Another Romanoff? #1

30.

Me desperté y observe hacia a mis lados.

Wanda dormía a mi derecha boca abajo, sonreí ante eso.

Lee debe de estar por despertar.

Vi que Wanda estaba un tanto destapada por lo que la tape, me lave los dientes y me dirigui a la cocina.

Sentí como alguien se sentaba en la banqueta y observe.

— Hola Lee... ¿cansada? —pregunté al ver que apoyaba su cabeza en la mesada.

Le dí un beso en la cabeza y le preparé un zumo.

Lo tomo y se fue con Wanda.

Nadie parece querer despertar hoy... es raro.

Ni siquiera Kara que suele levantarse incluso más temprano que yo esta despierta. Lia no está colgada a mi como mono y Wanda no me dio un beso de buenos días.

Suspiré y tome un poco de mi cafe observando hacia afuera.

Hattie y Harmony se perseguían entre ellos y Harry mordía un juguete.

— ¡Tasha! ¡Ven cariño! —exclamó Wanda y yo camine hacia el cuarto en silencio.

Estaba oscuro... no veo nada.

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! — Gritaron a la vez y prendieron la luz, vi el gran cartel en la pared y observe mi celular confundida.

3 de diciembre... lo había olvidado.

Sentí como Wanda me besaba y Lia hacia un sonido de asco viniendo a abrazarme.

— Gracias —contesté y me sonrieron.

— Ábrelo. —murmuro Lee dándome una pequeña cajita con un lazo y 3 cartas.

Le hice casa y observe la pulsera plateada similar a la flecha que tengo de collar... sin embargo esta se abría... la abrí y de un lado vi una foto mía y de Lee hace dos años y del otro una de las tres juntas... era de oro.

Sonreí observándola y una pequeña lagrima se escapo de mi ojo.

— Mami... no llores —susurró Lee colgándose de mi.

Negué.

— No estoy llorando cariño... solo me emocione —ella sonrió pero no me soltó.

— Saben que no era necesario.

— Nataska.

— Nat, no empiezas.

— Sabes que lo mereces.

— Me pareció lindo.

Hablaron todas a la vez retandome y yo reí.

— hice el desayuno... hay que calentarlo —murmure colocando la pulsera en mi muñeca.

La dí un corto beso a Wanda y agarre a Lia en brazos... que casi mida lo mismo que yo no significa que no sea pequeña.

Ella rió y pataleo.

— Déjame — la baje y ella corrió a la mesada.

Puse a calentar el desayuno y vi como Wanda entraba a los animales de afuera.

Los 4 llevaban pequeños carteles que decian: "feliz cumple, mamá."

Sonreí y acaricie cada una de sus cabezas.

— Cada vez mejoras más. —felicito Wanda probando los panqueques, sonreí y comí uno.

— Quiero ir a la playa... aunque el verano haya terminado hace bastante —habló Lia y yo reí.