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En cuanto el mayor se retiro de la habitación pudo ocultar su creciente emoción de finalmente poder participar en aquel evento donde siempre era un espectador mas viendo como los omegas usaban lindos ropajes de colores claros mientras eran cortejados por sus alfas con regalos... En ese tiempo fingía desinterés pero por dentro estaba celoso deseando vivir aquella experiencia.

Lo que le salvaba era estar con Alexby participando en los juegos o incluso acompañando a Willy en la cacería de ciervos.

Pero ahora con las palabras de su padre estaba totalmente emocionado imaginando su vestimenta blanca, los ronroneos cada vez eran mas fuertes imaginando aquel momento.

Volvió a su forma hibrida sonriendo ampliamente caminando hacia la silla del escritorio donde reposaba su bata celeste.

Se acomodo la bata para estar mas cómodo viendo su reflejo en el espejo, las heridas anteriormente podridas ahora estaban sanando con normalidad, las ojeras iban desapareciendo y su cuerpo estaba subiendo de masa corporal gracias a las comidas de StaxX pero aun había algo que lo estaba matando lentamente... La falta de su alfa y las ocurrencias de Tommy.

Se levanto acomodando la silla dejándolo de lado para sentarse y bajar la bata para ver su espalda, se alarmo y cubrió lo mas rápido que pudo su cuerpo al escuchar un fuerte estruendo. Sacudió sus orejas esperando oír alguna voz o algo para buscar su arco que estaba debajo de la cama, en cuanto escucho la voz de su padre estar retando a alguien se relajo.

Luzu: Rubius - Sonrio mas calmado bajando por un poco los hombros girando su cuerpo.

Al ver su nuca en el espejo suspiro aliviado de que la marca estaba desapareciendo quedando apenas las marca de unos dientes y si continuaba con su tratamiento muy probablemente quedaría como una simple cicatriz.

Definitivamente debía seguir yendo con la sacerdotisa, aunque estuviera molesto con ella por decirle a Merlón de que le faltaba un guardián, negó ante sus pensamientos retirando la parte superior de su bata para ponerse el polerón celeste que tenia en su inventario.

Quackity: ¡Luzuuu! - Grito abriendo la puerta de golpe sobresaltando al felino.

Luzu: ¡Ah! ¡Quackity aprende a tocar la puerta! - Se giro cubriendo su cuerpo lo mas posible, en cuanto vio al pato enfrente suyo sintió su corazón latir con fuerza.

¿Acaso se había quedado dormido en el baño y estaba soñando con Quackity?

No podia creer que el alfa estaba enfrente suyo con su típica sonrisa radiante junto aun ramo de flores, su omega maullaba de felicidad queriendo tirarse encima suya y besarlo como nunca antes lo había hecho, sus mejillas se fueron tornando rojas ante el pensamiento.

Debió al repentino silencio el mayor aprovecho para adentrarse al cuarto mirando minuciosamente el lugar descubriendo nuevas cosas del felino, su mirar se detuvo en el felino que aun tenia un semblante de asombro.

Quackity: Hola gatito ¿Me extrañaste? - Pregunto alzando ligeramente sus cejas mirando de reojo el cuerpo semi descubierto del felino.

Luzu: ¡Quacks! - Su cola se agitó de felicidad dando un paso al frente listo para abrazarlo.

Estiro sus brazos listo para recibirlo pero el alfa no se acercó ni un solo centímetro lo cual le extraño y su omega soltó un gimoteo por la indiferencia del alfa.

Al ver que la punta blanca de la cola se sacudía ligeramente sabia que se estaba molestando, no sonaría muy loco de su parte pero le parecía muy adorable cuando se molestaba, intento no reír para empeorar el ambiente del cuarto.

El felino es mío  - LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora