El Cisne Que Voló Por El Tigre *Yoonmin/KookV/Namjin/HopeWen/Jihan*

28

El viaje de regreso, fue el más largo y pesado que había tomado en su vida, Yoongi no se sentía bien, no había podido dormir y su alfa se sentía ansioso, como si algo estuviese por ocurrir, no ayudaba en nada que sus padres y él se mantuvieran callados, nadie parecía querer decir algo, y lo agradecía, porque no estaba listo para escucharlos. Lo único que tenía en mente en ese momento era ir directo a la casa de Jimin y hablar con él, decirle todo lo que había pasado y protegerse entre sus brazos, lo extrañaba tanto, lo deseaba aún más, quería estar con él, amarlo, necesitaba cuidarlo, no quería nada más que estar a su lado.

—Déjame en la casa de Jimin.

KyungSoo y JongIn se miraron, antes de regresar la vista al camino, Yoongi pudo ver qué estaban tomando otro rumbo y eso lo puso más ansioso, estaba cansado de las mentiras, harto de los secretos y estaba casi completamente seguro de que ellos ocultaban algo.

—¿A dónde vamos? —dijo un poco desesperado—. Les dije que quería ir con Jimin.

—Sé que no quieres hablar con nosotros—dijo KyungSoo con seriedad—. Pero, debes escuchar lo que queremos decirte, ha sucedido algo, es grave, cuando te fuiste Jimin enfermó.

—¿Qué? —dijo al borde del pánico por la preocupación—. ¿Qué es lo que pasó? ¿Qué tiene? Llévame de inmediato con él.

—Quisiéramos que hubiera otra forma de decirlo—suspiró, mordiendo su labio inferior, KyungSoo sabía de primera mano que era una situación muy difícil, una que hubiese querido evitar—. Cuando te fuiste, Jimin llegó al hospital, nos dimos cuenta de que estaba embarazado, obviamente no lo sabías, pero, tiene casi cinco meses de embarazo—KyungSoo miró por el retrovisor a Yoongi, era su hijo, lo conocía y podía ver lo confundido que estaba, la noticia lo había tomado por sorpresa y ahora estaba en shock—. Yoongi, tienes que escucharme, muchas cosas sucedieron en estos días, pero eso no importa ahora, lo que importa es que debes estar con Jimin, no está bien de salud. ¿Yoongi?

Se quedó en blanco, completamente ido, ¿Cómo era eso posible? No tenía lógica, era completamente imposible que Jimin estuviese embarazado, porque este le habría dicho, jamás hubiera dejado que se fuera, sin embargo, pensó en Jimin, en la persona que era y supo la respuesta, porque sí, Jimin se lo ocultaría de saber que eso afectaría su viaje, un viaje que quiso hacer y estaba emocionado, Yoongi comenzó a sentir una ansiedad atroz, ahora comprendía a su alfa, porque estaba tan nervioso y a la defensiva, porque sentía que era un error estar lejos de Corea. Se sentía tan mal y culpable ¿Por qué Jimin no dijo nada? ¿No lo quería cerca? ¿Estaba molesto? Había muchas preguntas cruzándose por su mente, y la peor de ellas, Jimin no estaba bien, se encontraba en el hospital, después de que él le haya dicho que tenía un destinado ¿Qué tan miserable debía de haber sido para lastimarlo? Aún a pesar de que él no lo sabía, no podía perdonarse el dolor de Jimin, no se perdonaría si algo le pasaba a él ni al bebé.

Su cachorro. Uno que no sabía que venía, uno que abandonó, como lo hizo su padre. Tal vez no era la misma situación, pero en ese momento no estaba pensando con claridad. Desde que inició una relación con Jimin supo que la idea de tener un bebé en un futuro sería algo de lo que deberían hablar seriamente, porque entendía que para un omega cisne llevar un cachorro de tigre era complicado y a veces hasta imposible, podía sufrir mucho y hasta perder la vida, algo que él jamás permitiría, por eso desechó la idea de que algún día tendrían un hijo. Yoongi estaba enojado consigo mismo, se culpaba por completo, se cuestionaba el hecho de que debió ser más consciente y más responsable.

Llegaron al hospital envueltos en un silencio tenso, Yoongi bajó de este, entrando, siendo seguido por su padre JongIn, quien no se acercaba mucho, por miedo a incomodarlo, Yoongi estaba perdido, porque no sabía a donde ir y comenzaba a desesperarse, JongIn le indicó el ascensor con la mano y los tres subieron. Cerró los ojos, sus padres trataban de desprender feromonas de calma para ayudarlo, y, aunque era algo que siempre ayudaba, en esos momentos su alfa se sentía tan renuente que los repelía casi por completo.