El Cisne Que Voló Por El Tigre *Yoonmin/KookV/Namjin/HopeWen/Jihan*

El cristal de Jungkook

Daba vueltas en la cama, no tenía frío o calor, su cuerpo experimentaba todas las sensaciones posibles, estaba solo, no le gustaba cuando eso sucedía, porque su cerebro comenzaba a trabajar con mayor avidez, extrañaba a su hermano que tenía guardias, cumpla con su servicio, en poco tiempo se convertiría en un médico, seria alguien, Jungkook se preguntaba ¿Qué podría llegar a ser él?

Sentía miedo, era paralizante, no sabía cómo sentirse, había una opresión en su pecho que no se iba, un sentimiento amargo, quería salir corriendo lleno de desesperación, arrancarse el cabello, gritar, llorar, lo que fuera, necesitaba algo, ¿Por qué no podía dormir tranquilo? Llevaba días en vela, el insomnio se había convertido en su peor enemigo, porque sólo de noche, cuando no tenía nada más que hacer, cuando el ruido de su casa y el de las calles, descendía, su mente comenzaba a gritar.

¿Qué estás haciendo con tu vida? Nada.

¿Por qué no eres como los demás? No lo sé.

¿No te das cuenta que te estás quedando atrás? Lo sé.

¿Por qué es tan difícil para ti? No lo sé, lo intento.

¿Por qué no te esfuerzas más? No sé cómo hacerlo.

¿Sabes que no eres especial? Que cualquiera es mejor que tú ¿Sabes que no tienes ningún talento? Que jamás serás tan bueno como los demás. ¿No es patético? No sé por qué no estoy llegando, me estoy esforzando, no sé qué es lo que debo hacer.

No eres más que un parásito, la gente debe estar cansada de ti. No hay nada bueno que pueda darles, ya di lo que tenía. Lo lamento.

¿Ahora entiendes por qué tus padres no te quieren? Lo entiendo y duele.

Podrias desaparecer, nadie notaría tu ausencia, no eres bienvenido en ningún lugar, nadie te quiere, eres un estorbo, nunca llegarás a hacer algo bueno de tu vida, sólo eres un desperdicio, nunca el mejor, los demás son mejores, tú no eres nadie. Quiero desaparecer, pero tengo miedo.

Su mente era un lugar peligroso, un lugar cruel, un lugar frío, siempre fue así, por eso trataba de esforzarse, de hacerlo bien, de ser un chico alegre, amoroso, trataba de reír y divertir a las personas que estaban alrededor, porque, dentro de él, quería pensar que los demás al menos extrañarían sus bromas, que si un día desaparecía, ellos se darían cuenta, quería creerlo, pero, entonces ¿Por qué se sentía tan solo?

Estaba triste, no dejaba de llorar cada vez que se daba un baño, no quería comer alimentos, porque simplemente no tenía hambre, se hacía daño como podía de todas las formas posibles, y después entraba en un conflicto interno, culpa, remordimiento, decepción y odio ¿Qué estaba haciendo?

¿Era realmente necesario vivir de esa manera? No, la respuesta era siempre no, pero, ¿Cómo pararlo? No había un freno de mano en su cabeza, ni algo que pudiera detener el flujo de sus pensamientos. Cuando era niño, todo era más sencillo, tuvo un tiempo de felicidad, tal vez, todas las personas tenían un nivel de felicidad para todas su vida y él ya había acabado todas sus reservas.

Demasiado joven para creer, demasiado tonto para tomar las riendas de su vida, demasiado fracasado para llegar a algo bueno. Miraba a las personas más tiempo de lo que era debido, observaba todo lo que hacían, sus vidas, sus relaciones, sus logros, y se sentía tan pequeño, ¿En qué era bueno? No podía nombrar una cosa en la que fuera bueno realmente, incluso en las cosas donde creía poder sobresalir, alguien más lo hacía mejor, ¿Hasta cuándo iba a terminar?

Le dolía en el alma, su cuerpo entero estaba tan adolorido y débil, no podía luchar consigo mismo, era estúpido, como dar golpes a una pared, la salida estaba detrás de esta, pero, por más que golpeaba, por más que sus nudillos se abrieran, no había forma de salir de esas cuatro paredes gruesas que eran en realidad el interior de su mente.