Capítulo 27

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Madeliane había quedado con Adriana, se encontraban en su casa, cenando cuando el teléfono de ésta sonó, era una videollamada grupal iniciada por una atacada Eva Soriano.

-¡Hay una araña gigante en mi casa! -dijo Eva enfocando una araña que corrió a esconderse tras un mueble-. ¿Qué hago?

-Mátala -dijo una de sus amigas

-¡Eva que estaba dormida! -se quejó otra

Mientras hacía la videollamada, Mad se dio cuenta que estaba en directo, Adriana se estaba riendo de su amiga y de la reacciones de las demás

-¿Siempre hace eso? -susurró Mad a su amiga

-Siempre -asintió Adriana

-¿Con quién hablas? -preguntó Eva que estaba montada encima de la cama mirando hacia el mueble donde se había escondido la araña

Adriana giró la cámara y enfocó a Mad que saludó un poco incómoda al ver varios rostros mirándola con curiosidad

-¿A mí me ataca una araña gigante y tú me estás robando a mi mujer? -se hizo la ofendida Eva-. Mad, ¡dijiste que ibas a por pan y te has ido a por tabaco!

-¿Quieres que vaya mañana a capturar a la araña? -propuso la pelirroja

-¿Crees que así vas a ganar mi perdón? -negó con la cabeza Eva-. Bueno, sí, lo ganarías, saca esta araña de mi casa, que a mi no me está pagando el alquiler por vivir aquí

-Pero ve a las seis de la mañana, ve a molestarla mientras duerme, que sepa lo que se siente -se escuchó la voz de una de sus amigas

Poco a poco, todas fueron desconectándose, mientras Eva se quejaba de la poca solidaridad que tenían con ella, exagerando mientras decía que al día siguiente estaría enterrada en un capullo de telaraña y que la araña se habría hecho con su casa. Madelaine se reía con sus locuras mientras las demás simplemente desaparecían

-Dios las cría y ellas se juntan -dijo Mad mientras Adriana también se desconectaba

-¿Qué quieres decir?

-Que sois iguales

-¡Yo no exagero tanto! -se quejó Adriana

-Oye que a mi me encanta, pero sois muy parecidas -rio Mad

***

Durante la semana Madelaine había estado viendo a Eva en su tiempo libre, iban al gimnasio juntas, había empezado a conocer a sus amistades, que eran también amigas de Adriana. Incluso se ayudaban con sus interpretaciones, a veces, se unía a ellas Agoney, incluso algunos miembros del elenco del programa, los días después de la gala siempre quedaban para comer juntos, incluyendo al jurado y al presentador. Y en ocasiones, después de la gala, algunos iban a celebrarlo saliendo juntos, aunque no siempre salían todos, pues dependían de sus agendas y de lo agotador que hubiese sido la semana. En las ocasionales salidas, Madelaine nunca bebía, era algo que siempre había escuchado comentar a Mónica, que durante la época de gira no se debía beber porque la garganta se reseca, y Mad estaba siguiendo al pie de la letra todo lo que había aprendido de la cantante en el tiempo que habían estado juntas.

Esa semana, Madelaine había actuado nuevamente imitando a un hombre, a Michael Bublé, con la canción Feeling Good. La actuación le había llevado a empatar en el primer puesto con Agoney, pero había ganado finalmente la gala al obtener los votos del público

-¿Y para qué asociación van los tres mil euros del premio? -preguntó Manel, el presentador

-Para la asociación ALMA contra la violencia de género -dijo Madelaine

El loco juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora