¿Que me has hecho? - Bloody Painter-

19. Que agradable cliente

Han pasado varios días desde el horrible accidente, he tenido pesadillas consecutivas en dónde ese maldito sujeto me agarra de los brazos y me arrastra, pero está vez no hay nadie que pueda salvarme...una y otra vez

Espero que se pudra en su jodida miseria.

Por salud mental decidí no preocupar a mis padres, se que no podrían estar tranquilos y simplemente no lo vale. Por mi parte, está claro que no me quedé sin hacer nada, llevo días practicando técnicas de defensa personal que encontré en internet, ha sido difícil pero lo importante es superar los miedos y en eso estoy.

- Hola buenas tardes! - Refuerzo el nudo del delantal - mi nombre es TN y los atenderé está noche -

Todo pintaba como cualquier tarde de trabajo, familias alegres, parejas cálidas, amigos compartiendo recuerdos, el ambiente era agradable y eso era la mejor parte de este trabajo, pero quién se esperaría a este particular cliente

Escucho el sonido tintineante de la campana ubicada en la puerta de entrada del restaurant mientras veo ingresar a un chico, traía jeans azules, camiseta azul marino, de apariencia aunque no tuve mucho tiempo para dar detalles, pude notar su pelo despeinado cubrír parte de su frente, piel casi tan pálida como la mía, de estatura mentiría al dar una cifra, pero se veía lo suficientemente alto, aunque en comparación a mi, cualquiera que sobrepase los 163 cm es considerado alto, lo que no pude evitar mirar fueron sus ojos

Son dos lagunas azules, pensé

Dos esferas de cristal tampoco se alejaban de la realidad.

Nunca ví unos ojos más penetrantes y a la vez tan tristes en lo que llevo de vida, casi caigo en trance cuando lo veo y el me devuelve la mirada, una mirada que expresa la nada pero a la vez llena de experiencias que buscan salir a la luz.

Lo veo caminar y sentarse en la mesa cercana a una de las ventanas. Suspiro. Mi piel se eriza y siento un extraño sentimiento de conocerle, pero no tengo la más mínima idea de que lugar.

- Buenas tardes - carraspeo - Mi nombre es TN y seré quien te atienda está tarde - me quedé a medio sonreír cuando el habló

- Si si, como digas, tráeme un café, que sea cargado y con suficiente azúcar - No se molestó en mirarme, al parecer la servilleta en la mesa era más interesante. Ojos tristes, si claro, TN eres una idiota.

- Algo más? - sujete con fuerza mi libreta de notas mientras esperaba su respuesta

- Acaso tengo cara de querer pedir algo más? - Finalmente volteó a mirarme y por poco vuelvo a perderme en sus ojos.

- De acuerdo, te lo traigo enseguida - hago una inspiración profunda y exhalo, tengo que pensar en él como un cliente más y debo comportarme con ética aunque sea un completo idiota

Había algo que me molestaba, voltee a verle mientras dejaba reposar la taza con café humeante bajo la cafetera. Eran sus ojos. No era mi imaginación que el me estuviese observando, debe estar esperando su pedido, pensé, así que tomé la taza para llevarla a su mesa

- Lamento la demora, aquí está su café- me giré para continuar con las demás personas

- Mientes - me detengo

- Disculpe? - espero haber escuchado mal y el pueda corroborarlo

- Dije que no es cierto, que mientes - su voz era calmada mientras agitaba el contenido de la taza con una cuchara

- No entiendo a qué te refieres - me encuentro sonriendo nerviosamente, mentir? En qué?

- No lamentas la demora, en realidad te importa una mierda si los demás esperan bastante por su pedido y si se sienten cómodos - lo veo agarrar la taza y dar el primer sorbo - Admite que solo te importa tu persona y nadie más - vuelve a tomar otro sorbo

Lo miro incrédula e intento encontrar alguna razón lógica de sus palabras, pero no la encuentro

- Te equivocas - me enderezo y tomo aire - No se quién eres, pero no debes hacer especulaciones de alguien a quien no conoces

Lo veo sonreír irónicamente - No sabes quién soy? - Enarca una ceja mientras espera alguna afirmación

- No - contesto enseguida - No te conozco - de dónde salió este chico?

///////////////

Desvió la mirada y continuó retirando los servicios de la mesa - Así que si eres tan amable de desocupar el lugar, hay más gente que desea comer -

- Lo siento, amable es lo que menos me describe, y aún tengo café en mi taza - intenté provocarla en busca de alguna reacción de enojo, irritación quizás

- Volveré cuando se acabe el café...caballero - forzó una sonrisa - y por favor no me vuelva a llamar si no es para traerle la cuenta, ya está siendo bastante desagradable

Decidí no decir nada más, aún quedaba la mitad de café en mi taza, probablemente ya frío, por ende no me apetecía terminarlo, era otra cosa la que llamaba mi atención o más bien, era alguien y esa era la mujer que segundos antes intentaba provocar

Con resultados en vano ya no continúe, permanecí sentado moviendo la cuchara dentro de la taza que yacía sobre la mesa con mi otro brazo apoyado también en ella y mi mano sosteniendo mi cabeza, estar sin máscara era jodidamente incómodo, me sentía expuesto a las miradas de los idiotas, y si me preguntan el por qué estoy aquí, diría que no tengo ni puta idea, sin embargo aquí me encuentro observando cada movimiento que ella realiza como si respirar dependiera de ello.

Uno, dos, tres, cuatro...cuatro pasos la separan de la mesa en dónde me encuentro, la miro, su atención con los clientes es impecable, es como si nadie pudiera doblegar su optimismo y simpatía, almenos no aún, sonreí para mis adentros, lo demente no se me quitaría nunca al parecer, ya que me imaginé siendo la principal razón de su dolor - seguro que solo quieres causarle dolor? - Una voz en mi cabeza hizo llegar los recuerdos de ella llorando.

Cállate

- Por que? Acaso toque una fibra sensible en ti, Helen? - Otra vez la misma voz

- El malo se nos puso sentimental -

Te dije que te callaras maldición!, estaba de buenas, pero el solo escuchar las estúpidas palabras, hicieron que mi estado anímico se pudriera y como no quería formar una escena a plena luz del día y frente a tanta multitud, deje el pago del café sobre la mesa para luego abandonar con prisa el lugar