Jungkook se miro al espejo. Está de noche aún, apenas la madrugada del tercer día en celo de Taehyung. Estaba agotado en tantos sentidos que lo único que hacía era dormir, follar y suspirar al ver por la ventana la blanca luna llena.
A decir verdad estaba frustrado también, el Omega no paraba de pedir que le marcara, lo que no era algo nuevo en realidad.
Desde que habían comenzado a compartir celos Jungkook se veía en la misma situación siempre. A Vante pidiendo que le marcará para ser felices, completos al fin.
Claro que si fuerza de voluntad y las decisiones tomadas junto a Taehyung sobre la marca siempre le detenían, no se sentía mal de no entregarle lo que quería al Omega.
En cambio ahora era diferente, Taehyung quería la marca, Vante quería la marca, Nochu quería la marca... Todos estaban decididos menos el y eso le hacía sentir tan jodidamente culpable.
Era un cobarde después de todo, se aferraba a su vida tranquila de ahora. En no preocuparse por sentir las emociones en carne viva. Hacía mucho ya que no tenía un episodio fuera de control.
Nochu salía seguido con los cachorros y Taehyung al bosque, y así se mantenía al margen de los conflictos. Lo más complicado que debió enfrentar fue aprender a cambiar pañales.
Y ahora se veía en la posición de decidir algo como eso, y se sentía mal.
Siendo sinceros, no quería marcar a Taehyung. Las cosas eran para sencillas.
Un anillo en su dedo era tan importante para el, como podría llegar a ser la marca en su cuello.
Pero para Taehyung no era así, y eso le dolía. Le dolía que el buscará esa marca como la finalización al fin del plazo de una relación. Cómo si no pudiera ser eternamente fiel sin una marca de por medio.
Se miro al espejo. No iba a llorar, eso era estúpido a este punto, no quería sobre reaccionar, porque después de todo no quería discutir, asique se callaba y seguía siempre al Omega.
Las marcas eran muy visibles en todo su cuerpo, algunas dolían un poco por ser recientes pero la mayoría eran del primero o segundo día de celo. El rubio realmente le había mordido por todos lados.
En su abdomen había al menos cinco mordidas, en su clavícula dos, en su cuello una la cual dolía como el infierno. En sus brazos, esas ni llegaba a contarlas porque en medio del orgasmo Taehyung mordía sobre las mordidas y esas tomaban un color morado y rojizo que dejaban su piel sensible. Sus muslos, allí también tenía varias.
Jungkook suspiro cansado, se inclino hacia el lavabo del baño y abrió la canilla de agua fría. Se lavo el rostro mojando también algunos cabellos largos que quedaban en su rostro. Y miro en el espejo el leve destello morado en ellos.
Sintió un leve ardor en la espalda cuando una cabellera rubia hizo presencia. Con una sonrisa brillante, y sus ojos fuertemente amarillos le observo fruncir el ceño.
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Un alfa para, ¡Papá! - KookV
FanficTaehyung se muda para comenzar de nuevo junto a sus hijos, pero el comienzo se ve afectado cuando estos incendian por accidente la casa del vecino, quien es un alfa gruñón y odia a los niños. El alfa termina viviendo junto a los niños y su padre ome...