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- ¡aaah! ¡Tanjirouuu! - 

Desde la cocina, el pelirrojo escucho aquel grito tan agudo y lleno de temor que para nada relacionaba con el chico rebelde. Dejo el cucharon y la olla en la estufa para salir embalado hacia la habitación del mayor, azoto la puerta al abrirla pero ni siquiera alcanzo a entrar cuando ya tenia a su amigo estrellado en su pecho.

- ¿Qué paso Ino? - preocupado pregunto, no podía ver su rostro, pero su olor a miedo hacia que su nariz ardiera de lo fuerte que era - ¿Inosuke? - pregunto de nuevo, esta ves jalando la pijama del mas pequeño para apartarlo.

- hay...hay una araña enorme... - casi no le salía la voz, se cortaba y le temblaba al igual que sus manos. 

Tanjirou suspiro cerrando los ojos. Si, su amigo podía un salvaje que se revolcaba en el barro cuando el día estaba lluvioso. Pero las arañas, ¡Ja!, las arañas eran como el diablo hecho insecto para el pelinegro.

- Quédate aquí, ya voy a sacarla - el chico asintió con el cuerpo tieso y se soltó.

Entro a la habitación y busco por encima, al mirar el una esquina ahí la vio. Una araña bastante grande y tenia lo que parecía ser una bola de telarañas en la espalda. Sonrió burlón, aun le parecía gracioso que Inosuke le tuviera miedo a una simple araña.

- listo - cerro la puerta tras el. En una mano llevaba un portalápices con un pedazo de cartulina encima. 

- ¿d-donde esta? - se levanto del suelo, con las manos apretando su camisa y sin querer acercarse mucho. 

- aquí - levanto un poco el portalápices y de inmediato el mayor pego un brinco - oh vamos...es solo una arañita - 

- ¡Mentira! ¡esa cosa era enorme! ¡como un papá araña! - grito con los ojos bien abiertos por si en cualquier momento esa cosa saltaba de su escondite. 

- papá araña... - 

Quito la cartulina de encima, no salía nada, por lo que miro el interior y para su sorpresa, estaba vacío. 

- ¿qué? ¿pero si estaba... - giro su mano y ahí estaba, en su mano. ¿cómo llego ahí? solo Dios sabe - oh... - y de la nada, la bola de telarañas se rompió y un montón de arañitas salieron corriendo por todo su brazo. Un escalofrió se expandió por toda su columna y reacciono - ¡ah! - comenzó a sacudir su mano de arriba a abajo. 

La arañitas volaron por todos sitios y la araña "papá" no tuvo mejor lugar que caer en el rostro aterrado de Hashibira. 

Cayó al suelo como un costal, paralizado y tan aterrado que de su boca salía espuma blanca. 

- ¡INOSUKE! - 

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 Ya habían pasado unas horas desde aquel incidente, Inosuke estaba tomando una coca cola para el susto mientras Tanjirou le acariciaba la cabeza. Realmente ya no se sentía tan mal, pero quería seguir sintiendo  las caricias del mas grande. 

Cerro sus ojos y disfruto a gusto de su calidez.

- ¿Cómo te sientes Ino? - bajo su mano hasta el brazo del otro y lo apretó un poco 

- hmm...me duele un poco la cabeza - mintió, solo porque quería mas caricias.

Pero contrario a lo que pensó que pasaría, el pelirrojo se aparto para levantarse. 

- voy por una pastilla, quédate aquí - 

el alfa desapareció por el pasillo e Inosuke no sabia ni en que pensar. Ya no quería nada y se sentía un poco triste. Siguió tomando de su coca mentiras hacia pucheros decepcionado. Quería las caricias de Tanjirou...

A los minutos, llego Kamado con un vaso de agua y un pastilla blanca. El omega la acepto indignado y al tratar de tomarla casi se atraganta con el agua. Segundo susto del día para ambos chicos.

Tanjirou estaba en la cocina terminando lo que había dejado a medias, podía oler desde ahí el olor tan amargo de las feromonas de su amigo, siempre solían ponerse así de fuertes cuando el chico estaba depresivo. Termino rápido de servir para ambos, no aguantaba mas el aroma que irritaba su nariz, pero con un buen plato de tempura, sabia que su pequeño amigo olvidaría sus pesares.

- Inosuke - llamo desde el kokatsu, organizando los platillos. El chico pelinegro no se acerco, cosa rara en él, pues acostumbraba a llegar corriendo a la hora de comer - Inosuke, ¿estas bien? - volvió a llamar, esta vez preguntando por si aun le seguía doliendo la cabeza, pero solo recibió un gruñido, uno ahogado y bastante desganado. 

Se levanto del suelo dejando su mandil y trapos. Se paro tras el sillón, desde ahí veía al chico tirado boca abajo con los brazos extendidos hacia arriba, con todo el cabello desparramado. Apoyo sus manos en el respaldo y agacho el torso para mirar desde mas cerca.

- Ino, la comida -  el omega volteo el rostro, con varios mechones estorbando en su cara. Tenia las cejas arrugadas y no sabia si era por dolor o enojo, pero su aroma lo delataba - vamos a comer, hice tempura - 

Esas eran las palabras mágicas para alegrar al chico de ojos verdes, se levanto con los ojos abiertos, mirando al pelirrojo sin decir nada, no lo necesitaba tampoco. Se levanto corriendo y desapareció por la puerta, Tanjirou sonrió, sintiendo su pecho caliente de lo tierno que podía llegar a ser Inosuke. 

- ¿no me esperas? - llego luego de segundos, el omega ya estaba comiendo, esta vez saboreando y masticando con paciencia su trozo de marisco empanizado. Sus mejillas rojas le decían a Tanjirou lo mucho que le gustaba, tanto que ni siquiera escucho su pregunta.

No le molesto. El chico ya estaba feliz y su aroma amargo ya no masacraba a su nariz sensible, lo había remplazado uno dulce y suave, parecido al aroma natural de las frutas. Suspiro exhausto y se llevo un trozo de zanahoria a la boca. 

Agradecía un poco que Tanjirou tuviera el olfato sensible y no el sentido del tacto. Le clavaba los iris verdes con tanto fervor que en otro universo ya lo hubiera derretido con solo la mirada, no podía parar de verlo, su rostro serio y su cabello rojo echado para atrás, incluso su enorme cicatriz le parecía tan...curiosa.

Estaba tan distraído en su celular que no lo notaba, y esperaba que no se despegara de el pues se moriría de vergüenza si viera como no apartaba la mirada de el mientras su mejillas estaban rojas, porque aunque el tazón de arroz ocultara parte de su rostro, estaban lo suficientemente cerca como para notar detalles.

Por mientras, aprovecharía para seguir mirando... 

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Hola, últimamente ando resfriado y es horrible. 

Nunca salgan a la calle sin sombrilla amigos 😔



Lazos [TanIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora