Another Romanoff? #1

3.

Pov Nat:

-Mamá, mamá -escuchaba que Lia decía mientras me sacudía.

Genial.

Amo a Lia, pero, desde que la conozco no hay un solo día que haya despertado por mi cuenta.

-¿que quieres Lia? -pregunté con poco interés.

-¡Que Wanda me pregunta a que soy alegrica para poder hacer el desayuno! ¡pero no lo se! -preguntó Exaltada.

-Así que despierta que si no, no desayunaremos -se quejó y me movió desesperadamente, me senté y la miré.

Sus ojos verdes me sonrieron y toda la queja por no dormir bien desaparecido.

-¡Despertaste! -murmuro feliz y se sentó a el lado mio.

-Buenos días -hablé dejando un beso en su cabeza.

Había dormido bien hasta que Lia me despertó pero no importa eso.

Lia me miraba atentamente y luego recordé que quería.

-Oh, no eres alérgica a nada, solo a los arándanos -le contesté y me sonrió feliz y corrió a la cocina.

1...2...3.

-¡Wanda! ¡solo soy alérgica a los arándanos! -se escuchó en cuanto salió del cuarto, me reí y escuche a Wanda contestar gritando también un "¡okey!".

No conozco mucho a Wanda, se ve ¿buena? ¿Supongo?.

No lo se, debo conocerla.

Hasta ahora me ha caído bien, se lleva bien con Lia, llevamos aquí en el hotel tres días y en definitiva la relación de Wanda y Lia avanza cinco veces más rápido que la mía con Wanda.

Joder, debo saber con quien se relaciona mi pequeña, hoy hablaré con Wanda.

-¡El desayuno está listo! -escuche el grito de Wanda y me levanté de la cama para cambiarme.

Luego de eso, bajé las escaleras.

Lia se encontraba tomando un jugo de naranja, y waffles con frutilla y crema.

-Buenos días, Wanda -saludé amablemente y me dirigí hacia el asiento a el lado de Lia.

-Renacuaja, no me contaste como dormiste -murmure mientras con una servilleta le quitaba la crema que de alguna forma había llegado a su frente.

Abrió los ojos como platos y sonrió.

-Lo había olvidado... lo siento -murmuro -dormí bien mami, solo tuve un sueño medio raro -exclamó frunciendo el ceño y yo levanté una ceja.

Wanda nos veía con atención como si estuviera viendo una caricatura en vivo.

-Soñé que una pizza intentaba comerme, y que no podía correr, y luego también soñé que Sasha se convertía en un mono feo -susurró y Wanda rió.

-Creo que debo dejar de darte pizza -murmure en broma y Lia me miró asustada.

-¡No! -gritó y yo me uní a la risa de Wanda.

Lia nos miró a las dos enojadas y siguio comiendo.

Wanda dejo un plato con waffles adelante mio, y yo le susurré un "gracias" ella me sonrió en respuesta y luego Lia volvió a hablar.

-¿Wanda? -preguntó y está le respondió un "ajam"

Lia dio otro mordisco antes de hablar y yo le dí uno a mi waffle.

Mierda. Eran riquísimos.

-¿podrías enseñarle a mamá a cocinar?-preguntó y yo me ahoge con el pedazo de comida que tenía en mi boca.

Lia empezó a reír y luego Wanda también.

Genial, ahora eran un combo en contra de mi.

-Claro, pequeña -murmuro Wanda riendo y yo las mire a ambas con enojó.

-No me mires así, ma, ¡se te queman las tostadas todos los días! -exclamó Lia y yo la miré aún con reproche pero sabiendo que en el fondo tenía razón.

Wanda me miraba con una mirada curiosa, sus ojos en verdad eran super expresivos y eso me ponía algo nerviosa.

-No se burlen de mi -murmure fingiendo estar triste y Lia hizo un puchero y miro asustada a Wanda.

Luego se acercó a mi y me dio un abrazo.

-No te sientas mal mami, se que intentas que no se quemen, no quería que te pusieras triste -murmuro arrepentida y Wanda la miró con ternura.

Yo también estaba muriéndome por lo tierna que era mi pequeña pelirroja.

-esta bien Lia -murmure sonriendo y ella me miró ahora feliz.

-¿Ya no estas triste? -preguntó y yo negué.

-Ya no, pero me queda mi ¡venganza! -exclamé lo último y le empeze a hacerle cosquillas.

Lia se retorcía en el piso riéndose y quejándose.

-¡Mamá basta! ¡wanda ayúdame! -habló como pudo y lo siguiente que sentí fue la neblina roja elevándose hacia arriba mientras Lia reía.

Me encantaba verla reír, pero debía demostrar estar enojada.

-Bruja, ¡bajamé! -ordené y Wanda torció su cabeza.

-Si prometes no hacerle cosquillas a esa pequeña de allí -murmuro antes de que el rojo abandonara sus ojos.

Caí en el piso y Lia rió y le chocó los cinco a Wanda.

Lia le susurró algo en el oido a Wanda.

Las miré divertida, y de pronto ambas salieron corriendo hacia arriba.

Wanda me había atrapado en su neblina rojiza por lo que no las podía seguir de inmediato.

Estuve atrapada ahí unos minutos y luego escuche un gritó de Lia.

-¡ven! -me gritó y yo les seguí el juego.

-¿porque tendría que ir? -pregunté y escuche como Lia se quejaba .

-¡Solo ven! -gritó de vuelta y yo empeze a sentir como la energía de Wanda abandonaba mi cuerpo.

Subí las escaleras y las empeze a buscar.

Busque dentro del armario, abajo de la cama, entre las sábanas, abajo del escritorio atrás de la cortina del baño.

Y nada.

-¡Donde están! -grite ya cansada de buscarlas y luego ví dos bultos en la cama de Wanda corrí a esta y me tire suavemente arriba de uno.

-¡AHHH! -gritó Lia riendo y luego miré hacia el costado del bulto en el que había caído, por suerte ni Wanda ni Lia era ese bulto, solo habían puesto una almohada.

Wanda se encontraba con su cabeza apoyada en la palma de su mano, sus ojos se encontraban mirándonos, y se estaba mordiendo el labio.

Mierda, se veía atractiva, pensé pero me quite la idea de la cabeza rapidamente y procedí a seguir a Lia, que en los dos segundos que miré a Wanda se había escabullido hacia abajo.

Ví su pequeña cuerpo bajando las escaleras y en un rápido movimiento la tenía colgada de mi hombro.

-me rindo -murmuro pataleando y yo la bajé.

-¡No se valía!, tienes piernas largas y eres más rápida -resongo y yo la miré sonriendo, había echo una mueca muy tierna a el terminar de hablar.

¿Puede una niña robarte el corazón en tan solo un año?

-Esta bien, fue trampa, ganaron -murmure y ví como sus ojitos brillaban.

Sonrió y corrió hacia Wanda.

-¡Ganamos, ganamos! -le gritó saltando y Wanda miró hacia abajo, encontrandose con los ojos de mi pequeña y le sonrió.

Luego de ver esa escena recordé que tenía que hablar con Wanda.

Esta noche lo haré.