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- oye - estaba bien aburrido, un poco mareado por haber estado como quince minutos sentado al revés en el sillón de la casa.

Tanjiro no dijo nada, pero el pelinegro sabia que el estaba escuchando. 

- creo que el doctor esta exagerando -

La mirada roja al fin se despego del libro, alzo una ceja confundido.

- ¿Qué? ¿Por qué? - se sentó bien en la silla, quedando bien sentado frente al chico de cabeza.

- no creo tener depresión. O sea, no me siento triste ni algo así -

Silencio...

Tanjiro entre cerro sus ojos, pensando si lo que había dicho era enserio o solo era una forma de molestarlo mas. Se quito sus lentes y fastidiado se froto el tabique de su nariz. 

- no voy a dejarte salir - 

- ¡Pero llevo aquí casi una semana! - rápidamente se dio la vuelta, quedando arrodillado sobre el sillón - ¡estoy aburrido! ¡ya ni siquiera salimos a comer donde Mitski! -

- Mitsuri - corrigió - sabes que no puedes salir, no aun - se levanto de la silla, tomando su libro y colgando los lentes en su camisa - tu celo aun no acabado su ciclo por completo -

- mentiroso - le escucho susurrar nada mas le dio la espalda para ir a la cocina. Se giro con el seño fruncido, a veces que de verdad no lo aguantaba - ¿¡Qué!? es verdad, ya casi ni tengo olor. Si no fuera por tu nariz de perro no me estarías jodiendo - abrazo un cojín en forma de tomate que había por ahí, sacándole la lengua y acostándose sobre el mueble, dándole la espalda al mas alto. 

- de verdad que... - no termino, solo negó rodando los ojos y yéndose a encerrar a su habitación.

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De verdad que quería mucho a Inosuke, pero...sus berrinches, le verdad que sus berrinches eran insoportables. Sabia que el omega no quería salir solo por sentirse "aburrido", no, el tenia otra razón detrás. Y estaba casi seguro de que tenia que ver con ese amigo que había hecho, no quería pensar mal del tipo, tal vez ni siquiera era mala persona, pero así como había una probabilidad de que fuera el mejor hombre del mundo, también existía la posibilidad de que fuera un hijo de puta.

Y no quería arriesgarse.

De repente su celular vibro, era Kanao. Oh, hace días que no hablaba con ella por estar tan centrado en Inosuke. Entro al chat y se sintió mal al ver que no había respondido mensajes que le había enviado hace días.

Y por fin, después de muchos días, pudo dejar de pensar en el omega.

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Maldecía todo, su rostro, su trabajo, con su familia no se metía porque los quería mucho. Maldecía todo de Tanjiro por querer mantenerlo encerrado dentro de ese piso durante quien sabe cuanto mas. ¡No estaba enfermo! ya se sentía bien, además no era la primera vez que le pasaba, el pelirrojo era un imbécil muy molesto.

Se levanto con fastidio, con el cabello pegado a la mejilla por haber estado tanto tiempo acostado y con calor. Miro la jaula, esa donde estaba su pequeña mascota corriendo en la rueda que tenia. Ahora que lo pensaba, ¿Chizuu también se sentía frustrada dentro de esa cosa? muy pocas veces la sacaba a pasear, y ahora con eso de que ni podía asomarse por la ventana, peor...

Ahora se sentía mal, muy triste. 

Se levanto corriendo con los ojos aguados, mirando los ojitos negros de su rata que no entendía por qué de la nada se le había acercado corriendo.

Lazos [TanIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora