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Casi un mes completo después de que Rhaenys llegará al campamento de guerra la agenda de Artys se ocupó de sobremanera, entre satisfacer a su esposa, organizar a los hombres y reforzar su posición

Lady Leford parecía haber quedado embarazada puesto que ya debió haber llegado su periodo y ciertamente Rhaenys también tenía unos días de atraso.

Esto hubiera sido un escándalo de no ser por la improvisada y nada lujosa boda que tuvieron frente a un árbol de dioses.

Robar Runes no fue difícil de convencer para este asunto y el hecho de que Artys le dio oro y una espada de acero Valyrio como regalo de matrimonio permitió gratitud eterna por medio de la casa Leford.

Tiempo después de que Rhaenys se fuera con todos los Espartanos y sus hijos los cuales habían pasado mucho tiempo con su padre, pero Rhaenys debía de mantener el valle para artys.

Randyll Tarly llegó al colmillo dorado con un ejército de 10.000 hombres, Artys tenía a parte de sus fuerzas divididas por lo que era una batalla pareja en cuanto a número se refiere.

Pero si la batalla se extendía Kevan Lannister supondría refuerzos para las fuerzas aliadas al trono de hierro.

Así que tomando una decisión pidió reunirse con Randyll Tarly, y como hombre de honor este acepto.

Lord Tarly llegó con un hombre gigante a cuestas, armadura pesada completa que parecía no presentarle ningún problemas, su cuerpo desprendía un olor asqueroso.

Artys supo de inmediato que este no era otro que ser Gregor Clegane, parecía tener parcial sentido común, aunque un caballero de armadura dorada y cabellera rubia parecía ser quien le ordenaba que hacer.

- lord Tarly - saludo Artys bajando de su caballo.

- lord Arryn - saludo el señor de colina cuerno de manera sería y sin inmutarse.

- me acompaña? - intento razonar para hablar en privado.

- dígame lo que tenga que decir lord Arryn y no me haga perder mi tiempo - exigió lord Tarly con seriedad.

El hombre de cabellera rubia se acercó a lord Tarly, le dijo unas palabras y se marchó.

Esto le propinó satisfacción a Artys, el quería hablar en privado con el honorable señor de colina cuerno, no con el Lannister.

- lord Tarly, si luchamos hoy miles morirán, desista de su campaña apoyando al bastardo de Cercei Lannister y del mata reyes, ellos no han hecho nada, ni harán nada por usted ni por las personas del reino - le dijo Artys con mirada sería.

- no sigo órdenes del trono de hierro, sigo órdenes de lord Mance Tyrell, al cual le debo lealtad - respondió con voz sería.

- un Hombre que no ha hecho nada por ti, que te ha quitado tus méritos de guerra, que te deshonra a ti y a tu casa - le dijo.

- le debo mi lealtad a los Tyrell, hice un juramento! - le gritó - pero eso lo sabes... Dime qué es lo que quieres - exigió de manera fría.

- es gigante que tienes contigo es la infame montaña, Tywin Lannister obligo a un hombre a usar magia oscura para quitarle su humanidad, se que no crees en eso lord Tarly, pero no has notado su peste a podredumbre? Que no duerme, no come, no habla? Que siempre sigue a algún Lannister a dónde sea que valla? - le dijo Artys y Randyll contempló sus palabras.

El hombre que Artys había dicho que era la montaña revivida por magia negra nunca había comido, nunca había bebido, nunca hablaba, e incluso nunca se quitaba el casco, eso sin contar su sin duda inhumana fuerza y el nauseabundo olor que desprende de si.

Tan Alto Como El HonorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora