¿Que me has hecho? - Bloody Painter-

26. Ebria

- Cómo vas de la herida? - sentí su puño golpear al costado de mi abdomen

- Cómo crees tú? - me contraje hacía mi mismo intentando simular que no dolía - Pedazo de imbécil -

- Excelente - sonrió mostrando la hilera de dientes afilados - vengo para darte noticias. Efectivamente es ese maldito payaso el causante del asesinato, él lo confirmó con sus propias palabras -

- Ya veo, en ese caso el asunto está arreglado no? - su cara se tornó más seria

- Creo que no, se apareció por unos momentos frente a Slender y la conversación tomó una dirección un tanto tensa, luego solo se esfumó -

- Al parecer su apariencia no es lo único extraño - respondí a modo de afirmación a lo que Jack asintió

- Cambiando de tema, pensaba en ir a ese restaurante, el que visitamos días anteriores - todo mi cuerpo se tensó, por fin un día despertaba animado y un imbécil me lo volvía a oscurecer

No contesté nada y el continuó

- Ese día encontré a la mujer del tan deseable aroma, pero tú ya sabías, o me equivoco? - se cruzó de brazos para luego apoyarse sobre el marco de la puerta

- No tenía idea - mentí para sonar desinteresado

- Helen, Helen, Helen, tus reacciones te delatan querido amigo -

- Cuáles? No tengo idea de qué hablas - no quería caer en sus juegos

- Está bien, no necesitas decirme nada solo quiero que me dejes sus riñones e incluso me conformo con su corazón o hígado -

- Ni lo pienses - respondí antes de pensar

- Pero si la vas a matar, para qué quieres sus entrañas? - sonaba más confundido de lo que lo estaban mis ideas

- No lo sé, si? - levanté un poco el tono de mi voz, estaba irritado y el escozor de la herida no ayudaba en absoluto

- Bueno te dejaré solo para que lo pienses, pero no creas que me quedaré sin hacer nada - lo ví relamer sus labios a modo de advertencia y lo peor es que el siempre cumple lo que se propone

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La manía que tienen mis padres de visitar diversos locales de comida se habría vuelto costumbre de no ser por el complicado horario de trabajo que ambos manejaban. No puedo decir que se trataban de cenas familiares ya que prefería darles un momento de pareja. Ya podríamos cenar siempre juntos y en casa.

- Qué harás tú? - papá me preguntaba sospechando de mi no insistencia a acompañarlos

- De hecho...Laura, mi compañera de trabajo me invitó está noche - me rasqué la nuca - ... a bailar -

- A bailar? Eso es muy bueno hija, deberías aprovechar de tomar aire fresco - la voz de mi madre se unió a la conversación en un tono más animado mientras que mi padre permaneció reacio a mí salida

- Tienes que tener cuidado - se dirigió a mí con seriedad - cualquier cosa que veas sospechosa me llamas y en lo posible deberás alejarte del lugar -

Cualquier cosa sospechosa dice, he visto tantas últimamente que se sorprenderían

- TN me estás escuchando? -

- Si, lo siento papá, cualquier cosa les avisaré, lo prometo - respondí volviendo a la realidad y dejando atrás los demás pensamientos

- Entonces nos vamos? - ambos se despidieron y un silencio sepulcral tomó posesión de la habitación