Taehyung se muda para comenzar de nuevo junto a sus hijos, pero el comienzo se ve afectado cuando estos incendian por accidente la casa del vecino, quien es un alfa gruñón y odia a los niños. El alfa termina viviendo junto a los niños y su padre ome...
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Solemos renunciar a las cosas con tal de hacer feliz a los demas, soñamos en grande y volamos a lo mas infinito del universo, pero con una sola palabra somos capaces de renuncia a todo lo que creíamos, por ver sonreír a alguien mas. El amor funciona de maneras únicas, las frases, los sentimientos, los besos y las promesas son... lo que te apoya a seguir adelante.
Y si, renuncias a todo por el amor, renuncias a la seguridad de tus emociones, renuncias a la soledad que te calma, renuncias a sacrificar tu sonrisa por la ajena.
Era tarde, la pareja no había vuelto temprano como lo habían prometido, pero eso no importo, no cuando Namjoon y Seokjin comenzaron una pelea y fue Haesung quien se encargo de llevarlos a su casa. Hyesun se quedo con los cachorros en casa de Hoseok esperando el regreso de su alfa.
Cuando hablaban de renunciar, Hyesun había renunciado a todo por su alfa, y estaba dispuesta a hacerlo una vez mas.
Nayeon se durmió en sus brazos y suspiro cansada.
--Hoseok --Llamo la omega-- Sera mejor que los lleve a casa--
El pelinegro asintió desinteresado, ya pasado de algunas copas al recordar demasiadas cosas del pasado. Una melodía lenta se instalo en su cabeza, los dedos de Yoongi pasearse por las tecles del viejo piano de madera que habían encontrado en una tiendita de cuarta en Daegu. Su sonrisa de felicidad cuando lo reparamos y toco por primera vez sus teclas.
Las promesas a las que renuncio, los besos que perdio, las palabras que jamás olvidara, los lamentos que lo persiguen, las lagrimas que lo queman, la voz que lo recuerda, los ojos que brillaban... El sabor del whisky barato, el olor de café en la mañana, las mandarinas esparcidas por toda el departamento.
Hyesun tomo a los niños y salió de la casa cruzando la acera para llegar hasta la casa de Taehyung, apenas y eran las cinco de la tarde, pero los niños habían corrido y comido tanto que para ese punto ya no había nada mas que hacer que dormir. Hyesun en cambio, había pasado la tarde rememorando momento olvidados en su cabeza, junto a su alfa, y después de tanto tiempo estaba feliz.
La pelinegra subió las escaleras dejando a la pequeña Nayeon en su cuna, y de inmediato arropo a los demas niños, Daebin quien había seguido a Haesung, asique solo los mayores y la niña se encontraban en casa.
Su teléfono sonó y no dudo en levantarlo para ver el nombre de su hijo en la pantalla.
--Cariño --Sonrió bajando las escaleras--
--Mamá, nos atrasamos, es que debíamos comprar un par de cosas y se nos hizo tarde --Rio el alfa-- ¿Los cachorros están bien? --
--Si, Daebin se fue con Haesung a dejar a los Kim, y los demas están completamente dormidos en sus camas. --
--¡Que bueno! Estaremos allí en treinta minutos, llevaremos comida --
