Tan Alto Como El Honor

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El orgulloso y viejo león de la roca se encontraba en la torre de la mano, dando el máximo de sí, con sus conocimientos y experiencias pasadas como mano del rey, para arreglar el caos que su inútil nieto, su inútil hija, y su inútil hijo permitió que pasara.

Sumado al hecho de que no debía demorar mucho tiempo en la capital, pues estaban en guerra, y 2 genios militares como lo eran Robb Stark y Artys Arryn no podían moverse libremente sin que el lo sepa, tenía cierta envidia de sus enemigos por lo eficientes que son sus hombres.

Los norteños no tienen casi ningún caballero, pues al ser estos parte de la cultura Andal simplemente eran indiferentes a estos, pero no por eso se debía de despreciar a sus comandantes, lord Karstark y lord Umber no podrían ser subestimados por su enemigo a menos que desearan una muerte segura, pero ellos tenían una filosofía de guerra más tradicional, por lo que no le supondría mucho problema enfrentarse a ellos.

Pero con Robb y Artys, su manera de luchar era poco ortodoxa, altamente impredecible, sin duda sus luchas y batallas serían estudiadas por los maestres por mucho tiempo, analizarían sus acciones, sus maneras de pensar, sus motivaciones, esos malditos mocosos ya tenían un legado que perdurará por años y el aún lucha por siquiera encontrar indicios de el.

Sus pensamientos y divagaciones se vieron interrumpidos por un toque en la puerta.

Por la manera en que tocó se dió cuenta de que debía ser urgente por lo que le permitió que pasaran.

Un hombre regordete y calvo entro en la sala, Tywin lo identificó de inmediato, supuso acertadamente que algo urgente había pasado, y se necesitaba de su intervención.

Varys es un eunuco de complexión blanda y afeminada, suele vestir en cómodas sedas y pantuflas las cuales permites que no emitan ningún ruido al caminar.

- lamento molestar mi lord mano, pero no vendría si no fuera de suma urgencia - expreso la araña.

- dime que desea lord Varys, y que sea rápido, el tiempo para alguien de mi edad es muy valioso - hablo Tywin con desdén.

- son las tierras del oeste mi señor, están siendo saqueadas por lord Arryn y sus hombres - dijo la araña.

Los ojos del viejo león se abrieron como platos, eso no era posible, se suponía tendrían que estar en el funeral del viejo Tully, pero no era momento de lamentos, necesitaba saber que pasaba ahora para tomar medidas de inmediato, con el apoyo Tyrell, el trono de hierro volvía a tener el ejército más poderoso, pero Tywin no era de los que les gustaba deber favores ni depender de otros, por lo que mermando el remanente que quedaba de las bóvedas Lannister decidió contratar a una gran cantidad de espadas en venta de Essos, y compañías mercenarias.

- dime exactamente que está pasando en mis tierras - exigió casi en un susurro que fue totalmente perceptible para los oídos del eunuco el cual esbozo una sonrisa interna.

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Artys se encontraba cruzando con su ejército un camino por el bosque susurrante luego de haber asegurado Harrenhal, plantar defensas contra cualquier ataque, y también aseguro el paso tanto por el camino real como por el dominio.

En un universo alterno, Robb Stark luego de levantar el asedio de aguas dulces le tendría una emboscada a Jaime Lannister en ese mismo bosque, pero no fue necesario gracias a la intervención de Artys.

Aunque en ese momento Artys había enviado al menos a 100 hombres como avanzada, al igual que mantuvo a muchos de sus hombres a los flancos para informar de cualquier tipo de emboscada, eran medidas paranoicas, pero es mejor pecar de prevenido que de sobre confianza.