El loco juego del amor

Capítulo 25

Agoney había quedado con Ana y Mónica en un restaurante, quería contarles su nuevo proyecto y quería la opinión de Mónica, así como los consejos que pudiera darle

-¡Me han llamado para participar en "Tu cara me suena"! -dijo Agoney emocionado

-¡Eso es maravilloso! -dijo Ana-. Yo la verdad no sé si serviría para eso

-Yo creo que sí -dijo Mónica mirando a su amiga-, además es una experiencia muy divertida. ¿Ya se sabe quienes son todos los participantes?

-Sí, mañana tenemos la reunión previa, allí me enteraré de quienes son los demás, por ahora solo sé de una persona

-¿Quién? -preguntó Ana con curiosidad

-Se supone que eso no se debe decir -dijo Mónica

-Bueno, nosotras no es que vayamos a publicarlo en las redes -le restó importancia Ana-. ¿Es alguien conocido?

-Tú la conoces -dijo una voz tras las dos mujeres

Ana se giró asombrada, Mónica no se movió, había reconocido la voz, la reconocería en cualquier parte. Miró a Agoney que la miraba, se obligó a reaccionar, sonrió, la verdad es que aquello la había pillado por sorpresa, no había vuelto a hablar con Madelaine desde que había escuchado sus canciones y la verdad no sabía cómo actuar en esos momentos

Ana se puso en pie y abrazó a Madelaine, Agoney que se había puesto en pie también se acercó para abrazarla, Mónica fue la última en ponerse en pie, se quedó mirándola, sin saber muy bien si acercarse o no

-Mó, cualquiera diría que has visto a un fantasma -dijo Mad con una sonrisa-. ¿No te alegras de verme?

-Claro que sí -Mónica le dio dos besos en la mejilla y la abrazó

-Te he echado de menos -dijo Mad en el oído de la cantante

-Yo también a ti -Mónica la retuvo unos segundos entre sus brazos antes de dejarla ir.

Madelaine tomó asiento al lado de donde estaba Agoney, quedando frente a sus amigas.

-¿Por qué no nos dijiste que venía? -preguntó Ana

-Quería daros una sorpresa -contestó Mad-. Le pedí a Agoney que os trajera aquí para poder sorprenderos

-¿Vas a participar en "tu cara me suena"? -preguntó Mónica

-Sí, me llamaron hace unas semanas, estuve tentada a decir que no, pero tú siempre has dicho que fue una gran experiencia para ti -dijo mirando a Mónica-, y quería probar.

-¿Eso quiere decir que te quedarás? -preguntó Mónica

-Sí, he hablado con el director de Riverdale, porque sé que habrá muchos ensayos que hacer en el programa y no podré estar viajando tanto, me ha dicho que no hay ningún problema, tengo bastante adelantado de la serie, así que tengo unas vacaciones

Los cuatro charlaron y comieron, Mónica les dio algunos consejos, errores que eran comunes en los participantes cuando ella había sido jurado. Ana se reía diciendo a los que les gustaría que les pusieran a imitar, empezó como algo normal, después iba diciendo cada artista con los que se verían más ridículos. Como siempre que se juntaban, la noche se les pasó volando. Finalmente, todos se despidieron, cada uno dirigiéndose hacia su coche

-¿Dónde has aparcado? -preguntó Mónica al ver que Mad iba en la misma dirección que ella

-He venido en taxi -respondió la pelirroja

-¿Es tu forma sutil de pedirme que te lleve? -dijo Mónica riendo

-Es mi forma de preguntarte si estamos bien -preguntó Mad mirándola