Capítulo 14. El mejor lugar del mundo
*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.
Seokjin, Jungkook y Taehyung regresaron a casa en mitad de la oscura madrugada. El dhampir no pudo evitar sonreír ligeramente escuchando la conversación de sus dos acompañantes.
—¿Por qué no me presentas a tus amigos? —preguntó el moroi inflando las mejillas—. ¿Es que no quieres que conozca a alguien?
—Tae, ya hemos hablado de esto —respondió Jungkook—. Ellos no están acostumbrados a los moroi y no pienso exponerte delante de nadie.
Taehyung mostró un claro rostro enfurruñado.
—Hay hombres lobo en la frontera —exhaló Seokjin—, al menos esta noche no es una noche tan peligrosa como tantas otras.
—Da igual, no debería estar ahí —insistió Jungkook con irascibilidad.
—¿Me pregunto de quién habrá sacado tu noviecito su afán por escabullirse siempre que puede? —bromeó Seokjin mirándole de reojo.
Taehyung se rio levemente llevándose una mano a la boca, y Jungkook apretó la mandíbula, reconociéndose mentalmente que la respuesta a su pregunta tenía su nombre y apellido. Él arrastró los iris sobre la ropa del moroi identificando su vestimenta dhampir de los renegados, y repentinamente, se preguntó cómo diablos había viajado desde su asentamiento hasta Lang para demorarse unas horas.
—Por cierto, ¿quién te ha traído a Lang?
—He venido a caballo —dijo Taehyung, guardándose la información extra para sí mismo—. Lo dejé en vuestro jardín. Seokjin, ¿podrías ponerle agua cuando lleguemos?
—Eh... sí, claro.
En unos minutos más, dejaron atrás el pueblo de Lang y llegaron a la casa de campo en la que se alojaban. Jungkook pudo detectar el olor a caballo detrás de la casa, pero en vez de dirigirse hacia el jardín, dejó que Seokjin se encargara y Taehyung le acompañase con un cuchicheo que no se molestó en escuchar. Él abrió el congelador con nerviosismo y sacó una bolsa de sangre, decidido a tomar algo antes de que la presencia de Taehyung le sacase de sus casillas. Puede que, tras esas semanas, Jungkook se encontrase más estable que nunca antes, pero cuando se trataba de Kim Taehyung, él necesitaba ponerse hasta un cinturón de seguridad por si terminaba subiéndose sobre él como un gato.
«Si hubiese sabido antes que vendría, me hubiese machacado a hacer ejercicio hasta quemar las feromonas», se maldijo rellenándose un vaso de cristal con sangre. «Joder, y debo llamar Jimin».
Tomando unos cortos sorbos de sangre insulsa, agarró el teléfono y marcó a Jimin para poner en orden las cosas.
Al otro lado de la casa, Seokjin se topó con un caballo de un pelaje negro como la noche y Taehyung le contó que era el antiguo caballo que Jungkook había montado. O al menos, el que tuvo hasta que tuvieron que abandonar la comunidad nosferatu un año atrás.
—¿Era su yegua, dices? —repitió Seokjin en voz baja—. Parece excelente.
Él extendió una mano para acariciar su lomo, pero la yegua rechazó su contacto con un agudo relinche.
—No es cariñosa con nadie. Sólo lo era con él, aunque creo que yo no le caigo mal del todo —le contó, entrelazando los brazos tras su propia espalda—. Tengo algo más que quiero que veas, pero lo he dejado en mi bolso.
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Tik Tak Thirst [Vol. 3] ⋆ Kookv [Chispasrojas]
FanfictionLibro publicado en físico en Amazon [⋆] Luego de un lúgubre silencio, su corazón recuperó los latidos. Sus párpados se abrieron dando paso a una sombría mirada que consideró irreconocible frente al espejo. Abrumado por la hermosa y compleja noche qu...