La tarde se la pasaron talando árboles, picando rocas, buscando minerales y uno que otro animal para matar y comer, Luzu le buscaba conversa cada tanto tiempo para conocerse mejor pero Quackity no ayudaba mucho con sus respuestas cortantes.
Se adentraron en una pequeña mina en busca de carbón pero no contaron con que el suelo se derrumbara bajo suyo haciéndolos caer al vacío de la cueva.
Quackity al ser un hibrido pato pudo salvarse gracias a sus alas pero Luzu iba descendiendo a gran velocidad, intentó agarrarlo pero no alcanzó a tomarlo a tiempo viéndolo caer directamente en un estanque.
El golpe lo aturdió unos segundos, reaccionó a la falta del oxígeno en sus pulmones comenzando a nadar a la superficie y en cuanto su cabeza salió del agua pudo respirar finalmente.
Quackity voló en picada en dirección al felino, al estar más cerca estiró sus brazos con intención de tomarlo y sacarlo del agua... Pero no contaba con que Luzu lo confundiese con un monstruo arrastrándolo consigo al agua.
Al salir del agua Quackity agito sus alas para deshacerse del exceso de agua y en el proceso mojar al felino como venganza, Luzu lo miró sin decir nada para nuevamente estrujar su polerón azul.
Quackity: ¿Dónde estamos? - Miró con asombro el lugar que era un perfecto oasis luminoso gracias a la vegetación que colgaba del techo de rocas.
Con curiosidad se acercó a una de las enredaderas luminosas descubriendo que era la fruta el causante de la iluminación, sacó una y está aún mantenía su característico brillo.
La tanteó sintiendo su suavidad para darle un mordisco.
Sus papilas gustativas bailaban al sentir el sabor dulce de la fruta.
Tomó unas cuantas para el camino y algunas para su acompañante, se giró dispuesto a darle las más maduras pero quedo algo confundido al verlo frotarse con desesperación sus orejas.
Quackity: ¿Todo bien? - Preguntó alzando un poco la voz.
Al ser ignorado sus alas se agitaron con molestia, iba a ignorarlo cuando el felino se dio media vuelta mostrando un semblante de preocupación mezclado con miedo.
Masajeaba cada vez más fuerte sus orejas para dejar de oír ese pitido molesto, ignorando por completo a Quackity el cual se iba acercando poco a poco hasta quedar aun lado suyo.
Se sobresaltó al sentir el repentino toque en su hombro pero al ver que era Quackity se relajo.
Quackity: ¿Puedes oírme? - Habló más alto esperando que el menor respondiera con una afirmación.
Luzu lo vio mover los labios pero solo pudo oír una pequeña estática, suspiró agachando su cabeza esperando que el sonido se detuviera junto a ese incomodó hormigueo.
Agacho la cabeza sintiendo sus ganas de llorar por no poder oír, cuando sintió las manos del contrario en sus mejillas, con suavidad le alzó la cabeza haciendo contacto visual.
Luzu: ¿Quackity? - Sus mejillas se sonrojaron, sus pensamientos divagaron por la repentina cercanía de ambos.
Su cola se pegó a una de sus piernas esperando ver la siguiente acción del alfa, volvió en sí gracias al repentino movimiento de su cabeza, quedando ahora su cabeza en horizontal.
Quackity: De esta forma el agua saldrá más fácil - Se apartó comenzando a buscar madera en su mochila - Por mientras hare unos picos, tú siéntate, espera cinco minutos y ladea la cabeza.
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El felino es mío - Luckity
FanfictionQuackity a llegado al pueblo de Karmaland para rehacer su vida desde cero, esta vez piensa vivir con tranquilidad y sin meterse en pleitos... Oh eso pensó. Quien diria que por un felino su vida daría una vuelta de 180 grados.