Capítulo 16. El clan de Lang
*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.
Tras arrancar el puñal de un ojo, Jungkook se sumergió en las sombras y pateó a unos cuantos draugr que arrinconaban a humanos. Yul se unió a él partiendo varios cuellos con un par de movimientos bruscos. Perdieron de vista momentáneamente al strigoi. El más joven sacó la daga de hielo y reparó en que no tenía demasiado qué hacer con eso, sin embargo, sus pupilas se fijaron en el cableado eléctrico. La última vez que había utilizado su daga en una corriente eléctrica había hecho saltar chispas por el aire, y todo el mundo odiaba las chispas, sobre todo, si estas podían crear fuego.
Un pulso del espíritu derribó a varios draugr siendo devorados por llamas blancas. Jungkook giró la cabeza y posó sus iris sobre el portador del akash. Su moroi ya no era una criatura indefensa, pero, aun así, sabía que no llevaba el talismán de seis puntas encima, y el pub estaba viviendo una masacre de muertes.
—¡Tae! —le llamó, poniendo una mano sobre la barandilla—. Sígueme.
Jungkook se lanzó desde la barandilla de la primera planta a la pista, cayó sobre los hombros de un draugr y apretó con las piernas alrededor de su cuello. La criatura mordió su muslo, pero él siguió el extraordinario ejemplo de Yul y giró su cuello con ambas manos para romperlo. Aquello no acabaría con sus vidas, pero les daría unos minutos más hasta que se recuperasen.
Cayó como un gato en el suelo y vio a un montón más mordiendo a algunos pobres humanos mientras la muchedumbre se escapaba entre cristales rotos, sangre esparcida que golpeaba sus sentidos sin compasión, música resonante y gritos. Jungkook agarró una copa rota y con una asombrosa velocidad, atravesó el club clavándola en el pecho de otro. Después se apoderó de una cabeza de draugr hundiendo las uñas en su mugriento cabello, arrancó el mordisco que mantenía sobre la pierna de una humana que yacía inmóvil sobre el suelo. Le partió la mandíbula con una mano y ante sus intentos frustrados por arañarle de cualquier forma, terminó partiendo su cuello para cesar su insistencia. Cuando el azabache se incorporó, se dio cuenta de que la mujer tenía la vista perdida en el techo, estaba en mitad de un charco de sangre provocado por algo que había perforado su pecho y carecía de vida.
Su próximo contrincante fue un strigoi de garras y afilados dientes que poblaban su boca como las fauces de un tiburón, dispuestas a triturarle. Se lanzó sobre Jungkook con una fuerza que le hizo caer sobre el suelo. Él le detuvo presionando su pecho, pateó su estómago y le hizo rodar hacia un lado. Se levantó precipitadamente y luchó contra él utilizando las piernas como su mejor arma, una patada giratoria en su cabeza, un bufido amenazante con los colmillos crecidos y una posición agazapada que oscureció sus ojos antes de arrojarse sobre él.
Con un puño, golpeó su rostro sin lastimarse los dedos tal y como hubiera hecho si aún fuese dhampir. Le sostuvo del cuello de su camisa, el strigoi le volcó hacia un lado y le mordió el brazo inyectando una poderosa carga de veneno que paralizaría su extremidad en unos minutos. Jungkook lo tuvo claro antes de perder su batalla; no llevaba las armas que necesitaba encima y sólo le quedaba la opción de hacerlo «a mano». Con una gran velocidad e irresistible fuerza atravesó su pecho con una mano, entre la tela, la carne y las costillas llegó a su frío y duro corazón detectándolo con las yemas. El movimiento fue súbito, un tirón del músculo más importante de cualquier ser y pudo ver cómo le arrancaba la vida de los oscuros globos oculares. Jungkook le arrancó el corazón sin ningún tipo de pudor, sintió el brazo dormido después de eso, y lo sacó de su pecho dejando que el cuerpo de la criatura se desplomase en el suelo. Acto seguido comenzó a petrificarse lentamente como un viejo y raído tronco de madera. Él tenía desde la punta de los dedos hasta el antebrazo completamente cubierto de sangre oscura.
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Tik Tak Thirst [Vol. 3] ⋆ Kookv [Chispasrojas]
FanfictionLibro publicado en físico en Amazon [⋆] Luego de un lúgubre silencio, su corazón recuperó los latidos. Sus párpados se abrieron dando paso a una sombría mirada que consideró irreconocible frente al espejo. Abrumado por la hermosa y compleja noche qu...