¿Que me has hecho? - Bloody Painter-

18. Angel?

Un psicópata....

- y tú quien carajos eres? - ignoré a su pregunta mientras dejaba a la mujer sentada y apoyada en la pared, saqué mi máscara para dejarla a un costado de sus piernas, y el cuchillo ya se encontraba preparado en mi mano, al voltear hacia él bastardo, dedique la mejor sonrisa mientras pasaba el filo de mi arma sobre mi chaqueta para limpiar la sangre seca que aún se conservaba de la víctima anterior*

- Oh lo siento, te arruine la fiesta, colega?, Bueno verás, resulta que ella no está disponible -

- Que te jodan, dame todo lo que tienes y déjame solo con esta zorra -

- jajaja bueno verás, las cosas son así, esa zorra - señalé con el cuchillo hacía donde se encontraba ella* - se irá conmigo y tú, mi jodido amigo, te morirás jajaja - mi sonrisa se ensanchaba cada vez más a medida que el tipo parecía enfurecerse*

Sacó lo que parecía una navaja para luego correr hacia mi, la primera estocada le falló y la segunda decidí sujetarla con mi mano libre, noté que me hizo un corte al sentir el hilo de sangre recorrer mi muñeca, que bien se sentía el dolor, no hay mejor manera de sentirse vivo. Volví a sonreír*

- Me toca - * Lo tomé de la solapa de su chaqueta y lo lancé contra la pared donde chocó perdiendo el equilibrio para luego caer al suelo. Camine hacia él, colocándome a la altura de su cara comencé a golpearlo hasta dejarlo casi inconsciente, solo para que no pudiera moverse y mis cortes fueran lo más parejo posibles*

- Pobre imbécil, querías pasarla bien, verdad?, lástima que te metieras con mis cosas - * su mandíbula dislocada le impedía articular alguna palabra y todo lo que atino a hacer fue escupir en un intento de manchar mi rostro...lamentable porque todo lo que sube, cae, y así fue con él, le cayó en su propio rostro*

Con el cuchillo rasgue sus pantalones y ropa interior, dejándolo al descubierto. - Y pensar que con esa cosita querías aprovecharte, que asco amigo, pero descuida que te voy a ayudar - *ni de bromas tocaría un pene que no fuera el mío, pero si que podía apuñalarlo.

La primera fue la peor creo, el tipo que segundos antes parecía no poder hablar, gritó hasta que sus cuerdas vocales se rompieron, lo siguió la segunda, la tercera, y ya luego a la cuarta al parecer no aguantó el shock y se desmayó. Continue hasta que se me cansó el brazo y lo que debía ser un pene, ahora solo era carne molida. El tipo no despertó, así que decidí dejarlo ahí a su suerte, si estaba muerto, por mi estaba bien, o si bien, despertaba y se encontraba con mi regalito, aún mejor.*

- Ahora, que haré contigo, mujer? *Mis ganas de matar se habían calmado por ahora y el problema era ella, que podía hacer?, Dejarla fuera de su casa no sonaba mal, llevarla conmigo no estaba dentro de mis opciones y hasta ahí llegaban las ideas.

Su bolso que yacía tirado en el suelo comenzó a brillar, me acerque y lo tomé, era su celular que al parecer había recibido un mensaje.

"TN! Llegaste bien?" ✓
"Respondeme idiota" ✓
"Aló" ✓
"TN" ✓

Cómo no me interesaban los mensajes, los ignoré metiendo el celular devuelta a la cartera, la cual dejé caer sobre las piernas de la tipa, agarré mi máscara y la volví a colocar en mi rostro.

- Oye, mujer - con mi pie golpeé levemente sus piernas, mi fuerte no era la amabilidad y claramente no iba a comenzar a trabajarla con esta mocosa - Oye, levántate - volví a golpear un poco más fuerte a lo que ella movió un poco su cabeza y abrió los ojos, al parecer estaba procesando todo lo ocurrido y cuando pudo recordarlo comenzó a llorar nuevamente, y yo que mierda debo hacer frente a este tipo de situaciones? Más que sentirme bien al verla sufrir, me incomodaba...me irritaba, eso debe ser y por ende quería que dejara de llorar*

- El tipo ya no te molestará, así que déjate de llorar y levántate - escondí el cuchillo bajo mi chaqueta, mis manos aún tenían sangre así que no me quedo más que mantenerlas en mis bolsillos.

- y cómo se que tu no me harás algo peor? Y por qué esa máscara!? - Parecía histérica y comenzaba a molestarme*

- Importa la razón? Te salve de ese pedazo de mierda y si no quieres que te pasen cosas así, no seas estúpida al pasar por callejones a estas horas! -

- No es mi culpa que exista gente así de enferma! Y no me digas estúpida - no dejaba de llorar, pero al menos ya tenía las fuerzas para ponerse de pie, que alivió....que alivio!?? Yo dije que alivio? De seguro ya me está pegando la demencia.

- Lo que digas, histérica, ya estás bien, me voy - Di media vuelta para irme, ella parecía querer más respuestas, pero no serían respondidas por mi, yo tenía mis propios problemas, primero que nada, el por qué no me sentí bien al verla llorar, o el salvarla y esperar que despertara para poder irme e incluso el por qué no sentí ganas de matarla teniendola frente a mi, tan absorto estaba en mis pensamientos que no note su presencia detrás de mi*

- Espera por favor! Gracias por ayudarme *snif* -

- Si como digas, ahora déjame tranquilo - *volví a mirar adelante para continuar caminando, pero sentía sus pasos ahora a mi lado, claramente los míos eran más largos y los de ella se sentían más apresurados.

- Que acaso no temes que yo pueda ser igual o peor que el que te atacó? -

- Si desearas hacer algo, ya lo habrías hecho, mi mamá dice que los angeles suelen disfrazarse para no ser descubiertos, quizás tú eres uno que vino a salvarme - *esto último lo dijo mientras secaba sus lágrimas para luego mirar a dónde deberían estar mis ojos pero que por la máscara no los vería*

- Estás sola con un tipo de máscara y con la chaqueta ensangrentada, que te hace pensar que no soy malo? - *le pregunté desconcertado de su respuesta, y es que un ángel? Es enserio? Soy un psicópata que disfruta asesinar y el dolor ajeno, y esta mujer dice que la salve o peor, que soy un angel, ella solo se encogió de hombros.*

Luego de esto no dije más, y ella tampoco, solo se oían nuestros pasos y de vez en cuando la miraba de reojo, de verdad parecía un cachorro con su cabello desordenado, sus ojos brillantes e hinchados por llorar y sus intentos fallidos de seguirme el paso.

Cuando note que ya estábamos a pasos de su casa, decidí seguir de largo ignorandola, aún cuando ella volvió a agradecerme, no dije nada ni tampoco voltee a mirarla.