Capítulo 39

107 15 1
                                    

Madelaine estaba sentada en el sofá del estudio, Christian estaba sentado al piano, Mónica y Vane estaban allí en silencio, mirando de vez en cuando a Madelaine, aún asimilando toda la información que había recibido. Mónica tenía miles de preguntas, supo por fin a que se refería la madre de Christian cuando dijo que Madelaine estuvo en un hospital, pero le costaba imaginar que aquella joven tan llena de vida, tan sonriente y cariñosa, pudiera haberse intentado suicidar, el recuerdo de su propio hermano estaba presente.

-¿Estás segura? -preguntó Christian

-Sí, es un cierre -dijo Madelaine

Y comenzó a improvisar una canción, al principio a capella, después Christian se unió a ella al piano, Mónica se dio cuenta que aquella canción era para su familia, era una joven dolida, pero no estaba rota como temía Christian, la mujer que veía era fuerte, sabía encajar los golpes.

Cuando la canción terminó, Madelaine cerró los ojos, se quedó callada durante unos instantes, después inspiró profundamente y soltó lentamente el aire, abrió los ojos y miró a Christian

-Presenta la demanda

-¿Seguro? ¿No quieres pensarlo? -preguntó Christian asombrado

-No, tienes razón, tendría que hacerlo hecho hace tiempo. Cuando tengas tiempo también quiero que hables con ella -dijo pasándole un contacto por teléfono-. Dile que haré la entrevista para su programa

-¿Entrevista?

-Ella te lo explicará, es hora de dar mi propia versión

Christian y Madelaine estuvieron hablando un rato fuera del estudio, en el jardín de Mónica. Luego entraron, donde las otras dos mujeres estaban charlando

-¿Por qué no te vienes conmigo a casa? -pidió Christian

-Tengo un programa que preparar -le recordó la pelirroja-. Me quedaré aquí, a no ser que Mó esté ya harta de mi

-Sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras

-Pero...

-Chris, estoy bien. De verdad -Mad le rodeó el cuello con sus brazos y le beso la mejilla-. Si me derrumbo te llamaré

-Sea la hora que sea -pidió Christian

Mad asintió y se despidió de él y de Vane que se iba junto a él

***

-¿Está Christian contigo?

-Estuvo aquí, pero lo mandé de regreso

-¿Y se fue? ¿En qué estaba pensando?

-Marie, estoy bien, estoy en casa de Mónica, no estoy sola -Madelaine caminó hasta la cocina y enfocó a Mónica- ¿Lo ves? No te engaño

-Hola, ¿cómo se encuentra? -preguntó educadamente Mónica

-Hola, Mónica bonita -dijo con dulzura la madre de Christian-. Bueno, si estás con ella me quedo más tranquila

-Marie... -Mad se sentó en una silla alta en la isla de la cocina-. Christian va a comenzar con la demanda..., ¿crees que es lo correcto?

-Debiste hacerlo desde la primera vez, no puede ser que sigan ganando dinero a tu costa con esas difamaciones, ¿qué clase de...? -la mujer comenzó con una larga lista de insultos hacia cada uno de ellos, especialmente contra sus padres-. Y al primero que deberías demandar es a Shaun, si cuentas...

El loco juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora