Capítulo 27.

1.2K 135 133
                                    

Haciendo cuentas, caí en cuenta de que, probablemente, esta historia tendrá unos... ¿50? Capítulos, más o menos. Así que ya vamos en la mitad.

En fin, empezaran los problemas muy pronto. (⁠*⁠'⁠ω⁠`⁠*⁠)

***

— No puede ser...

En la mesa se encontraba Inko, prácticamente tirada sobre un montón de papeles y documentos. Estaba tan cansada que ahora sólo un bolígrafo flotaba a centímetros de su rostro, recordándole que tenía mucho trabajo que hacer.

— Ahora entiendo porque me contrataron...

Aunque no tenía experiencia y en su currículum había un gran agujero de años sin trabajar, Inko había sido contratada en la entrevista con una importante empresa relacionada con la construcción. Al principio no lo pensó mucho, sólo estaba feliz de haber conseguido un trabajo, pero, ahora que lo pensaba, era sospechoso que la hubieran contratado con tanta facilidad...

Y ahora, que ya tenía unos cuantos meses de antigüedad y el divorcio a la vuelta de la esquina, Inko entendió la razón de su contratación: la nueva línea de metro que cruzaría la capital. Era la reconstrucción de un proyecto que había empezado hace años, pero por culpa de las peleas entre villanos y héroes esta se había pausado, y ahora había retomado.

‹Esto es horrible›.

La inauguración estaba programada para el próximo año, ¡Pero no tenían suficiente mano de obra! Ella ni siquiera entendía cómo diablos ella terminó como ayudante del encargado de las redes eléctricas.

‹No... sí lo sé›. Pensó, mirando ese bolígrafo, que parecía burlarse de ella.

Había estudiado ingeniería en electricidad, aunque eso fue hace muchos años ya. Su padre había estudiado eso también y cuando le tocó escoger una carrera, buscó una carrera con gran demanda y cuando vio ingeniería eléctrica, no dudó y la escogió.

Si decía que había 15 alumnas en la carrera, era mucho decir. Era una carrera llena de hombres y eso a Hisashi no le gustó.

— No necesitas estudiar eso.

‹Ese idiota›. Suspiró, recordando cómo intentó hacerla elegir otra carrera, pero estaba tan ocupada intentando entender álgebra que lo ignoró, había ignorado tantas señales de alerta...

Ella incluso hizo una carrera técnica complementaria cuando vio el valor del postgrado y pese a que por ser mujer y estar casada la subestimaron, ella realmente había tenido una buena carrera... hasta que quedó embarazada de Izuku.

‹No pensemos en eso›. Decidió, levantándose para estirarse.

Si no hubiera tenido ese agujero en su currículum, quizás tendría un puesto más alto en este proyecto, pero la idea de tener más trabajo a este punto le asustaba. Había terminado como ayudante del jefe precisamente porque el anterior había renunciado y ella había mostrado un buen desempeño en sus labores.

Estando tan cerca de la inauguración sólo podía pensar en todo el trabajo eléctrico que tenía que hacer, revisar máquinas, asegurarse que todo estuviera bien...

‹ ¿Puedo renunciar? ›. Se preguntó por un momento, pensando en que quizás podía... ‹No, esto es una oportunidad única›. Se reprendió a sí misma.

Esta era una oportunidad única, y sólo tenía que soportar unos meses más. La paga era buena, tener esas referencias la ayudaría mucho y sin mencionar que estaba repasando todo lo que había estudiado, pero...

‹Tengo que volver al trabajo›. Pensó, teniendo ganas de llorar al recordar todos los tramos de cables y electricidad que se habían perdido por culpa de las peleas con los villanos.

No sabía cuánto tiempo estuvo planeando cómo resolver el último problema que había surgido, pero cuando había terminado una taza de té se puso delante de ella.

— Toshi...—Al reconocer a su novio, la expresión de Inko se relajó.— ¿Cuándo llegaste?

— Hace unos minutos. —Le sonrió.

— Pudiste decirme...

— Parecías tan ocupada que no quise molestar. —Dijo, sentándose a su lado.— ¿Cómo estuvo el trabajo?

Suspiró.— Pesado. —Admitió, apoyándose en el hombro del rubio.— ¿Por qué a los villanos les gusta destruir la estructura crítica de la ciudad?

Estaba cansada de tener que revisar el cableado de la misma zona, ya eran tres veces que destruían un tramo.

Toshinori sonrió.— ¿Quieres un masaje?

Asintió, sin ganas de moverse. Estaba cómoda donde estaba, pero sus músculos estaban tensos.

— ¿Dónde están Izuku y Tenko? —Preguntó, notando que su hijo aún no llegaba de su entrenamiento, pero Toshinori ya había llegado.

— Fueron a dar una vuelta en la nueva motocicleta de Tenko.

— ¿Nueva? —Repitió, confundida. ¿No había tenido una nueva hace dos meses.— Pero, ya casi es hora de la cena.

Toshinori sonrió, notando que, pese a que parecía preocupada, su expresión se estaba relajando.

— Los niños se divierten. —Respondió, notando que finalmente la tensión en sus hombros se relajaba.— Y tú deberías descansar un poco.

— Sí...

Inko giró un poco su cabeza para ver a su novio. Parecía un poco adormilada.

— Toshi, te quiero.

— Yo también, Inko.

Sí, estaba bien descansar un poco...

***

*inserte risa malvada* >:D

Mensaje de arrepentimiento - Quirkless Deku AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora