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Este capítulo está dedicado a 

lilu_araujo  y  GephallenEngel


LUZU




Luego de que Rubius insistiera por quinta vez de que regresara a mi casa asegurándome con que Willy estaba mas concentrado en una misión dentro del pueblo fue que finalmente tomé la decisión de volver a mi casa.

Mas para comprobar el estado de mis animales y buscar algunas cosas que olvide traerme el mes pasado.

Retire la capucha del polerón dejando mi rostro al descubierto y viendo correctamente mi casa la cual ahora estaba siendo comida por las ramas de los arboles y sus lianas que trepaban las paredes casi devorando hasta las ventanas... Verlo en ese estado me hacia sentir una cierta presión en el pecho.

Subí con cuidado las escaleras pasando mis dedos por el barandal con una ligera capa de polvo.

Busque la llave en mi bolsillo y en cuanto abrí la puerta mi nariz fue golpeada por un espeso e intenso aroma a café haciendo que mi omega gimoteara.

Solté un bufido rechazando aquel sentimiento de culpa.

Me adentre y por lo menos pude comprobar que todo estaba en orden a comparación del exterior, abrí todas las ventanas con intención de que desapareciera cualquier rastro de feromona.

Una vez abierta todas las ventanas me fui a mi cuarto en busca de mis pócimas al igual que mi ropa... No es que me faltara ropa ni que Rubius ya no quiera prestarme pero ya no podia seguir usando aceptando.

Fueron varias veces que puso de escusa con que debía lavar su ropa y que solo quedaba usar vestidos, no tenia problema en ello pero en algunas ocasiones era llamado por Merlón para realizar alguna misión y me daba mucha pena el tener que ir al pueblo donde las miradas nunca faltaban... Mas por algunos comentarios burlescos de los alfas.

En cuanto entre a mi cuarto fui recibido por Manolo chocando contra mis piernas de forma brusca queriendo trepar en busca de atención.

Luzu: Perdón por dejarte mucho tiempo - Le hable arrodillándome para quedar a su altura.

Apenado por haberlo dejado por mucho tiempo lo tomé entre mis brazos acariciando su cabeza en un intento de que me perdonara.

No es que sea la primera vez que quedan solos y se que Willy puede cuidarlo perfectamente pero siempre les avisaba cuando me iba y volvía para que supieran de que volvería... Y esta vez no lo había echo.

Un graznido me hizo erizar los cabellos hasta la punta de mi cola.

En mi cama se encontraba Calamardo aleteando con fuerza queriendo llamar igualmente mi atención, sonreí enternecido de que ellos me extrañaran tanto como yo a ellos.

Luzu: No se preocupen que ustedes vendrán conmigo - Les hable bajando a Manolo para acercarme al escritorio en busca de una caja.

Llevaba más de dos semanas sin tomar mis pócimas para ocultar las feromonas.

Se que esta mal y que eso podia ponerme en peligro pero aprovechaba de que Rubius era quien iba al pueblo a hacer las compras quedándome todos esos días en su casa dejando a mi omega salir y disfrutar de la libertad.

El felino es mío  - LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora