Another Romanoff? #1

20.

Wanda acaba de sacar las verduras del horno, Lee se baña y bueno, yo pongo la mesa.

—¡Ma! ¡mi toalla! —escuche en el momento que me senté en el sillón, Wanda se rió y empezó a sacar las verduras de la fuente.

Yo creo que Lia debe de saber que hago, ella pide algo en el momento exacto en el que me relajo en algún lugar.

Lo amo, solo... es un gran trabajo ser madre, aunque no lo parezca.

— Parece que nunca tienes un momento tranquilo ¿no es así Tasha? —preguntó y  yo asentí dirigiéndome a buscar la toalla de Lee y llevársela.

Tasha... ella es la única persona que me dice de esa forma, me gusta.

¿Debería decirle a Wanda que ella me gusta?

Ugh, No, en definitiva no.

Seria un gran problema si ella no siente lo mismo por mi, lo cuál es lo más probable.

Y aunque le gustará, si me hago pareja de ella y luego terminamos...perjudicaría a mi Lee.

Lee ama a Wanda, me refiero a que si la situación se vuelve incomoda, o simplemente Wanda se pone de pareja con alguien más, yo... bueno, sonará mal, pero no se si yo me sentiré bien con eso, y perjudicaría a Lee, porque además de que se iría de casa, lo cuál no sería un problema en realidad, el gran problema sería el echo de que no podrá visitarla.

Y la extrañará, de eso estoy segura, yo también la extrañaría.

— Toma Lee — murmure y ella saco su cabeza a un lado de la cortina.

—Gracias ma.

Sonreí y salí volviendo al comedor.

Wanda estaba probando las papas.

— Hey, te vi.

Ella sonrió y me mostró dio una.

— Quedan ricas, pruebalas. —agarre la que me ofrecía y la comi confiada.

Wanda es un gran chef.

¿Hay algo que ella haga mal? Uhm, no.

Ya olvidé la receta. Mierda, me acuerdo de Wanda cocinando y todos sus caras, era atractiva siendo mi "profesora de cocina", a decir verdad, preste más atención en ella que a la receta.

¿Alguien la recuerda? Uh, no, no creo.

Lee apareció dando saltos contenta y se sentó en la mesa.

—¿quien ha cocinado? —preguntó y Wanda sonrió.

— Ambas, gracias a tu pedido, le he dado su primera clase de cocina a tu madre —Ella contestó y yo levanté los hombros sonriendo.

—Ouh, espero que te hayan quedado bien mami.

—Oh, yo de echo solo memorice los pasos, es todo mérito de Wanda.

Ella asintió.

— Con razón quedaron bien —la miré ofendida y ella exclamó un "que" con la boca llena.

Wanda rió y se sentó a su lado.

— Tu madre es un tanto débil, no lo hagas caso —habló riendo y tomó los cubiertos.

Ellas dos se ponen en mi contra cuando están juntas, ¿lo he dicho?

Agarre un pedazo de zanahoria y me lo lleve a la boca fingiendo estar enojada.

No me podría enojar con mis chicas, bueno... mi hija y Wanda.

Lia miró a Wanda y le susurró algo en el oido.

— Mami... No,no, era broma, no quiero recibir mi cumpleaños contigo enojada —susurró apenada y yo me sentí mal por un momento.

Cambie por completo mi cara y sonreí.

— Oh, cariño, no estoy enojada contigo, solo bromeo un poco también —ella me sonrió y siguio comiendo.

Esta niña es un sol.

Oh, sobre el regalo de Lia, es un tanto... bueno, grande.

Le he comprado un piano clásico, ella se ha enamorado de todo lo que tiene que ver con la música, ella había empezado clases de piano en Noruega y le iba bien, me he decidido por eso.

Ella lo disfruta.

Pensé en regalarle una nueva viga, pero ya le di una el año pasado.

Lee terminó de comer y se fue de la mesa al ver a Harry mirándo por la ventana.

— Miren su cara ¡porfavor! ¡quiere entrar! —suplico señalando al perro y yo sonreí.

Literalmente construimos una casa para perros gigante en el patio y acondicionada, sin embargo a Harry no le convence, en el día entran, cuando hace mucho frío los entramos.

El problema es que Hallie y los perros, no se llevan muy bien.

El otro día Hall le lastimo la nariz a Harmony de un rajuño.

Esa es la razón por la que no pasan todo el día adentro.

— Entralo —Lia me miró sonriendo y le abrió la puerta.

— Ven aquí —murmuro Lia y el perro se abalanzó hacia ella Lia rió en cuanto Harry le lamio la cara.

— No, Harry, déjame — exclamó riendo y Wanda la miró sonriendo.

Ella quiere a Lee. Demasiado, estoy segura que Lia fue la única razón por la que ella se mudo con nosotras aquí.

No creo que haya sido por mi, o la gata, Lia fue en definitiva su única razón.

Y agradezco a mi hija por eso.

—Bien, ¿helado? —preguntó Wanda dirigiéndose a la heladera.

— ¡Yo quiero! —gritó Lia en cuanto Wanda hablo, sonríe y le hice una seña a Lee para que se acerque a la mesa, Harry corrió atrás de ella y se echo en sus pies.

Ellos tienen una linda relación, ya saben -humano-perro.

Wanda le sirvió un poco de Helado a Lia y me ofreció a mi.

—Oh, no, gracias —murmure y ella me sonrió, se la devolví y luego miró hacia el helado y se sirvió a ella.

Son las 10:30.

Aun falta una hora y media para que el cumpleaños de Lia llegue y lo haremos en el horario en que nació por lo que faltan dos horas y algo.

Espero no dormirme en un rato, no creo Lee es Literalmente un parlante, ella, es una buena solución para no dormirme.

Dios, Lee va a cumplir 9.

Ella está creciendo demasiado rápido ¡solo la tengo hace dos años! Por dios que crezca más lento, en tan solo 4 años ella estará siendo una adolescente ¡joder!

Vi como Wanda empezaba a recoger los platos y yo me pare a ayudarla.

2 horas... solo dos horas despierta más.

Por favor Natasha resiste.

No se que poner aquí hoy.

Los quiero💌

Adiosss.

Duerman temprano hace bien.

-iz