27

858 92 2
                                    

En un claro de un bosque, cerca de las tierras de la tormenta, se puede ver a un grupo de más de una docena de personas, casi todos con armaduras ligeras de color negro y capuchas, salvo por un pequeña niña con el cabello cortado para parecer un niño.

Arya Stark tiritaba de frío mientras dormía sentada apoyándose en un árbol.

Artys dormía un poco mejor gracias a sus gran resistencia además de sus gruesas capas de ropa que le cubrían, esto claro hasta que alguien pateo sus piernas.

Cuando Artys se levantó con una daga en su mano, un Syrio Forell encapuchado lo miro con severidad.

Artys le pregunto con señas por qué en los 7 infiernos lo despertó así, y su respuesta solamente fue de señalar a su estudiante.

Probablemente en otras circunstancias Syrio hubiera proporcionado el mismo calor a su estudiante, pero los hombres que acompañaban a Artys, no verían bien que un hombre extraño tuviera interacción íntima con una dama noble tan importante como lo era Arya Stark.

Artys se acercó a una dormida Arya, la acercó a su cuerpo y la abrazo, usando su gruesa capas para cubrir sus cuerpos.

Tanto el calor corporal, como el calor proporcionado por la gruesa capa hizo efecto, y en unos minutos Arya dejo de tiritar y se aferró con fuerza abrazando a Artys.

El espadachín Bravossi no vio esto con buenos ojos.

Así que cuando amaneció, y Arya se vio en los brazos del caballero que la salvo, sonrió como una tonta por un momento antes de sonrojarse, para luego molestarse consigo misma y salir de ahí para hacer sus necesidades.

- Gendry, ven conmigo por favor - le ordenó Artys.

Gendry de inmediato obedeció, pues ya sabía con quienes trataban, y su maestro en herrería le había enseñado parcialmente a tratar con nobles.

- sabes por qué la guardia de la ciudad y los soldados Lannister te buscaban o no? -

- si mi lord, creen que soy bastardo del rey Robert Baratheon - respondió el sucio joven.

- de hecho lo eres, y debo decir que eres la viva imagen de Robert Baratheon en su juventud, salvo que el era más alto, de hecho, te pareces mucho a Renly - le explico.

- gracias mi lord - respondió a falta de mejores palabras.

- sabes luchar? Nos encontramos en una situación peligrosa, y necesito saber si puedo contar contigo para pelear -

- he estado en una pelea o dos, no sé usar la espada, pero he golpeado un yunque desde que podía sostener un martillo - le explico.

- asi que un martillo, supongo que es apropiado teniendo en cuenta quién es tu padre - Artys soltó una risa.

- mi lord, disculpe la pregunta, pero por qué persiguen a un bastardo de un rey? No sería el primer rey ni el último en tener bastardos, no soy nada especial, así que por que me persiguen? - pregunto Gendry extrañado.

- te buscan por qué amenazas la posición del actual rey Joffrey - le explico - los príncipes no son más que bastardos productos del incesto entre la reina Cercei y su hermano, y Joffrey es un maldito desquiciado, Tommen y Myrcella son almas amables y bondadosas, pero fácilmente podrán ser utilizados por su madre -

Gendry parecía en shock, literalmente estaba con la boca abierta analizando todo lo que le dijo.

- es por eso que el maestro me ordeno que me fuera? Para protegerme? - le cuestionó con una mirada de nostalgia y sorpresa.

- así es, Varys la araña te hizo aprendiz de herrero para que tuvieras una vida digna a pesar de tú posición de bastardo, pero cuando mi padre inicio las investigaciones acerca del verdadero origen de los príncipes se encontró contigo y algunos de tus medios hermanos, y descubrió, cada Baratheon que ha nacido desde la época de Orys I Baratheon suelen tener el cabello negro y los ojos azules, la sangre Baratheon es fuerte y predominante, ahí excepciones por supuesto, pero el primero es casualidad, el segundo es coincidencia, el tercero? Eso ya es un patrón, y más cuando todos los bastardos conocidos del rey se parecen a él -

Tan Alto Como El HonorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora