Lazos [TanIno]

7

Ya habían pasado dos días y Tanjirou sentía que se ahogaba con cada minuto que seguía ahí.

Por alguna razón, el celo del omega seguía,  los supresores parecían haber hecho mas daño que algo bueno, eso o ya llevaba tanto tiempo así que su aroma ya se había esparcido por todo el lugar. 

No tenia ni idea de como comportarse, de como actuar o de siquiera ir a ver a su amigo. Debería, pero tenia la sensación de que si lo hacia, le saltaría encima dominado por sus instintos, y no podía siquiera imagina que hacia algo así con él. Era su amigo, había prometido cuidarlo.

Desde el sillón, sentado detrás de la ventana abierta para que entrara aire y ventilara el aroma tan llamativo que de repente emanaba de Inosuke. Pensaba en que hacer, muy pronto el problema con los vecinos ya no seria solo una excusa y aparte de eso, no imaginaba como se sentía el pobre omega.

No tenia pareja con la que pasar su celo.

Se levanto y ya un poco acostumbrado, entro sin tocar a la habitación del pelinegro, el aroma ahí dentro estaba aun mas concentrado, después de todo el omega hace dos días que no salía. Se acerco a la cama y lo vio tapado con la sabanas, su rostro estaba tan rojo como un tomate y no dejaba de suspirar, acerco la mano a su frente y estaba hirviendo. Mierda, ¿Qué pasaría si seguía así de caliente? le preocupaba además de que tampoco había comido o bebido algo. Miro buscando algo que hacer por mientras. Ahí fue cuando noto la ropa del chico, demasiada como para el calor que debía de tener el todo el cuerpo.

Se fue por un momento y volvió con ropa, se agacho un poco sobre el chico y le retiro la sabana al igual que fue retirando de a poco los botones de la pijama gruesa que tenia puesta. No lo había pensado muy bien, tal vez porque una parte de su cerebro estaba dormida para que así cayera mas rápido en la tentación, no lo sabia, pero...

El ver simple y liso torso de Inosuke había hecho click en su cabeza.

Sus pupilas se dilataron, queriendo recorrer todo con la mirada, pero se obligaba a mantenerla sobre un punto donde no podía ver nada de mas que piel lisa como para que su lado salvaje no lo invadiera. ¿Cómo se había puesto así de obstinado en tres dos días? su cuerpo estaba prácticamente a punto de comenzar a mandarse solo y cruzar una linea que se negaba a querer pasar. Apretó la mandíbula y cerro los ojos al tiempo que dejaba de respirar unos momentos para relajarse, como pudo tomo a su amigo y lo cambio de ropa, una mas fresca y cómoda.

No podía seguir así, tenia que llevarlo a un doctor.

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Esperaba desesperado en la sala de espera, de cierta forma esta indignado, su amigo parecía una estufa y aun así lo pusieron a que hiciera fila y llenara sus formularios es tupidos, ¿siempre fue así el hospital?. Estaba obligado a abrazar a su amigo, quien se ocultaba en su abrigo y apretaba la tela de su camisa negra, intentaba cubrir su aroma exagerado con el suyo propio, funcionaba a medias, llamaba mucho la atención de alfas y omegas, incluso de betas, sonrio nervioso a una señora que paso frente a ellos negando con la cabeza.

- Inosuke Hashibira - hablo desde un pasillo una enfermera con una tablilla en la mano. Era su turno, por fin. A duras penas el omega podía estar de pie, por lo que tomo sus piernas y lo levanto en brazos para llevarlo rápido a la consulta - por aquí señor, puerta 112 - le dio indicaciones y se alejo.

- Buenos días señor Hashi - se cayó nada mas entraron, borrando su sonrisa y cambiándola por una mirada seria, Tanjirou no podía estar mas nervioso - venga, acérquese y póngalo en la camilla, iré por una enfermera - 

¿tan grave era? 

Tanjirou dejo a su amigo y sentía sus brazos temblar. El aroma, la situación, el estado de su amigo... todo estaba hecho para ponerlo con los nervios de punta, se llevo los dedos a la boca y mordido sus uñas desesperado, recordando el pasado no muy claro que lo llevo a estar viviendo con Inosuke durante tanto tiempo. 

Estuvo unos segundos carcomiendo su cerebro con puros pensamientos negativos hasta que la puerta se abrió y lo saco de su trance. El doctor llego con una enfermera a su lado, la mujer llevaba en su mano una jeringa con un liquido transparente que desconocía, su olor era fuerte y molestaba un poco su nariz.

- Dame un poco de espacio, muchacho - le dijo la señora, poniéndose a su lado y empujando sin ser grosera el costado de Tanjirou. Con la voz temblorosa respondió con un si y se alejo un poco.

La mujer hizo el proceso que se sabia de memoria, preparo bien el brazo del omega y luego inyecto aquel liquido transparentoso, le sorprendió tanto la velocidad con la que hizo efecto, pues el omega por fin relajo su cuerpo y la respiración que tan agitada tenia se fue calmando de a poco. 

- Ya esta - la mujer guardo la jeringa y volteo a mirar al chico - dormirá unos minutos, cuando despierte estará mucho mejor. No te preocupes - le sonrió con seguridad.

- y-ya.. - dejo salir un suspiro, relajando todo su cuerpo.

- Que bueno que lo trajiste muchacho - el doctor lo tomo del hombro y lo palmeo - le haremos unos exámenes en un rato, si gustas puedes esperar aquí con él - 

El pelirrojo apretó la sabana de la camilla, mirando el rostro relajado del chico en la camilla. 

- Me quedare -

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Llevaba buen rato sentado mirando, sin pensar en nada, la mano blanca que se apoyaba sobre la camilla; ya había pasado como media hora desde que la misma enfermera de antes había entrado a sacarle unos cuantos tubos de sangre. La mujer estuvo hablando un rato con el, relajando el ambiente y mojando un poco el rostro del omega que seguía un poco caliente, al irse le dio un par de dulces. 

Tal vez se había saltado un día de trabajo, no le importaba, igual faltaba muy poco para que le dieran sus vacaciones. Estaba disfrutando que el aroma frutal de su amigo ya no fuera tan fuerte, con su mente mas despejada y el dulce de fresa que saboreaba apaciguaba esas ganas que tenia de acercarse al chico.

- Joven Kamado - desde detrás escucho la voz del doctor. Se levanto y volteo confundido, la cara del hombre no le decía nada bueno - ya le tengo los resultados - 

Trago pesado, no eran buenas noticias. 

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Sentía el cuerpo fresco, no tenia ni idea de en que momento se había quedado dormido, peor agradecía haber podido hacerlo. Se sentó mirando a su alrededor vació y silencioso, la puerta se se abrió y entro un hombre con bata. 

Ah, es cierto, Tanjirou lo había llevado al doctor.

No recordaba mucho porque a lo único que había podido prestar atención era al alfa que podía abrazar con libertad sin que pareciera tan extraño. 

- Que bueno que despierta, señor Hashibira - saludo y arrastro una silla para sentarse cerca al omega que le devolvió el saludo con un gesto mientras seguía restregándose un ojo - Tengo sus resultados -

- ¿Qué resultados? - 

- Bueno, tuvimos que hacer algunos exámenes porque sus hormonas estaban descontroladas - el señor tomo las hojas y las fue leyendo para Inosuke - tienes depresión omega - hablo el doctor como si nada,  no era que no le importara, pero era mejor ser directo - tus hormonas están muy inestables, te recomendaría incluso que dejes los supresores por unos días o harán mas daño que algo bueno - paso pagina y siguió leyendo - Agende una cita para la próxima semana, es importante que vengas. Puede que te de fiebre durante estos días, pero no te preocupes, no serán mas fácil que manejar que la que tenias - dejo los papeles en su regazo y miro directo a los ojos verdes que a pesar de la noticia, no parecían sorprendidos - Lo mejor que puedes hacer es alejarte de otros omegas o alfas. Pasa mas tiempo con tu pareja, él ya esta al día de todo -

Bajo sus manos sin responder y pellizco sus dedos decaído.

- ese no...no es mi... -

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Hace hambre 😔