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Se encontraba en un lugar donde solo reinaba la oscuridad misma junto a su conciencia sin llegar a sentir a su omega que dormía en su interior y con ello sin tener la más mínima intención de querer despertar.

Al escuchar un suave llanto pudo finalmente abrir sus ojos dejando ver el hermoso color de sus ojos ahora apagados en vida.

Miró su alrededor en búsqueda del origen de aquel llanto.

No supo en qué momento comenzó a caminar pero ahí estaba siguiendo el ruido hasta sentir su pie mojarse, bajo la mirada encontrando un pequeño charco de agua cristalina que iba a ignorar para continuar su búsqueda de no ser porque en el reflejo pudo visualizar a una fémina de largos cabellos negros de tez morena de hermosos ojos verdes jade que eran rodeadas por unas escamas brillantes de un sutil blanco intercalando con el negro.

StaxX: Mamá - Se arrodilló acercando lo máximo posible su rostro al charco donde podia ver a su madre enrollando a sus recién nacidos, diez cachorros para ser exactos.

Una radiante sonrisa se formó en el rostro de la mujer tomando entre sus brazos al más pequeño de sus cachorros que lloraba con fuerza por aun no ser alimentado.

Acarició con ternura su mejilla dejando un pequeño beso en su frente antes de acomodarlo en su pecho para poder amamantarlo.

Hermosa imagen de no ser porque apareció su progenitor, el alfa sonreía con orgullo de que su fémina le dio diez cachorros fuertes y sanos. Tomó entre sus brazos a los dos cachorros que nacieron primero ambos hombres y futuros alfas puros que traerían orgullo a su linaje.

Su nariz se arrugó al igual que sus cejas al sentir un peculiar aroma.

Dejó a los cachorros en la cama acercándose de forma rápida hacia la fémina que al ver las intenciones de su pareja afirmo el agarre de sus brazos protegiendo al cachorro que debido al repentino movimiento comenzó a llorar a mares, abrió su boca dejando a la vista sus colmillos a modo de amenaza.

Deva: ¡Ni se te ocurra tocarlo! - Siseo con fuerza liberando a su alfa.

Enrollo su cola alrededor de ella y su cachorro.

Los cachorros se unieron al llanto de su hermano irritando aun mas al alfa masculino quien fue liberando mas feromonas cítricas.

Imamu: ¡¿Cómo puedes proteger a un asqueroso omega?! - Grito sin importarle asustar a los recién nacidos -¡Debemos deshacernos de él antes de que arruine el linaje familiar!.

Cubrió sus oídos lo más rápido que pudo, no quería oír nuevamente su voz gritando ni mucho menos como le deseaba la muerte misma por haber nacido como omega.

Su árbol familiar se rige en una estricta unión con los de su misma especie para mantener su línea sanguínea pura de alfas... Desde su nacimiento su progenitor lo aborrecía por ser un omega, en cambio su madre siempre le cuido bajo su manto materno desafiando a su misma familia para protegerlo.

Un grito de ayuda le hizo estremecer hasta el alma, busco en el charco pero este había desaparecido.

Se levantó con dificultad corriendo en busca de aquel cachorro que pedía a gritos que alguien le ayudara.

Un fuerte dolor en su pecho acompañado por una punzada en su cabeza le hizo tropezar y caer al suelo golpeando su rostro con tal fuerza que pudo escuchar como algo se rompía.

Levantó su cabeza aturdido por el golpe.

De su nariz salía un pequeño hilo de sangre pasando por sus labios ligeramente hinchado, sus pupilas se contrajeron al ver su versión de cinco años luchando con liberarse del agarre de un alfa de su mismo círculo familiar que intentaba arrancarle la ropa para poder abusar de él.

El felino es mío  - LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora