5

829 88 12
                                    


Tanjirou la había invitado a cenar, y no a cualquier cena. Veinticuatro de diciembre y Tanjirou pensó que seria una grandiosa idea llevar a su novia a casa para que cenara con ellos.

No era que no le agradara la idea, bueno, no le gustaba para nada. Pero tampoco quería verse como imbécil celando a alguien que nada que ver. Así que se ofreció a ayudar al pelirrojo a hacer la cena, ahí estaba el problema.

El había dicho cena, CENA.

Por eso no le entraba por la maldita cabeza el porque Tanjirou decidió levantarlo a las seis de la mañana a lavar los platos sucios de ayer. Habían dos cosas que molestaban mucho a Inosuke; una era estar hambriento y la otra era que no le dejaran dormir bien.

Y a el le habían pasado ambas cosas.

Refunfuñaba restregando la esponja en la cerámica con fuerza a ver si así desahogaba las ganas que tenia de masacrar en ese momento al frentón ese. Paro un momento y miro de reojo al tipo tras el, ¿Cómo podía verse tan serio y concentrado con ese delantal rosa puesto?, sentía su pecho calentarse al igual que sus mejillas. Maldito Tanjirou.

Dejo de mirar y volvió a concentrarse en la olla gigante que le había dejado ahí tirada, ya no podía mas, una sola cosa mas y-

- Ino, lávame esta también por favor - sin mirarlo, le dejo encima una cacerola y unas dos ollas mas.

Su mirada de la nada se oscureció, ¿lavarle? ni que fuera criada. Apretó la esponja en su mano y poco lleno de aire sus pulmones, echo la cabeza para atrás desorganizando su cabello y grito de la forma mas desganada y rasgada que su garganta le dejaba.

Silencio.

Tanjirou había aprendido a ignorar los berrinches del pelinegro y este a su parecer, era uno mas.

- Kentaro - hablo sin recibir una respuesta, mirando del revés la espalda del alfa - Kentarito -

El del delantal suspiro y se giro. 

- ¿Qué pasa? - 

- Tengo hambre, ¿Cuándo vamos a comer? - se sostuvo fuerte del borde del lavavajillas y balanceo su cuerpo de un lado al otro aun con la cabeza hacia atrás - ya van dar las diez, ¿me quieres matar de hambre? ¿eh? - entre cerro su mirada verde, clavándola con un poco de odio en la mirada contraria.

- hum... - limpio sus manos en el delantal, pensando en su respuesta - pues... - miro a sus espaldas, realmente tenia una gran parte ya hecha - podemos parar un rato, tal vez me emociones un poco... -

- ¿Cómo te emocionas tanto por coci- - no termino. Al balancearse tanto, sus manos mojadas se resbalaron del borde y comenzó a caer, vio el suelo tan cerca...

Pero por suerte, ahí estaba Tanjirou para atraparlo.

El alfa alcanzo a rodearlo. Termino cayendo, pero al menos cayo sobre el pecho cálido del pelirrojo. Sus ojos cerrados se abrieron sorprendidos, con las mejillas nuevamente rojas como manzanas, se sentía tan pequeño entre sus brazos, tan protegido...no sabia si le enojaba por sentirse débil o si era la emoción y la vergüenza. Inconscientemente olfateo la ropa, olía tan bien, tanto que ya no quería estar cerca, su mirada paso a triste y sus cejas se arquearon preocupadas. Necesitaba alejarse ya.

Reincorporo su cuerpo de de un empujón alejo al alfa. 

- ¿ah? - oh no... - ¿estas bien Inosuke? - vio como aquella mano grande se posaba en su frente - estas muy rojo - y luego se deslizo hasta que toco suavemente su mejilla.

¿Tanjirou era imbécil o se hacia? 

Su rostro lleno de vergüenza y preocupación paso a uno enfadado.

Lazos [TanIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora