Capítulo 4.

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Apretó las cintas de su mochila entre sus manos, nervioso de lo que encontraría detrás de esas murallas.

— Creo que lo mejor para todos sería que Izuku-kun sea cambiado de escuela.

Eso fue lo que Sorato-san les dijo a su madre y a él.

Sorato-san era el psicólogo que su mamá contrató para él y, aunque al principio quiso negarse, ya llevaba unas cuatro sesiones con él, una cada semana. La idea de ir a terapia le inquietaba, él no estaba loco, pero su mamá insistió tanto que no pudo negarse.

‹ ¿Será igual...? ›

Sorato-san era un hombre muy amable, él incluso le dio una lista a su madre con nombres de escuelas para personas sin quirk, o con quirks que simplemente no fueran útiles, o incluso que fueran "desagradables" a la vista. Una escuela para marginados...

Incluso cuando la heroína Nana hizo todo lo posible para luchar contra la discriminación contra "marginados", estas situaciones eran tan comunes que había escuelas para chicos así, chicos como él...

— ¡Vamos chicos, hay que empezar el año con entusiasmo! —exclamó un maestro que por alguna razón estaba usando una máscara de hockey en la cara, pero podías ver que tenía el cabello rubio.

La primera impresión de Izuku sobre la escuela es... que era muy normal, mucho, demasiado. Estaba acostumbrado a ver chicos con quirks visibles a simple vista, pero aquí casi todos eran normales, bueno, "normales", pues pudo ver a una maestra que parecía un zorro antropomórfico, quien además era muy alta.

‹ ¿En qué clase de lugar me he metido...? ›

No había muchas escuelas así en Japón, como Sorato-san decía "La filosofía de nuestro país, y Asia en general, es que hay que soportar y callar nuestros problemas, sin importar qué", así que lo normal es que los "marginados" sólo se callaran y lo soportaran. Esta escuela estaba lejos, era un viaje de una hora desde su casa hasta aquí y tenía que tomar el autobús y el tren, pero... al menos no tendría que lidiar con el problema de buscar otra escuela cuando entrara a bachillerato el próximo año, esta escuela tenía desde preescolar hasta bachillerato. Y, aprovechando el tiempo de viaje, él pudo leer su libro "Atlas de la anatomía humana", lo cual hizo que el viaje se sintiera más corto.

Ese fue un inicio de año extraño, pero... por primera vez en casi diez años, él se sintió normal. Aquí nadie lo miraría raro por no tener un quirk, ¿No...?

‹Espera, ¿Ese maestro no estaba en la entrada...? › se cuestionó Izuku viendo otra vez al maestro de la máscara, pero esta vez estaba ayudando a los de nuevo ingreso a encontrar su aula.

A Izuku le costó 5 minutos procesar el hecho de ver al maestro en cuatro partes diferentes para por fin entender que, en realidad, no estaba alucinando, no, este maestro ¿Podía multiplicarse...?

‹Increíble› pensó, muy emocionado, preguntándose cómo funcionaba su quirk. ¿Acaso era como el jutsu de Naruto, el "Kage Bunshin no Jutsu"?

Antes de darse cuenta, Izuku fue absorbido por la curiosidad al ver que sus maestros no sólo eran personas sin quirk, como él, sino que había maestros con quirks asombrosos o muy curiosos. Quería preguntarles, quería hablarles, hacerles preguntas sobre sus quirks, pero la timidez le ganó; él no quería ser una molestia en su primer día...

Fue ese día, en el otoño de sus catorce años, que Izuku conoció al que sería su mejor amigo: Yuga Aoyama.

— ¿Sabes dónde está el salón 9-A? ☆

Este tipo era tan brillante que le dolieron los ojos ‹Espera, ¿Esa no es una Jojo pose? › se cuestionó, cubriéndose un poco los ojos ante el brillo de este chico y la referencia— S-Sí, de hecho... esa también es mi clase...

Mensaje de arrepentimiento - Quirkless Deku AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora