¿Que me has hecho? - Bloody Painter-

9- Perdida

Juraba haber guardado las llaves de la casa esta mañana al salir, enserio soy tan despistada que no pude darme cuenta que se me cayeron? Y yo que queria pasarme por casa antes de ir a trabajar, pero seria un viaje perdido, mamá y papá no estaban, nadie me abriría la puerta. Tendría que pasear, talvez hacer la hora en una plaza, ya se me ocurriría algo.

Sin nada que hacer y rendida, caminé hasta una pequeña plaza que estaba relativamente cerca de mi trabajo, pasé por unos juegos infantiles y me instalé en una banca, el cielo seguía nublado y hacia frio pero no más que los dias anteriores. Tomé el libro que leia en mis dias libres y pasé de página en la que iba. Inconsciente de cuanto tiempo transcurrió me vi desorientada por un llanto que venia de la zona de juegos.

- ya irán sus padres a calmarla supongo - dije en voz baja y me dispuse a continuar la lectura, pasaron dos minutos quizás y la niña no paraba de llorar por lo que extrañada decidí acercarme y ver porque tanto lloriqueo.

Ahi se encontraba una pequeña, no le daba mas de 10 años, estaba con tan solo un vestido rosa y un pequeño oso que sujetaba con su mano derecha. Miré alrededor buscando a los padres de esta pequeña pero nadie acechaba el lugar, estará perdida?

- hola pequeña, dime qué te pasó, estás bien? - me coloqué en cuclillas para estar mejor a su altura y esperé a que respondiera - tienes frio? Dónde están tus padres? - insistí ya que seguia llorando. De pronto cesó el llanto y volteó a verme, sus ojitos verdes estaban rojos y la pobre se sorbia la nariz tratando de calmarse. Se alejó un poco desconfiada, supongo, yo sin tener experiencia tratando con niños recordé que en mi bolso tenía guardado un pastelito de crema del desayuno de hoy, se lo tendí, ella dudó pero lo recibió

- esta bueno verdad? a que si? Puedes comertelo todo pequeña- por fin ella sonrió y cuando acabó el pastel se acercó a mi y me abrazó, admito que me tomó por sorpresa pero le correspondía, estaba helada, no dude en sacarme el abrigo y tenderselo, yo aún asi tenia un chaleco y podria aguantarme, ya despues pediria algo en el restaurante. Se lo coloqué y se veia realmente adorable

- ya estas mejor preciosa, dime cómo te llamas? - quise hacerla entrar mas en confianza para poder ayudarla.

- me llamo Sally - dijo con una pizca de timidez mientras abrazaba a su oso

- que nombre mas hermoso para una princesa - afirmé mientras sonreía - y dime Sally, dónde estan tus padres? -

- me perdí - finalmente habló y como si fuera un detonante la pequeña volvió a arrugar la nariz y cristalizar sus ojos al borde del llanto

-no llores preciosa dime, recuerdas donde vives? - ella asintió calmandose - Tu casa se encuentra cerca? - volvió a asentir - quieres que te lleve? - por tercera vez afirmó y me sonrió dulcemente

- esta bien nena, tu me guias - tomó mi mano y comenzamos a caminar, quedaba cerca de media hora para que yo entrara, no habría problema si me paso unos minutos para ayudar a la niña. Cruzamos por una calle cerca de algunos departamentos, seguimos hasta el fondo y doblamos por una esquina. Pensé que ella viviria en una de esas casas, pero me di cuenta que no cuando me siguió guiando hasta el final de la calle en donde se encontraba una valla que separaba las casas de un sendero al bosque, la pequeña dejó de caminar

- muchas gracias - me dijo al momento de comenzar a caminar hacia dentro

- segura que es aquí por donde vives nena? - ella volteó y asintió con la cabeza para seguir caminando. Extrañada pensé en irme de todos modos, pero volví a girar, un bosque es muy peligroso para una niña tan pequeña, tenía que dejarla frente a una puerta o no podria estar tranquila, cuando me voltee no estaba, ni un rastro, crucé la valla y camine por el sendero, pero nada, la niña o era hija de un corredor de maratones o fue un producto de imaginaciones mias. Se habia esfumado como la espuma, resignada me di la vuelta ya qué, por más que quisiera, no conocia ese bosque y era facil que me perdiera. Cuando ya casi lo cruzaba ví un papel pegado en un árbol y como curiosa es mi tercer nombre, me acerqué para ver de que se trataba.

"gracias por ayudarme, no te olvidaré señorita"

No sabía si alegrarme o cagarme ahi mismo, como iba a pegar ese trozo de papel con tal rapidez, de verdad que daba miedo. Como un acto reflejo de supervivencia salí disparada corriendo lo más veloz que mis piernas me permitieran.

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- Slender, Slender! - lo llamaba mientras corria por el bosque

- Sally? Eres tu? Por qué estas fuera - él apareció a los segundos trás de un árbol y me tomó en brazos

- Slender! Me habia perdido! Pero llegó alguien muy linda y me dio un pastel muy rico y me dio su abrigo y... y me ayudó a volver hasta aqui! - queria contarle todo a Slender

- Sally te he dicho que puedes decirme papá, ya hablaremos mas sobre el por qué saliste sin avisar, ahora volvamos a casa pequeña - Me gusta su nombre por eso lo llamo Slender pero en mi mente siempre le digo papá

- Slender, podrías hacerle llegar una nota a la señora linda dándole las gracias? Enserio fue muy amable conmigo y su abrigo huele muy rico tambien, como a algodón de azucar - me saboreé al pensarlo - Slender me darias uno ? tambien dile que no olvidaré lo linda que fue conmigo por favor -

- esta bien Sally, solo porque tu me lo pides - pasó un minuto - listo, ya le llegó y lo vio, se asustó un poco pero lo leyó, ahora si nos vamos? En casa te daré el algodon de azucar -

- gracias Slender- le sonrei y nos fuimos a casa