El Cisne Que Voló Por El Tigre *Yoonmin/KookV/Namjin/HopeWen/Jihan*

10

—¿De verdad no puedes quedarte a cenar? —preguntó con un puchero.

JungKook le sonrió, quería decir que sí, que se quedaría con él un poco más, porque sentía un extraño presentimiento, estaba ansioso y no quería volver a su casa, pero ya era tarde y si no quería que lo castigarán tendría que volver antes de las diez. Cada vez se le estaba haciendo más difícil ir a su casa, no quería estar en ese lugar, le ponía mal, casi no hablaba con sus padres, Nayeon se la pasaba en clases extras y Yugyeom fuera de la casa atendiendo asuntos de la universidad, se sentía solo, los únicos momentos de felicidad genuina era cuando estaba al lado de Taehyung o con sus amigos, que no pasaba a menudo, ellos estaban haciendo sus propias cosas y preparándose para la universidad.

—No pato, tengo que irme ya, pero, no te preocupes te veré el viernes, si es que me dejan. Te mandaré un mensaje, ya me entregaron mi celular.

—No me parece justo lo que están haciendo tus padres, creo que exageran.

—Ya sabes cómo son, ellos realmente quería que fuera a la universidad.

—Irás.

JungKook sonrió a medias. —Tienes demasiada fe en mí—bufó—. Bueno, nos vemos después, te amo.

—También te amo, mucho, no te atrevas a olvidarlo.

—Bebé hoy estás muy dramático, ya no dejaré que te juntes con Jin, nos vemos.

Le dio un abrazo fuerte, Taehyung era dependiente de las personas, lo era de sus padres, de Jimin y de él, la idea de entrar a la universidad y estar solo le estaba deprimiendo, y aunque JungKook lo amaba no podía hacer nada, al contrario, quería que sobrellevara ese miedo y saliera de su caparazón, no estaba bien que dependiera de él, porque aunque era su alfa, su vida estaba de cabeza, todo le salía mal y no creía ser lo suficientemente fuerte como para sostenerlo, apenas podía sobrevivir al día.

—Te amo pato, respondes los mensajes.

—Te amo osito.

Besó ligeramente sus labios, suspirando por la suavidad de estos y por todo lo que le hacía sentir, lo amaba, y su amor era lo único lindo y bonito que había en su vida en esos momentos.

Se despidió con la mano y caminó a su casa, que no estaba lejos, pero era tarde y hacía mucho frío, no tenía suficiente dinero para tomar el autobús, aunque trabajaba con Vernon este no le daba el dinero completo y sólo era cuando quería, si le pedía, sacaba su lista mental de todo lo que le debía por tenerlo en la casa, alimentarlo, y darle educación, que a sus palabras, fue un desperdicio. Se sentía miserable, sus padres no apostaban por él, no creían que llegaría a ser alguien en la vida, lo único que les importaba era que Yugyeom fuera un gran médico y que Nayeon no terminará como él. Era injusto y doloroso.

Realmente se esforzaba, todos los días hacía lo mejor que podía para que lo notarán, para que al menos vieran que lo estaba intentando, pero, nada parecía ser suficiente ¿Cómo podría vivir con eso? Constantemente pensaba en que Taehyung se arrepentiría de haberse emparejado con alguien como él, cuando fuera a la universidad y conociera a personas talentosas, entonces se arrepentiría, porque JungKook estaba seguro que no tenía nada qué ofrecerle.

Estaba haciendo mucho frío, sus manos se hallaban entumecidas, cuando llegó a casa todos estaban en sus habitaciones, subió a su cuarto y se encerró, durmiendose casi al tocar la cama. Tendría la mañana libre, porque ayudaría a su padre a limpiar la casa, así que podía dormir tranquilo, al menos no vería a Vernon temprano.

—¿Dónde estabas? —Taehyung le miró con una mueca.

—¿Qué haces en mi habitación?

—Te estaba esperando, me siento muy ansioso, no sé porqué, tal vez es JungKook, pero se ha quedado dormido y no me contesta.