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Bostezo, mientras miraba televisión, la casa estaba en silencio ahora que sus hijos se habían ido con sus amigos, pudo relajarse frente al televisor, cuando sus cachorros eran pequeños creyó que jamás tendría un momento de paz y tranquilidad, aún recordaba correr detrás de Bambam cuando aprendió a caminar, ese niño si que no tenía miedo al peligro, pero ahora que estaban al final de la adolescencia, entendía que después de caos llegaba la calma, agradecía que sus niños no fueran tan desastrosos, sólo tenía que preocuparse por las extrañas preguntas de Namjoon y por los berrinches de Bambam, Dios sabe que moriría si fueran como él o peor aún, como Jackson, le dieron escalofríos de sólo imaginarlo.

—Mark—bufó escuchando la voz de su esposo, lastima que no podía deshacer todo el estrés en su vida.

Jackson apareció en la puerta mirándolo con el ceño fruncido. Cabello mojado y una toalla en su cintura, dejando al descubierto su torso desnudo, bien trabajado, con ese tatuaje en el pectoral derecho, por un momento se quedó observandolo, mordiendo su labio inferior.

—¿Ahora qué quieres? Ya te dije que los malditos boxers están en el tercer cajón ¡Dónde siempre han estado!

—No es eso.

—¿Entonces? ¿Por qué me estás molestando?

—¿Por qué tengo un cargo en mi tarjeta de crédito de una joyería?

—No lo sé—elevó una ceja—. Pero, espero una buena explicación, una que me convenga, no vayas a estar comprando cosas para tu amante y ya seas tan viejo que lo olvidaste.

—Apenas puedo contigo—bufó negando—. Créeme que si hubiera gastado ochocientos cincuenta dólares lo recordaría muy bien. Además, yo te di la tarjeta para que fueras a comprar esa estupidez.

—¡No es una estupidez Jackson! Es una nintendo Swich—rodó los ojos—. Yo....espera, le di la tarjeta a Namjoon, dijo que iba a comprar unos libros, algo así, le dije que era para emergencias. Tal vez le compró un regalo a Jin. No sé, descuentalo de su mesada—se encogió de hombros.

Jackson que miraba la factura electrónica hizo una mueca. —Espero que no, aquí dice que se compraron dos argollas de matrimonio.

Mark miró a su esposo con una interrogante en el rostro, ambos se mantuvieron en silencio unos momentos, sólo observándose, con cientos de preguntas que podrían tener respuestas no muy beneficiosas.

—¿Y si fingimos que nada está pasando? —preguntó Jackson con una mueca—. Igual es uno de esos anillos de promesa, ya ves que están de moda. No son nada originales, no como yo que te di una cerveza de promesa.

—Sí—asintió—. Vamos, es Namjoon, obviamente no se casaría. Mejor veamos televisión.

—Está bien—dijo encogiéndose de hombros y sentándose a su lado, Mark aprovecho para recostar la cabeza en su pecho y sonreír.












Llegaron al lago a eso de las cinco de la tarde, JeongHan bajo primero, mirando alrededor con sorpresa, Jimin lo hizo poco tiempo después, tenía que tomar valor para enfrentar a sus amigos, no creyó que fuera tan difícil. Yoongi también bajó en completo silencio, hizo una mueca al verlo, quería acercarse, pero, ninguno de los dos estaba feliz.

—¿Sucede algo? —preguntó JeongHan acercándose a él mientras los demás bajaban las cosas—. ¿Por qué parece un ogro?

—No quería venir—se encogió de hombros—. No quería ver a nadie, por eso llegamos tarde, pero ya estamos aquí, si no te separas de mí sería un lindo gesto.

—Ni quien quiera estar contigo—bufó, pero camino a su lado cuando se dirigieron hacia los demás.

Había más personas de las que imaginó, SeokJin y Namjoon estaban hablando en silencio un poco alejados, Jungkook y Taehyung se encargaban de bajar los alimentos, Yoongi se posicionó al lado de Hoseok quien sostenía la mano de Wendy, también estaba Yugyeom y Bambam, este brincaba emocionado alrededor de dos personas que miraban todo alrededor, a las cuales jamás había visto, pero era obvio que eran sus amigos.

El Cisne Que Voló Por El Tigre *Yoonmin/KookV/Namjin/HopeWen/Jihan*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora