangre, al mirar alrededor en busca de su esposa descubrió que esta estaba en el suelo, con sus manos completamente llenas de sangre sujetando su cuello de donde salía el vital líquido rojo a borbotones, mientras esta se retorcía y su rostro reflejaba absoluto terror, pero debido a su distracción no vio el momento en el que el Donquixote tomó un florero cercano.

Cuando regresó su atención a este, solo pudo verlo sosteniendo el jarrón de porcelana el cual estrelló en la cabeza del hombre, quien ahora se encontraba en el piso de la sala, aquello simplemente descoloco por completo al jefe de la familia, pues si algo caracterizaba al capitán era su devoción por el bienestar ajeno y aquello era todo lo contrario, Law por su parte al ver que este aún se encontraba consciente tomó otro objeto de la repisa golpeándolo nuevamente, esta vez en el área del pómulo, lo que en esta ocasión le dejó semiinconsciente.

Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora