El Cisne Que Voló Por El Tigre *Yoonmin/KookV/Namjin/HopeWen/Jihan*

06

Era otro día como cualquier otro, caminaba sin ganas, sintiéndose cada vez más enfermo, era una mañana linda, el sol despejado y muchas nubes esponjosas, suspiró y tomó con fuerza su mochila. Al estar haciendo servicio comunitario todas las vacaciones, había ideado un sinfín de cosas para hacerle pagar a JeongHan su situación actual, si no fuera por él no estaría en ese parque recogiendo basura.

Dejó su mochila en una banca cercana y se puso el chaleco especial, ese amarillo chillón, feo, que le hacía verse gordo, sólo esperaba que Yoongi nunca tuviera que verlo así. Tomó lo que necesitaba y comenzó.

Claro, que su tranquilidad se fue al carajo, cuando vio a JeongHan acercándose con una sonrisa socarrona, lo odiaba, realmente quería arrancarle el pelo de raíz.

—Vaya, hola Jimin—dijo con una sonrisa de suficiencia—. Veo que no te quedaste dormido de nuevo. Ya sabes, la puntualidad es importante.

—No molestes ¿Sí? No tengo ganas de lidiar contigo hoy.

JeongHan le miró con una ceja alzada, en otras ocasiones Jimin le había dicho hasta de lo que se iba a morir, o le habría aventado algo en el rostro, sin embargo no fue así, le observó detenidamente, lucía faltan, más pálido, con ojeras y labios rececos, sus movimientos eran lentos y pausados, hacia una mueca de vez en cuando. Cómo si algo le doliera.

—Oye ¿Te sientes bien? Te ves fatal, como un muerto viviente ¿Moriste anoche?

Jimin hizo una mueca. —Ya te dije que hoy no quiero discutir.

—Jimin ¿Estás bien?

—¿Desde cuándo te importa si estoy o no bien?

—No me importa, pero si te mueres aquí, van a pensar que te he asesinado.

—No me siento bien—suspiró.

—¿Qué te duele? Tengo pastillas para el dolor de cabeza.

—No es eso, mi estómago me está matando y quiero dormir, me siento mal—hizo un puchero.

Por lo poco que conocía de los hermanos Park, sabía que estos estaban muy mimados por sus padres, elevó una ceja y suspiró, se acercó a él y le quitó la bolsa de basura.

—Ve a sentarte allá—señaló una banca bajo un árbol, que le daba sombra—. Si sigues aquí te vas a morir y no voy a llamar a una ambulancia.

—Debo terminar.

—Ni siquiera debiste de haber venido en primer lugar.

—Estoy bien o eso creía.

—¿Enfermedad terminal o embarazo?

Jimin le miró con odio, pero, bajo esa expresión había una nota de temor, JeongHan esperaba que fuera la primera opción, no deseaba que tuviera un hijo con la persona que le gustaba.

—¿Y bien?

—Comí mucho anoche, no voy a morir—bufó.

—Como digas, ve a sentarte, estorbas.

Jimin sonrió a medias. —Gracias.

—Ay, no lo hago por ti, vete.

Caminó hasta la banca, sí, se sentía terrible, había pasado dos días enfermo, y su padre lo único que le dio fueron unas pastillas para el dolor de estómago, pero nada parecía funcionar, dentro de su mente había muchas dudas, infundiendo miedos que jamás sintió antes, el nudo en su garganta le impedía hablar, era como si dentro de él supiera que al decirlo todo se desmoronaria.

Estaba por dormir, porque esas últimas noches habían sido un martirio, no podía dormir con nada, creía que el estrés lo están enfermando, suspiro cerrando los ojos, su omega estaba tan de mal humor, que había sido difícil controlarlo.