91- Kim Jihoon.

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Maratón 3/3 



Un largo mar de preocupación se instalo en el pecho de Jungkook entre mas su mente maquinaba los planes del líder de Akela. 

—Dijiste que Eunseok no le haria daño a nadie. —hablo con cierta duda Jungkook. 

Liam se sintió algo intimidado por la mirada calculadora del alfa en frente suyo. A pesar de ser joven e ignorante acerca del liderazgo de Akela, Liam habia crecido al rededor de un circulo aristocrático de manadas, historias de sus maestros, la misma historia de sus abuelos, ceno ciento de noches en frente de su padre e presencio miles mas en conversaciones entre Christopher y Amy. 

De algo estaba seguro, tal vez Eunseok era un buen alfa incapaz de dañar a alguien mas, pero su familia, era capaz de eso y mas. Su padre, quien lo habia visto caer docena de veces en la arena de combate ante su hermana mayor, jamas habría sucumbido a sus emociones y haberse entregado a las manos de un líder de manada contrario, y mucho menos con la pareja de su hermano sin lograr nada a cambio. 

—Si papá dijo todo eso... Es porque Amy sabe que él esta aquí —gruño Liam aun mas nervioso viendo los ojos de los contrarios—, lo planeo todo. 

Claro que su padre seria capaz de esto, sabia que no moriría, sabia porque tenia bajo la manga lo mas preciado para los alfas contrarios, sus hijos. 

El rubio omega miro al adolescente con confusión. 

—Christopher planeo todo esto, sabia que no era tan estúpido para atacar al señor Taehyung. —gruño agarrando sus cabellos. 

—No, ataco a Taehyung porque Jungkook se encontraba fuera de la casa. —interrumpió Hoseok intentando encontrar el juego que el alfa mayor estaba jugando con ellos. 

—Si, pero sabia que usted se encontraba en la casa. —Liam le miro con cautela.  

—Yo no podría hacerle frente solo, tu lo dijiste... —continuo Hoseok. 

Liam cerro los ojos. 

—E-el... Solo nos esta distrayendo. —dijo el de ojos esmeralda. 

Una fuerte inspiración se escucho en el frio lugar, era tarde, tal vez mediado del atardecer, el frio dela brisa del día se detuvo con una fuerte tensión en el ambiente y de pronto, todo el cuerpo de Jungkook se vio tensionado por la misma fuerza natural. 

—Supongo que después de todo, si eres mi hijo... 

Esa fría y calculadora voz fue como presionar todos los puntos sensibles en el cuerpo del rubio omega, apretó la mandíbula antes de obligar a su cuerpo a voltear hacia atrás y poder ver con sus ojos a quien ejercía las notas exactas de voz que sus oídos podían captar. Muriendo de ira intensificada porque ese alfa era mas duro de matar que el mismo. 

—¿Porque?... —Se pregunto Jungkook en un susurro para si mismo. ¿Porque los querría distraer? ¿De que? 

Liam vio a su padre en el momento exacto  que sus ojos morados se abrieron, suspiro y con un gruñido sonreía cínico ante la situación. Vio también como el omega rubio gruñía de regreso y se hincaba para tomas el martillo una vez mas, con las pocas intenciones de detenerse ahora mas que nunca. 

Cuando el padre de Daebin tomo el martillo en su mano y la alzo para entregar el primer golpe, Christopher sonrió y hablo.

—Si me matas, me llevare a Min Yoongi conmigo, y con nosotros —una sonrisa perversa se dibujo en sus labios—, ustedes se despedirán de Kim Jihoon.

Un alfa para, ¡Papá! - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora