Capítulo 12.

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Sinceramente, siento que todos ustedes me odian porque en lugar de darles un romance y un montón de angustia, estoy dándoles esto. ┐⁠(⁠'⁠~⁠'⁠;⁠)⁠┌

...

¿Algo tan simple podía cambiar una vida?

Una charla, una sonrisa, un "nos vemos el lunes", un abrazo, una mirada, un agradecimiento. La gente puede ser salvada con actos tan mundanos.

‹Una vida...›

— ¿Usted es la madre de Izuku Midoriya?

A decir verdad, cuando un hombre alto vestido con una gabardina, con la capucha cubriendo su cabello blanco y un par de guantes tocó su puerta y preguntó por su hijo, Inko se asustó y sintió ganas de cerrar la puerta.

— S-Sí, ¿P-Pasó algo? —preguntó, aferrándose a la puerta con sus manos, lista para cerrarle la puerta en la cara si era necesario, y esto él lo notó.

Al notar que estaba actuando muy sospechoso, Tenko rápidamente se quitó la capucha, logrando que Inko dejara salir un jadeo al ver al héroe Shiki, ese héroe que su hijo tanto admiraba, delante de ella.

— Lamento mi mala primera impresión —se disculpó, un poco nervioso. Siempre había sabido que lucía un poco aterrador por culpa de su estilo y por el estado de su piel, pero no quería que esta mujer pensara mal de él— Sólo venía a hablar un poco con su hijo, señora Midoriya —comenzó a hurgar en sus bolsillos.

— ¿...?

— Aquí —sacó una carta de su gabardina— Quería hablar con mi mayor fan —sonrió un poco, sólo levantando un poco el borde de sus labios. Él en realidad no era muy bueno sonriendo.

— ¡Mami, él da miedo!

Todavía podía recordar cuando hizo llorar a un niño en el parque cuando le devolvió su pelota...

—...—un poco dudosa de dejar a un desconocido entrar a su casa, Inko suspiró y pensó que Shiki parecía ser un poco tímido. Él era un héroe, si quisiera hacerle daño con su quirk ella ya estaría muerta— Izuku, hijo, hay alguien en la sala que quiere hablar contigo —avisó, abriendo la puerta del cuarto de su hijo, quien estaba leyendo un libro de biología bastante grande mientras escuchaba música a un volumen no muy alto.

— ¿Eh? Ah, ya voy —aceptó, dejando su libro a un lado mientras se preguntaba quién podría ser, su madre no dijo quién era y lucía un poco nerviosa. Sus amigos vivían bastante lejos, así que...

Su corazón se detuvo por un momento ante la idea que vino a su cabeza.

‹No me digas que son ellos...›

Ante la idea de encontrarse con algún compañero de su anterior escuela su boca se secó y se hizo un nudo en su garganta. No, eso no era posible, ¿No...?

Con el corazón en la mano y con una tormenta formándose en su cabeza, Izuku se acercó a la sala sólo para encontrarse con nada más y nada menos que Shiki sentado en el sofá de la sala, con una taza de té que su madre le dio en su mano.

— ¡¿Shiki?! —chilló Izuku, temblando de emoción al ver a su héroe favorito ahí, bueno, segundo, nadie podría ganarle a All Might. De pronto todas sus dudas y temores se desvanecieron, dándole paso a emoción y alegría.

— Oh, hola...—a decir verdad, Tenko estaba un poco nervioso. Él rara vez estaba en casa de otras personas y las veces que lo estaba o era con los vagos de sus amigos o en los restos de una casa, buscando sobrevivientes— Tú eres Izuku, ¿No?

— S-Sí, y-yo soy Shiki, ¡Digo! ¡Izuku, soy Izuku! —se corrigió de inmediato al notar la tontería que acababa de decir, deseando que la tierra se lo tragara por decir algo así frente a su héroe.

— No te preocupes —le sonrió.

Al ver a su hijo temblar de emoción, Inko sólo pudo contener una risa. La única vez que lo vio así de nervioso fue en una firma de autógrafos de All Might, fue un poco tierno verlo así, pero ella no fue la única que parecía divertida con la reacción de Izuku, quien estaba tan nervioso que sus movimientos parecían un tanto robóticos.

‹Le di la mano a Shiki...› pensó Izuku mientras se sentaba en el sofá delante de él, decidiendo ignorar que no tocó la mano de Shiki, sino sus guantes. Eso no importaba, él estaba feliz por haberlo conocido y haberle dado la mano.

— Normalmente no veo a mis fans, pero sí leo las cartas que me envían —admitió Shiki mostrándole la carta al chico, quien pareció avergonzarse al ver una de sus cartas en manos del héroe— He leído tus cartas y debo admitir que cuando las leí estas me subieron el ánimo.

La mayoría de las cartas que recibía eran cartas de civiles que salvó, agradeciéndole por haberlos sacado de los escombros con vida, cartas con toques agridulces que te dejaban un sabor extraño en la boca cuando terminabas de leerlas, pero tenía pocas cartas felices de parte de fans como tal. Es por esto que cuando le habló a su hermana de lo sucedido con su padre pronto notó que el nombre de "Izuku" se le hacía vagamente familiar y decidieron investigar un poco a ese Izuku, sólo una corazonada que resultó estar en lo correcto.

— Izuku Midoriya —dijo Shiki, levantándose del sofá— Muchas gracias —y, para la sorpresa de madre e hijo, el héroe de apoyo hizo una reverencia al chico.

— ¡E-Espera, no es necesario que hagas una reverencia! —se apresuró a decir el chico— ¡Sólo soy un fan, no es necesario que hagas esto...!

— Creo que me estás malentendiendo —habló Tenko, sin moverse de su posición— Esto no es agradecimiento como Shiki, sino como Tenko Shimura —dijo con una voz tranquila— Izuku, muchas gracias por salvar a mi padre.

— ¿Eh...?

Inko y Izuku tardaron un momento en procesar que sucedía, pero pronto cayeron en cuenta a quién se refería: a ese hombre que Izuku llevó al hospital hace unas dos semanas.

— ¡Espera, ¿Ese hombre del callejón era tu padre?!

— Sí, es mi padre —se enderezó lentamente— Mi padre ya fue dado de alta del hospital y él también quisiera agradecerte personalmente —informó— Él está ahora mismo en el estacionamiento, por eso me gustaría pedir su permiso para que él suba.

— A-Ah...

¿El hombre que llevó al hospital era el padre de Shiki? Y él... ¿Quería agradecerle en persona?

Izuku miró a su madre en busca de una respuesta, y ella asintió con una mirada comprensiva— No hay problema, puedes decirle que pase —le sonrió a Shiki, quien asintió y tomó su celular para decirle que subiera.

‹ ¿El padre de Shiki quiere agradecerme? › pensó Izuku, temblando de la emoción, pero intentó controlarse. No quería parecer raro, pero... era la primera vez que salvaba a alguien, y ese alguien quería agradecerle... y esa persona era el padre de Shiki. ‹Me pregunto qué tipo de persona es su padre› pensó, mirando de reojo al héroe.

Sí, Inko nunca pensó que a quien le abriría la puerta ese día sería nada menos que All Might, el héroe número uno de Japón.

— ¡...! —la mujer simplemente no pudo evitar dejar salir un grito ahogado lleno de sorpresa al ver al hombre rubio en su puerta.

Al escuchar a su madre hacer ese ruido, de inmediato Izuku dirigió su mirada a la puerta, encontrándose con su mamá cubriéndose la boca con las manos y a...

— ¡¿All Might?!

Ese fue un día que Izuku nunca olvidaría, un día que cambió su vida y la de su madre para siempre.

Mensaje de arrepentimiento - Quirkless Deku AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora