Capítulo 21. Rey
*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.
Seokjin bajó junto a Jungkook del metro de Sokcho. Se encontraban en el centro de la ciudad, en una agradable mañana de otoño, donde las nubes se revolvían en la cúpula celeste sobre sus cabezas. Pasearon tranquilamente por la calle, con chaquetas de cuero y botines, vaqueros oscuros y el armamento justo enfundado en sus cinturones. Sumergiéndose en un callejón enladrillado, Jungkook advirtió que Seokjin comenzaba a titubear en lo que levantaba la cabeza buscando algo.
—Hmnh, creo que es esa de ahí —indicó el dhampir.
Jungkook enarcó una ceja, siguiendo la dirección de su mirada.
—¿Estás seguro?
Su compañero se encogió de brazos, los dos caminaron hacia la tienda en silencio. Se trataba de un diminuto local llamado «Nature» con el símbolo del pentáculo, velas aromáticas, tarros de té a granel y piedras naturales.
Seokjin empujó la puerta con la mano, asomando la cabeza en el interior. El móvil de viento resonó sobre su cabeza.
—¿Se puede?
—Adelante —sugirió la mujer.
El dhampir entró en la tienda seguido de Jungkook. Seokjin le mostró una tarjeta de la comunidad cénit con el grabado del sol a la señora. Ella captó rápido de quién se trataba.
—Síganme, por favor —añadió.
Con las manos guardadas en los bolsillos, Jungkook siguió los pasos de Seokjin atravesando y entrando a una sala interior. Allí había todo tipo de armas colocadas en vitrinas. El lugar gritaba «aprovisionamiento dhampir», el cual estaba formado por puñales, dagas encantadas, cuchillos, espadas cortas, catanas y otros tantos amuletos hechizados por algún elemento, formados por anillos, pulseras y collares simples.
—¿Buscan armamentística básica, o estacas?
—Estacas —contestó Seokjin, en busca de su aprovisionamiento—. Necesito tres de madera de roble. Por casualidad, ¿le queda coagulante?
La mujer sacó una llave y abrió un estante metálico, similar al de una caja fuerte. Había tantas estacas, que Jungkook decidió retroceder y perderse por el lugar, curioseando el resto de elementos.
Seokjin escogió entre los distintos tipos de empuñadura, y después, la señora regresó con unas pequeñas jeringas guardadas en una cartera de cuero.
—Coagulante —le ofreció—. ¿Cuántos quiere?
—Dos.
Jungkook ya tenía dos espadas cortas de plata y doble filo, con unas Tigridias grabadas, un anillo mágico encantado con el espíritu que reflectaba la luz solar, y la suficiente seguridad en sus dotes físicas como para saber que no necesitaba nada más. No obstante, durante su ronda por la sala, sus pupilas se posaron sobre un puñal de acero. Estaba bien afilado, acababa en punta, y la empuñadura tenía una estrella.
Sólo alguien que sabía de armas y había practicado lo suficiente lanzando cuchillos, sabría si aquel puñal merecía la pena sosteniéndolo en su mano. Él tomó con la derecha y comprobó si estaba equilibrado entre sus dedos. La mujer se aproximó a Jungkook con una mirada inquisitiva.
—Joven, las armas encantadas no se tocan —expresó con voz grave—. Esa tiene una carga elemental de fuego. No querrá hacer saltar este lugar por los aires.
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Tik Tak Thirst [Vol. 3] ⋆ Kookv [Chispasrojas]
FanfictionLibro publicado en físico en Amazon [⋆] Luego de un lúgubre silencio, su corazón recuperó los latidos. Sus párpados se abrieron dando paso a una sombría mirada que consideró irreconocible frente al espejo. Abrumado por la hermosa y compleja noche qu...