Capítulo 24

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Capítulo 24. Valor, astucia y letalidad

*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

A mitad de la tarde, los chicos partieron en el coche oficial de regreso a palacio. Fueron escoltados por otro par de autos que les siguieron la pista durante el atardecer. Namjoon subió a uno de los automóviles de escolta, mientras el príncipe Kim se sentaba en el asiento trasero del coche principal, junto a su guardián personal, Jimin.

Taehyung parecía algo inquieto de regreso al palacio de Sokcho. Se encontraba tan en silencio, que Jimin posó una mano sobre su rodilla, entendiendo su pesar. Aún tenían cosas que resolver de regreso.

—Sólo quedan dos días —le dijo el dhampir en voz baja—. Nos largaremos en cuanto le des la noticia al Concejo.

El ojiazul sonrió levemente, las comisuras de sus ojos se arrugaron unos instantes y a continuación, asintió con la cabeza. Jimin y él se miraron en silencio, mientras el auto abandonaba la ciudad.

—¿Dejaré de verte cuando te marches a Busan?

—Meh —exhaló Jimin con cierta burla—. No me echarás tanto de menos durante tu viaje de enamorados.

Taehyung advirtió la forma en la que Jimin apartó sus iris. El moroi se desplazó cuidadosamente a su lado del asiento, y posó una mano sobre su cabeza tal y como si fuese un niño.

—¿Q-Qué? —inquirió el dhampir con un leve rubor—. ¿Qué haces? Aparta.

—Eres especial.

—¿Y-yo? ¡Yo no soy especial! ¡No digas esas cosas! ¡Vas a casarte con otra persona!

—Huh, ¿y qué con eso? —dudó Taehyung ingenuamente, apartando la mano—. ¿No puedo decir que eres especial?

—No. Cualquiera lo malentendería —declaró Jimin de forma cortante—. Mantén la boca cerrada, Romeo.

«Jimin podía ser brusco, pero era un buen chico. Noble, sincero, leal», pensó el moroi hundiéndose en el asiento. «Y pensar que cuando cursaba en la academia recelaba de él. Tras la conversión de Jungkook habían discutido como nunca, e incluso había llegado a abofetearle y amenazarle de muerte en una ocasión. Pero Jimin nunca le dejó solo. Jamás».

—Taehyung.

—¿Sí?

—Cuida siempre de Jungkook, ¿vale? Él es...

—Sí —asintió el ojiazul rápidamente—. Por supuesto.

—Algún día no estaré con vosotros —dijo de repente—. Yo envejeceré y...

—No digas eso. No quiero pensar en esas cosas.

Jimin tragó saliva y apretó los labios.

«Estaba feliz, más que feliz por ellos», pensó el dhampir. «Pero también estaba seguro de que, si no hubiera sido porque se había enamorado del burbujeante Min Yoongi un tiempo atrás, hubiese tenido algún conflicto de atracción por Taehyung tarde o temprano», se dijo mentalmente. «Aquello le ponía los pelos de punta. Esencialmente, porque Jungkook le rebanaría el cuello de mil formas distintas si se enterase. Además, Taehyung ni siquiera era el tipo de persona que le atraía. A él no le gustaban los moroi con aura de príncipe, sino los moteros que asistían a bandas de rock, el humor sarcástico y los tatuajes. Ni siquiera sabía por qué diablos estaba pensando en eso. ¡Debía ser ese maldito quinto elemento, confundiéndole!».

Tik Tak Thirst [Vol. 3] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora