Taehyung se muda para comenzar de nuevo junto a sus hijos, pero el comienzo se ve afectado cuando estos incendian por accidente la casa del vecino, quien es un alfa gruñón y odia a los niños. El alfa termina viviendo junto a los niños y su padre ome...
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Amamos de la forma mas poderosa que nos dejamos ser, el amor se aferra a lo mas profundo y verdadero de una persona, y cuando nos lo arrebatan ese mismo amor que nos hace latir el corazón es arrancado de nuestro sistema a la fuerza, ese amor se lleva todo consigo mismo, el motivo de vivir, el miedo de perder, la felicidad, las emociones, nos quita todo sin avisarnos dejando un profundo vacío en nuestro pecho.
Pero el amor es mas que eso, no solo existe para ser arrebatado, también existe para torturarnos. El amor no es malo, en cambio le damos una importancia única y primordial en nuestro ser, esa es la razón por la que duele tanto al irse. Pero muchas veces el amor no se va, ni nos lo arrebatan, en cambio nos tortura.
Mientras tu corazón late el sufrimiento que bombea se extiende a todo tu cuerpo, como una infección terminal a tu sistema, y se siento jodido y perverso el dolor que implica. Mientras vez que la persona que amas es torturada sientes en tu propia piel el dolor ajeno, si los pensamientos y emociones se ven saboteadas, tus propias emociones se descontrolan por las ajenas.
El amor es grandioso, tan bueno como malo, solo necesitas ser valiente para vivirlo, valiente o temerario, porque siempre sabrás que al ser arrebatado ese amor se llevara parte de tu persona y no te lo regresaran.
Asique mientras Jungkook estaba sentado en esa silla de metal, conectado a una intravenosa con suficiente tranquilizante para mantenerlo prácticamente paralizado, fue el alma de Taehyung quien sintió el dolor de ser arrebatado, torturado y desmembrado por el amor.
Los ojos de su Jungkook estaban casi cerrados, perdidos en alguna parte del suelo mientras el gotero que introducía lentamente el medicamento bajaba para llegar hasta su sangre. Esos hermosos ojos azules que le daban paz y le enseñaron a ser valiente, a no temerle al amor, estaban perdidos, sin brillo.
El alfa quien no podía ni sentir el aroma de Taehyung a unos metros, no podía ni siquiera levantar la mirada, estaba agotado, demasiado sedado.
Los lacerados guardias se erguían con soberbia, aun si sus rostros magullados indicaban algo contrario, Taehyung tembló en cada paso, odiaba ver en ese estado al alfa, era inhumano, eso no debería ser así, el era inocente, era el alfa mas bueno y considerado que había conocido en su vida, sus hijos lo amaban, el los aceptaba tal cual eran e hizo de lo suyo de Taehyung también.
--Amor... --Susurro acariciando la pálida mejilla del alfa--
Sin movimientos el pecho de Jungkook se calmo, con la simple voz de Taehyung todo el ser del alfa se hizo uno, las emociones atrapadas se esfumaron y solo quedo la avaricia de poder ponerse de pie y abrazar al omega, inhalar todo su aroma, enterrar su cabeza en su cuello, besarlo infinitamente y volver a dormir en su cama, abrazados dentro del nido que juntos habían creado, volver a casa.
--¿Qué te hicieron? -- Hablo Taehyung--
Por mucho que quisiera no tenia fuerzas para hablar, solo cerro los ojos cuando Taehyung lo abrazo, ahí inerte con solo su conciencia activada, sin poder inhalar su aroma o regresar el abraso, sin poder tranquilizar el temblor violento del cuerpo de su omega o las emociones que no podía sentir, pero que clara mente sabia que dominaban al omega.
