¿Que me has hecho? - Bloody Painter-

7- "Opuestos" parte 3

Como típico día de semana a TN le tocaba madrugar para poder terminar su carrera y ganas eran lo que más le sobraban, no veía el día en el que tocara con sus propias manos el tan ansiado diploma el cual comprobaría que ya no era una universitaria, era más, seria licenciada y si dios y ella misma se lo permitía; trabajaría en lo que mas le apasiona.

- nooo!, vete al carajo alarma, no me quiero levantar - definitivamente quiero invernar, afuera a de estar mas helado que el polo norte, el vidrio de la ventana esta opacado por la diferencia de temperatura de afuera y de aquí adentro creando una capa condensada que poco a poco se desliza en forma de gotas deteniéndose en el limite de la madera.

- y una mierda, un día no hará nada si falto - le grité a la nada misma y me dispuse a seguir durmiendo.

- sí, tú? De pie enseguida, aprovecha que voy saliendo tarde y puedo llevarte, te doy media hora o te vas caminando y te enfrias el culo - no pude notar hace cuanto mi mamá yacia en mi cuarto y como rayo levante el culo de la cama para buscar ropa en el armario, ya no me daba el tiempo de bañarme así que ya lo haría cuando llegara

- ya mamá! Pero no te vayas a ir! - como pude me coloque unos jeans negros ajustados, un suéter beige crema y una parca hasta las rodilla, claramente la bufanda esta demás decir que la necesitaría, pero antes me coloqué unos botines negros y procedí a lavarme la cara, peinarme y maquillarme, un poco de rubor, rimel y un tono nude en los labios, con algo debía mejorar la cara demacrada que me gastaba siempre al despertar.

De la cocina cogí un trozo de queque y casi arrastrándome tuve que salir de casa, el frio me llego de lleno en toda la cara, odiaba el frio, que suerte que ya no faltaba mucho para la primavera, mi época favorita

>>>>>>>>>>>>>>

- no, no y mil veces no, ya te dije que no pinto mierdas- Toby insistía en que le retratara mientras desayunaba un waffle, para qué?, solo el lo sabría, pero no lo haría, no pinto a imbeciles, bueno sí, pero cuando son mis victimas y estan muertos, pero no viene al caso

- no te cuesta nada Bloody, anda hazlo y haré lo que quieras - rodeé los ojos

- por qué no se lo pides a otro?, hay literalmente mas de diez idiotas viviendo aquí, anda a probar suerte con otro - primero me visto de zorra a retratar a Toby, con sus tics lo terminaría el día de la polla.

- el otro día le pregunté a Slender, pero me golpeó pensando que me burlaba de su rostro sin ojos. También lo intenté con Jeff, pero me disfrazó de prostituta y en vez de dibujarme, me tomó una foto - solté una carcajada y seguido le cerré la puerta en la nariz.

Quise meterme a bañar y así lo hice, tomé una nueva muda de ropa y largue la ducha, el agua estaba fría pero soportable. No más de cinco minutos de ducha y ya estaba vistiendome, con los típicos jeans negros, camiseta blanca y por encima una casaca azul con un pin de una sonrisa en tono amarillo y negro, la mascara solo la utilizaba para matar, imagínense lo molestoso de llevar algo en la cara con no más de dos hoyos para los ojos, pero cabe decir que me sentía mas temido y le daba un tono maníaco a mi persona, ya saben cosas de gustos de uno.

No tenia nada que hacer, estaba aburrido recostado en mi cama, afuera el viento golpeaba en las ventanas y se escuchaba un pequeño silbido cuando intentaba entrar, por ahora matar podía esperar, anoche me desquité con unas cuantas chicas y la sed de sangre la tenia saciada, al menos hasta más rato.

De golpe se me vino el recordatorio de ayer, por qué fui hacia ese recinto? Sabia que la chica vivía por allí, podría ser que la iba a matar? Tan pronto? No lo creo, quizás solo me perdí, aún no podía suceder, no se me ocurría como hacerlo , mientras mas lo pensaba, mas quemaba mi cerebro, me quedaba en blanco, habían tantas maneras, pero eran muy comunes, yo solía matar gente de vida miserable y claro que habian excepciones cuando andaba acabronado, pero la curiosidad mató al gato, no? Si ella no hubiese mirado hacia aquella ventana talvez no me habría tentado y ahora ella no tendría los dias contados.

Sali por el bosque a respirar la fresca ventisca de invierno, pronto llegaría la maldita primavera y la odiaba más que a los idiotas de esta casa. Decidido espere a que anocheciera, quería verla y jugar un poco con su mente. Estoy desquiciado y quiero verla igual de desquiciada a ella.