Capítulo 28: Incertidumbre

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Todo parecía ser un día normal en el cuartel general de la Marina y lo era, hasta que en la habitación perteneciente a cierto Almirante un den den mushi sonó, realmente no es que ese sonido fuese algo fuera de lo que normalmente pasaba todos los días, pero el problema es que esta vez la persona al otro lado del caracol especial era de alguien quien realmente no debía de tener acceso a estos, pero eso no fue lo peor de todo ya que lo que más le inquietaba era esa maldita voz. Sabía que la había escuchado en algún lado, pero simplemente no podía recordar dónde.

—¿Pasa algo malo, almirante Kurohyou*? —volvió a hablar el hombre detrás del den den en un tono burlesco— ¿Acaso el ratón le comió la lengua? Debo admitir que es algo irónico por parte de su nombre, ¿no lo cree?

—¿Quién mierda eres y cómo conseguiste acceso a esta línea? —pregunto molesto.

—Oh, esas son cosas que realmente no deberían de molestarle, almirante —soltó con calma— por otra parte, tengo una interesante propuesta que hacerle y sinceramente creo que, si mi teoría es correcta, usted no dudara en aceptar.

—No sé de qué estupideces estás hablando, ¡Voy a cortar! —exclamó harto de tanta mierda dicha por ese desconocido.

—No creo que esa sea una buena idea Vergo o, mejor dicho, segundo al mando de la familia Donquixote, Corazón.

—¿Qué...?

—Bueno ahora que parece que tengo su atención, almirante, ¿qué le parece escucharme con calma?

—Te lo preguntaré una vez más, ¿quién mierda eres?

—Como decía, en unos días posiblemente llegue un reporte de Odille, "la isla de la paz" —comenzó a decir, ignorando completamente las palabras dichas por el marine— Tal vez parezca un asunto sin importancia y posiblemente el capitán Trafalgar Law diga que él se encargará de todo, pero quisiera que usted mismo venga en persona a "preguntar" por los acontecimientos.

—¿Por qué demonios debería seguir las órdenes de un desconocido? —preguntó con molestia.

—¡Oh bueno! No es que a mí me importe —dijo con sarcasmo— pero creo que a su plan de seis años tal vez sí. —soltó con sorna, para luego reír— realmente no lo catalogo como un estúpido, aun así, le reafirmare las cosas, si no quiere terminar decepcionando a Joker y terminar junto a él en Impel Down le recomiendo que siga mis indicaciones, pues las consecuencias podrían ser severas para la familia por un pequeño descuido suyo.

Y tras aquellas simples palabras la comunicación se cortó, dejándolo completamente extrañado por todo aquello, las cosas que ese hombre le había dicho parecían demasiado específicas para ser una simple "teoría" como éste la catalogó unos minutos atrás y aunque no tenía mucho que perder, tal vez y haría un poco de caso a las palabras dichas por aquel desconocido, por lo que a pesar de todo tuvo que dirigirse a la oficina del almirante de flota Kuzan, donde le informó de la extraña llamada que acababa de recibir por el den den especial, por lo que su superior le autorizó la salida a Odille en cuanto el informe del capitán Trafalgar llegue.

El almirante Kurohyou realmente no tenía siquiera las ganas de ir, pero aún así tenía la enorme pregunta de quién podría tratarse, su primer pensamiento fue que era algún enemigo de los Donquixote que había hecho "su tarea" al investigar bien y ver que él era un infiltrado de la marina en la misión en contra de Doflamingo, pero el que lo haya llamado Corazón, eso claro que le daba mucho más interés, ya que la "teoría" de ese hombre era en extremo curiosa.

—Supongo que será algo divertido el ir a visitar al hijo de Rosinante —se dijo así mismo mientras guiaba sus pasos de regreso a su habitación.

Por otro lado, volviendo a Odille, cuando Luffy salió del cuarto de hotel se sentía con demasiada energía y es que no podía dejar de pensar en todo lo acontecido últimamente. Desde que él y Law hicieron las pases todo había sido maravilloso, había comprobado lo que Torarine le dijo sobre todo el asunto de "gustar" y ahora comprendía qué es lo que les fascinaba a las personas acerca de besar y es que admitía que era una sensación bastante agradable, tanto que podría hacerlo todo el día de ser posible. Odiaba tener que separarse cada mañana de su aliado, pero su único consuelo era saber que era sábado por lo que saldría temprano y podría pasar el resto de la tarde exigiéndole a Torao que le dé mimos, abrazos y sobre todo muchos, muchos más besos, no lo dejaría en paz hasta que se sintiera saciado, y es que cada vez sentía su "hambre" ir en aumento lo cual no comprendía, pues parecía ser incluso más obsesivo esto que la carne lo cual era algo demasiado extraño para él.

Corazón Encrucijado •LawLu• ONE PIECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora