20. Jack

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- Me dicen Jack, tu puedes llamarme Jack también, lo siento, no soy bueno con los nombres - sonrió mientras rascaba su cabello

- Está bien, Jack - termine de recoger los fragmentos del plato roto

- Tengo pésima coordinación motriz, no alcance a sostenerlo, lo pagaré -

- Los accidentes pasan Jack, no te preocupes, además es solo un plato -

- Insisto, o almenos déjame tirar eso a la basura por ti - tomó la bolsa con los restos rotos y el trapo que segundos antes ocupe para limpiar la sangre en mi mano

Me resigné, era solo botar todo a la basura, no requería mayor esfuerzo por lo que solo decidí agradecer su gesto

- Gracias entonces, ahora debo seguir con lo que resta de mi trabajo, que tengas un muy buen día Jack - le sonreí y di media vuelta

- No me dirás tu nombre? -

- TN - dije sin más

- Un nombre acorde a tu apariencia, TN -

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Deliciosa apariencia pensé, más lo omití en mi respuesta hacia ella.

Fingir que soy un tipo amable ya se me estaba haciendo bastante difícil, no avalanzarme sobre ella se hacía cada vez más imposible.

Su respuesta fue nuevamente una sonrisa, esto indica que decidió ignorame, esperaba un "gracias" o un "lo mismo digo de ti", pero nada, solo una sonrisa para luego continuar con sus tareas. Aburrido

Horas antes <<<<<<<<<<<

- A dónde irás? -

- por ahí - señale restandole importancia, la verdad no quería que Jack se enterara dónde iba, ya me bastaba con que supiera dónde vivía la chica, si le agregaba ahora el lugar de trabajo lo más probable es que al acabar la semana, no existiría rastro de ella.

- Excelente!, iré a "por ahí" contigo - enfatizó esto último haciendo comillas con las manos, era más que obvio que tenía ganas de joderme, al igual que todos los otros días anteriores.

- Lástima que yo no quiero tu compañía  - estaba claro que mis palabras las tomaría y se las pasaría por dónde no llega la luz, es por esto que preferí reservarlas y no malgastar más saliva en cierto idiota.

- Como quieras, yo no te conozco ni tu me conoces a mi, entiendes? -

- Claro que si Helen, y bien, a dónde vamos? -

- A la ciudad, tengo ganas de un café - solté indiferente

- un café? Ya enserio, a dónde vamos? - enarcó una ceja y volvió a preguntar, estaba claro que no soy bueno siendo convincente, pero era lo mejor que se me pasaba por la mente. - ya te dije, por un café, si no quieres no vayas, nadie te invito de todos modos -

- recuérdame, el por qué somos amigos  con ese carácter de mierda -

- no lo somos de hecho, eres muy idiota para considerarte amigo, y me irritas hasta el culo -

- estás en negación, yo sé que somos compañeros y en el fondo de tu torcido corazón me estimas - Los dos nos miramos y por un segundo compartimos una risa - casi te la creo idiota, ahora vamos antes que me arrepienta -

Durante el trayecto sentía que mi cabeza estaba en otra, esperaba que no la reconociera, en el mejor de los casos, el olor de los granos de café o los platos de comida serían un distractor para el agudo olfato de este imbécil, en el peor de los casos, el la reconocería y haría de ella, un festín para su deleite, malditos gustos de Jack.

- Ya llegamos - me detengo ante la puerta del lugar y por un segundo diviso a la mujer a través del cristal desplazarse entre las mesas. - recuerda Jack, no te conozco, ni tu a mi - respiro hondo y empujo la puerta, lo siguiente que escucho es la campana de la entrada indicando nuevos clientes para luego volver a silenciarse al cerrar la puerta.

Está vez no deseo ser atendido por ella, así que me mantengo en una de las esquinas más alejadas de su atención, lo bastante para poder observarla sin ser descubierto, mientras que veo a Jack sentarse atrás de ella. - me debes estar jodiendo - hablé para mí mismo, no puedo creer mi mala suerte, y para empeorar lo comenzó a atender.

- Hola! , dime qué te ofrezco - le sonrió, JA, si supiera que es un maniático come riñones, no le sonreiria así.

- Ah pero a ti si te puede sonreír, verdad? - la voz nuevamente sonó en mi cabeza, pero mi atención estaba en aquel par ubicado a metros de mi, así que solo la ignoré.

- Hola, quiero uno de esos pasteles que tienen ahí - veo como le devuelve la sonrisa mostrando su dentadura afilada, a lo que ella parece un poco incomoda pero rápidamente la veo como intenta mostrarse tranquila, pobre idiota, si no te sientes cómoda, solo no lo atiendas y ya.

- Por que no vas y la defiendes ahora? Así como el otro día, Helen el cobarde, así deberías llamarte - que te jodan, aunque pensándolo bien, puedo ver facetas nuevas de ella, cómo por ejemplo, su manera de fingir, que no es tan mala por lo que veo.

- Claro que si, enseguida te lo traigo - La veo arreglarse su delantal mientras se dirige a la zona de postres, luego volteo hacia Jack, quien me estaba mirando desde antes al parecer, el solo me muestra su dedo de en medio y vuelve su vista hacia la mujer, quien ya regresaba con la comida para el idiota.

- aquí tienes, espero lo disfrutes, cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarme - lo veo asentir y comenzar a comer como cerdo.

Por mi parte me atiende no sé quién y solo opto por una taza de café, la cual hago durar lo que Jack demore en irse del lugar. Di el último sorbo a la taza cuando escucho un estruendo agudo que retumba sobre las paredes. El sonido de un plato estrellarse sobre el suelo al parecer. Volteo instantáneamente hacía la chica junto a Jack y efectivamente ellos eran los dueños de ese accidente.

- Está bien, yo lo recojo enseguida, no te preocupes - la veo intentar recoger los trozos rotos, pero retrae la mano enseguida, al parecer se cortó con uno de ellos. - pequeña idiota - sonrió para mí mismo, y cuando noto mi actitud carraspeo, este no soy yo.

- Lo siento déjame ayudar - Jack ayudando? Eso nunca en la vida, algo raro sucedía, y no me hacía sentir nada bien. Fue cuando lo ví insistir en botar los trozos del plato junto con el paño ensangrentado que mis preocupaciones se aproximaron a la realidad. El imbécil la reconoció, y la razón fue probablemente el olor de la sangre, es fragancia vuelve mucho más susceptible a Jack.

Apreté mis puños, sabía desde un principio que su compañía hacia aquí me traería solo dolores de cabeza, Jack no respeta las víctimas de los demás, solo piensa en saciar su apetito, y estoy demasiado seguro que desde ahora él será como una gran patada en las bolas.

¿Que me has hecho? - Bloody Painter-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora